Para algunos inversionistas no está del todo claro si los beneficios que dan los Planes Personales de Retiro (PPR) en México terminan siendo mejores a los de simplemente invertir por su cuenta en un ETF de bajo costo.
Hay fundamentos para la duda. Algunos PPR en México manejan comisiones altas y hay casos (spoiler) en donde estas podrían terminar borrando todos los beneficios fiscales que ofrece el plan.
Pero también hay casos en donde un PPR, con comisiones bajas, terminaría dándote cientos de miles de pesos extra para tu retiro.
La idea de este post es repasar estos beneficios que tienes con un PPR y analizar en qué casos te conviene usarlo como un vehículo de ahorro para el retiro.
Un breve recap de los beneficios fiscales en los Planes Personales de Retiro
Un Plan Personal de Retiro tiene dos ventajas fiscales importantes.
- Las aportaciones son deducibles de impuestos, hasta por 10% de tus ingresos brutos al año con tope de 5 UMA.
- Los rendimientos que generen tus inversiones en el plan —tanto por apreciación en el valor de instrumentos como por dividendos— están exentos de pagar el impuesto correspondiente.
El primero es muy atractivo porque es un beneficio de corto plazo, que recibes en la declaración anual correspondiente al año en el que hiciste tus aportaciones. Pero el segundo, en muchos casos, termina siendo la razón vital de por qué te conviene ahorrar para tu retiro en un PPR.
Acá hay un artículo donde hablamos detalladamente de estos beneficios.
¿Cuánto ahorrarías invirtiendo en un PPR? Comparación de beneficios y comisiones versus un ETF
No existe una regla general. Todo dependerá de la situación específica de cada persona (salario, tasa de ISR que paga, perfil de riesgo) así como del PPR que esté considerando abrir, sobre todo por las comisiones.
Usemos un caso base. Ricardo tiene 30 años y está decidiendo cómo invertir para su retiro.
- Debido a sus ingresos anuales, se encuentra en el tramo de ISR de 30%.
- Está pensando en aportar $3,000 al mes para su retiro.
- Le gusta tener acciones, pero no tantas, así que supondremos que su perfil de riesgo es moderado.
- Para su portafolio, supondremos un rendimiento bruto de 10% al año, una inflación esperada de 3% anual y usa el PPR de Fintual, que sólo cobra 1% de comisión al año.
O sea, resumiendo:
Tomando todos estos supuestos en consideración, si Ricardo aporta constantemente hasta su edad de retiro (65 años), al final habría juntado casi $5.3 millones —ya ajustados por inflación futura— y se habría ahorrado $246,769 simplemente por hacerlo en el PPR.
En el PPR existen dos beneficios: lo que te ahorras por la exención de impuestos en los rendimientos de tu plan, así como las deducciones de tus aportaciones. A estos hay que restarles la comisión que te cobra tu PPR (1% anual en este caso).
Como te comentaba, este resultado depende mucho de las comisiones del PPR. Por ejemplo, un plan que cobre 2% al año —que podría ser un promedio de lo que encuentra uno en el mercado en México— te cambia bastante el panorama, sin mover ninguno de los otros factores.
Este es el mismo caso que el de arriba, sólo que con un PPR que cobra 2% al año. El beneficio neto del PPR es negativo, por lo que te convendría mejor usar un ETF en este caso.
Es fácil entonces observar que tu PPR te conviene si el beneficio neto es igual o mayor a $0. En caso de ser menor, te convendría mejor simplemente comprar ETF que repliquen el porcentaje de renta variable y de deuda que tenga tu portafolio, e invertir en eso.
Ojo, este análisis deja de lado también el ‘costo’ de manejar tu propio portafolio, que no es menor. Tampoco considera costos de corretaje (compraventa de las acciones) ni el spread que terminas pagando para poder ejecutar las operaciones. Todo eso te lo ‘ahorra’ un fondo de inversión.
Caso especial: ¿qué pasa si no puedo aportar durante un tiempo determinado a mi PPR?
En el ejemplo anterior supusimos que Ricardo no deja de hacer sus aportaciones hasta que se retira. Es lo ideal, pero poco realista: lo más probable es que hayan pausas en las aportaciones. Incluso alguien podría, con un PPR flexible, decidir aportar sólo los primeros 10 años y después dejar invertido el dinero.
Supongamos que Ricardo decide hacer justo eso. Hace aportaciones más altas, $5,000 al mes, pero sólamente durante 10 años. Después, el dinero se queda invertido hasta su retiro.
En ese caso, asumiendo el mismo rendimiento, inflación y la comisión del 1% anual que estaba previamente, juntaría casi $4.5 millones. Y el PPR seguiría siendo la mejor opción.
Y vuelve a ocurrir lo mismo con el tema de la comisión: en un plan que cobre más —incluso 1.5% anual— el valor del beneficio se vuelve negativo y los ETF de bajo costo serían la mejor opción para Ricardo. Como te puedes imaginar, cada factor tiene un impacto en este beneficio potencial que te daría el PPR.
Si quieres hacer el análisis para tu caso personal, puedes descargar la calculadora aquí. También viene una guía de cómo usarla y cómo modificarla para que cuadre con tu situación particular.
Recomendaciones finales: compara y maximiza los beneficios de tu ahorro para el retiro
Cada persona tiene un plan distinto para su retiro. Es imposible dar una regla de dedo que les sirva a todas.
Hay personas que planean retirarse antes de los 65 años y se preguntan si el Plan Personal de Retiro es el instrumento correcto en esos casos. Para esa duda, intentamos dar una respuesta en este post.
Lo que sí es un hecho es que las comisiones bajas y la flexibilidad en un PPR te permiten captar un valor mayor de todos los beneficios fiscales que ofrece la ley y te pueden ayudar a alcanzar tus metas mucho más rápido. Te recomiendo leer y analizar todas las condiciones de los productos financieros que uses.
La idea es que un PPR (y cualquier producto financiero) te sume valor, no que te lo reste.