El pagaré bancario es la inversión por excelencia de las personas en México. La inversión total en estos instrumentos en México es de más o menos $1.47 billones de pesos (es decir, 1.47 millones de millones de pesos, aproximadamente el 6% del PIB).
Hasta ahí todo parece bien, hay mucho dinero invertido y las personas están generando rendimientos.
Pero aquí entra un concepto importantísimo en las finanzas: el costo de oportunidad.
El costo de oportunidad de invertir en pagarés
Es bastante simple: el costo de oportunidad es lo que dejas de ganar al elegir una opción sobre otra. Por ejemplo, si gastas $500 en una comida te estás perdiendo de lo que podrías haber comprado con esos $500 en otra cosa, como comprar el súper y comer 3 veces más. Sin tema.
El problema es cuando el beneficio de la cosa que no compraste es mayor al beneficio de la que sí compraste. Y ahí ya estás perdiendo.
Con los pagarés pasa exactamente eso.
Rendimiento de pagarés bancarios
El rendimiento promedio este año de un pagaré bancario a 28 días es de aproximadamente 4% anual.
El rendimiento anualizado a septiembre de 2023 de un fondo que invierte en instrumentos de corto plazo del gobierno mexicano fue de 11.34%*

Al invertir en pagarés y no en un fondo de deuda gubernamental de corto plazo estarías dejando de ganar $734 pesos por cada $10,000 que inviertas.
Ese es tu costo de oportunidad: $734 pesos al año.
En diez años, invertido al mismo rendimiento, serían $14,625 pesos perdidos. Pese a que ya estás “invirtiendo en pagarés”.
Y se pone peor. Las finanzas son un juego de suma cero: lo que tú no ganas, lo gana alguien más. En este caso es el banco. Con ese dinero le estás pagando los trajecitos de tres piezas a los banqueros que te vendieron el pagaré.
Si para ti la practicidad de los pagarés es que lo puedes contratar en dos clicks desde la app del banco; bueno pues esos clicks te cuestan casi $15,000 pesos.
Y yo, ¿cómo le hago con mis inversiones?
Fintual es mi sistema operativo, no solo por los instrumentos sino por la simplicidad de abrir la cuenta 100% digital y la liquidez. Tengo casi todo mi dinero ahí, trabajando siempre de forma eficiente. Cuando quiero invertir en otro instrumento como acciones, bienes raíces o udibonos, lo saco, lo invierto y cuando termina el plazo, lo regreso. Así mis ahorros siempre están trabajando.
Claro, a veces invierto en pagarés (aunque rara vez me encuentro alguno que tenga un rendimiento bastante bueno) pero en general tengo una parte de mi dinero invertido en bajo riesgo en Cash Up, que es deuda federal de corto plazo. Mucho más seguro que en un banco a la hora de pensar el riesgo de no pago.
Si quiero invertir en otro lado porque hay una buena oportunidad, lo saco, y cuando termino, lo regreso.
Así de simple.
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*Fuente: CNBV, Banxico, Fintual, Franklin Templeton
Todos los rendimientos son anualizados
Los rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros