Si algo podía competir con la noticia de la muerte del Papa Francisco es la serie hit de HBO, que volvió después de dos años y ya con su segundo capítulo está encendiendo las redes y provocando reacciones.
Este domingo, The Last of Us tomó una decisión respecto del videojuego que adapta, dejando sorprendido al público y haciéndonos teorizar qué pasará el resto de la temporada.
Dónde nos dejó la primera temporada y qué presenta la segunda
La primera temporada nos contaba cómo la población fue infectada y convertida en fungizombis violentos, en un contexto que ha relegado a la poca gente que queda a vivir refugiada y resistiendo. Ahí se encontraron Joel y Ellie y empezó su viaje: un recorrido por distintos escenarios que nos perfilaba las distintas maneras en que el ser humano sobrevive.
Ellie, inmune al mordisco de los infectados, prometía ser la clave para encontrar una cura y Joel tenía que llevarla donde los doctores que llevarían a cabo el milagro. Y ambos se van acercando a lo largo de su viaje, formando un vínculo padre-hija aún siendo personas reservadas y traumadas por la pérdida. Por eso, cuando a Joel le anuncian que el procedimiento que podría encontrar la cura supondría la muerte de Ellie, toma la decisión polémica de matar a los involucrados y escapar con la niña.
La segunda temporada abre cinco años después, cuando padre e hija putativos viven en Jackson County, una comunidad cerrada donde los sobrevivientes han creado lo más parecido a una sociedad normal. Hacen asambleas, rondas de vigilancia e intentan vivir sus vidas mientras se protegen de los infectados. De alguna manera logran sobrevivir.
Si antes The Last of Us era una road movie, ahora se establece este escenario como una nueva normalidad. El problema vendría siendo otro. Ellie no le habla a Joel, seguramente porque descubrió que le mintió al contarle los hechos que ocurrieron en el hospital. Y hay un grupo de personas, antiguas Libélulas, que buscan a Joel. En particular es Abby, la hija del médico que Joel mató, quien quiere venganza.
Lo que nos lleva al capítulo de esta semana.
El segundo capítulo lo cambia todo
Hay dos historias en paralelo ocurriendo en Through the Valley: por un lado la invasión multitudinaria de infectados que arremete contra la ciudad, y por el otro el encuentro de Abby con Joel.
La invasión iba a pasar tarde o temprano, y pasó temprano. Pero al menos encontró a los ciudadanos preparados haciendo gala de todas las artimañas a su disposición para detener la masacre. Esta parte del capítulo es la más impactante a nivel de producción, con muchos más efectos especiales que en los capítulos de la temporada anterior y un nivel de destrucción que nos recuerda que el equilibrio siempre es precario en el mundo de esta serie.
Y mientras tanto, la muerte de Joel.
Si jugaron el videojuego, vieron sus clips en YouTube, leyeron más de la cuenta en Wikipedia, o alguien se los spoileó, ya sabían que al principio de la segunda entrega Joel moría. Al menos según el videojuego.
Aquí pueden ver cómo grabaron la muerte para el juego, usando captura de movimiento:
now that we're all here (😭) everyone needs to watch ashley johnson as ellie performing joel's death for the video game because it's one of the greatest acting feats i've ever witnessed in my life #thelastofus pic.twitter.com/6Rz1P5q8ju
— Nora Dominick (@noradominick) April 21, 2025
Pero eso no quería decir que HBO fuese a hacer lo mismo. A pesar de lo respetuosa que fue la primera temporada con el juego que adaptaba, siempre estuvo la duda de si lo seguirían siendo en su segundo año. El canal no se pronunció respecto a la muerte del personaje y había reportes que indicaban que se derivarían de la historia original. Todo el material promocional mostraba a Joel como protagonista y hasta donde todos sabíamos, Pedro Pascal pasó meses en filmaciones en Canadá.
También estaba la duda de cuándo lo harían. En la segunda entrega del juego esto sucede al principio, pero era lógico pensar que se podría arrastrar el suceso para que pasara más adelante. Después de darle muchas vueltas, Craig Mazin, el guionista y productor ejecutivo decidió que tenía que ser pronto. Porque la historia de la segunda temporada empieza solo después de este evento canónico.
Matar a Joel no implicaba solo perder a Pedro Pascal, la mayor estrella de la serie, sino quitarle a The Last of Us su eje temático, el corazón que hizo que la gente se volviera adicta al fenómeno. Ahora la serie no podrá tratarse más de eso. Y, aunque sea valiente tomar decisiones que abren nuevas direcciones y no mirar hacia atrás, nos queda la pregunta de qué significa esto para la serie en el futuro.
Lo primero que indica es la aparente fidelidad que la serie decide tener con el videojuego y su declaración de no tener miedo al alzar las apuestas a lo Game of Thrones, haciéndonos ver que nadie está a salvo.
Pero también es una decisión peligrosa. En un videojuego, incluso en uno tan orientado a la narrativa como The Last of Us, la experiencia tiene que ver con la jugabilidad, la gratificación que obtiene el usuario al controlar activamente su paso por un terreno, aunque este esté prefijado.
En una pieza audiovisual, no hay jugabilidad y somos espectadores pasivos de las decisiones que toman los realizadores. Así, las actuaciones de los intérpretes y nuestro vínculo con los personajes se vuelve más relevante porque es lo que determina nuestro nivel de involucramiento con los sucesos y la historia.
Por eso esta jugada es riesgosa. Porque Joel es un protagonista en una serie que no tiene tantos personajes que nos importen. Además de Ellie, el resto son secundarios que aún no se ganan nuestra empatía. Matar a Joel significa cambiar radicalmente la historia. Ya no será sobre la relación entre estas dos personas. Ahora tendrá que ver con la serie de venganzas que acaba de empezar. Un padre por un padre.
Abby se alza como una enemiga determinada y salvaje y eso le da a Ellie suficiente material como para el resto de la temporada. Ya prometió al final de este capítulo matarlos a todos y ahora solo queda esperar a ver cómo lo hace. Entendiendo la fidelidad que la serie está teniendo con el juego, si alguien quiere spoilearse ya puede ver los videos sobre las secuencias que se vienen.
Esto refuerza la cadena de violencia y nos indica una diferencia respecto a la temporada anterior: si antes la guerra era entre humanos e infectados, ahora será entre los sobrevivientes.
“Saltar el tiburón”: cómo le ha ido a las series que intentan algo como esto
Hay un término dentro de la TV gringa que se llama jumping the shark, que básicamente indica el momento preciso en que una serie se va a las pailas. Está basado en un evento que ocurrió en la popular serie setentera Happy Days, una sitcom familiar que, en un capítulo descabellado, hizo que uno de sus personajes que practicaba esquí acuático literalmente saltara sobre un tiburón.
La frase fue luego utilizada para referirse a momentos exagerados que marcan un declive en la calidad de una serie, una traición a lo que hizo que los espectadores sintonizaran en primer lugar.
Algunos ejemplos citados son la segunda resurrección de Buffy la cazavampiros; cuando Dan Harmon dejó Community; todas las decisiones de las últimas temporadas de Dexter; los inverosímiles atentados que ocurrían en el hospital de Grey’s Anatomy; y, por supuesto, muertes o partidas de protagónicos.
Orange is the new black mató a uno de sus personajes más queridos y no hubo vuelta atrás, Two and a half men tuvo que despedir a Charlie Sheen y reemplazarlo con Ashton Kutcher, Yellowjackets tuvo que matar al personaje de Juliette Lewis cuando la actriz criticó la calidad de guion (y luego solo se puso peor) y The Office permitió que su mejor actor abandonara la serie e intentó seguir cuestionablemente.
Por lo general, una serie no se recupera de un remezón tan fuerte: la audiencia se harta y el pacto entre producto y consumidor se rompe. Los ratings bajan y la serie no vuelve a ser la misma, hasta que se cancela. Es lo que pasó famosamente con el drama adolescente The OC, que provocó la indignación de los fans y una baja de espectadores después de la innecesaria muerte de Marissa, que los mismos productores lamentaron después.
Hay algunas veces que funciona. Y HBO ha sabido navegar estas decisiones narrativas, lo que da algo de fe. Game of Thrones aniquiló varios de sus protagonistas solo atrayendo más el interés de la gente y Succession mató a su personaje central solo para hacer resonar más fuerte el tema de su serie.
Curioso es que la cadena haya contratado a Mark Mylod, el director a cargo de la muerte de Logan Roy en el famoso Connor’s Wedding, para dirigir Through the valley, seguramente teniendo en cuenta los riesgos a los que se enfrentaban.
Aún quedan cinco capítulos y Craig Mazin, que ya se anticipó a los reclamos y enojos del público, dijo estar contento de provocar una reacción fuerte en la gente. Nos invitó a ver cómo nos sentimos en una semana y nos recomendó darle tiempo a la serie.
Ellie es un personaje suficientemente complejo y ahora tiene una nueva motivación. Bella Ramsey da la mejor interpretación de la serie y HBO parece consciente del desafío que tiene por delante, así que seguro va a dotar a la serie de más dinero, acción y personajes secundarios para compensar la pérdida. Habrá que ver si es suficiente.
Ahora queda pasar por las cinco etapas del luto y enfrentarnos a que el The Last of Us que nos enganchó, ya no existe. Ver el lado positivo y discernir que quizás el drama sobre la relación entre Joel y Ellie en un mundo postapocalíptico alcanzó su peak en su primera temporada y continuarlo hubiese sido solo agotar la fórmula. Entender que las cosas cambian, enfrentarnos a algo nuevo y dejarnos sorprender.