Hace un par de meses, en relación al anuncio oficial de la Nintendo Switch 2, mencioné algunos de sus competidores en el mercado de las consolas portátiles. Y antes del siguiente Nintendo Direct fechado para el 2 de abril, me decanté por buscar una opción de los bandos opositores para contrastar y evaluar si el gigante japonés ya estará a la altura después de 9 años.
¿Cuál es la mejor consola portátil en el mercado?
Si bien Lenovo estrenó su flamante Legion Go S (un modelo más poderoso del Legion Go) y tiene distribución oficial en Chile, las críticas no han sido generosas. MSI también entró al ruedo con la Claw A1M, que lamentablemente sufrió la misma suerte en manos de la prensa especializada. Al final me decanté por un modelo LCD de la Steam Deck (US$550 más costos de importación y envío), cuya vía de distribución más directa a nuestro país es mediante Amazon. Hay posibilidades de conseguirla en otros sitios web, pero preferí el camino más seguro (al final llegó seis días antes de lo esperado).
Después de dos semanas de uso quedé impresionado con los resultados, aunque considerando la antigüedad del modelo tiene algunos bemoles que la versión OLED (de aproximadamente US$780 más costos de importación y envío) corrige. Sin embargo, es importante mencionar que ambos modelos comparten las mismas especificaciones técnicas. Las mejoras más sustanciales tienen que ver con la duración de la batería (de 2-8 horas a 3-12 horas), la velocidad de la pantalla (de 60 Hz a 90 Hz) y la conexión Wifi (con tecnología 6E integrada). También ayuda que se reportaron varios problemas de performance de la interfaz de SteamOS en sus primeros meses y ahora está casi impecable. Pero estaba consciente que no requería más de lo necesario. Solamente una máquina donde instalar Balatro o The Binding of Isaac para jugar un rato en el living o en viajes largos. Y quizás un par de emuladores en caso que mi vasta biblioteca de Steam no fuera suficiente.
Aunque muchas reseñas alaban los aspectos técnicos y la estabilidad de su performance incluso en juegos más demandantes, algo en lo que ciertamente destaca es su versatilidad. Ya mencioné la vez anterior que su sistema operativo, SteamOS, está basado en Linux, y con tan solo presionar un botón se puede transformar en un computador portátil (denominado “Modo Escritorio”). Es a través de esta interfaz que se pueden instalar aplicaciones extra y emuladores, ya sea manualmente o con apoyo del programa EmuDeck (cuyo proceso de instalación, advierto, puede tomar más tiempo del necesario). Por curiosidad, instalé VLC Video Player, Calibre (un software para editar y leer e-books) y LibreOffice (una versión open source de las herramientas de trabajo de Microsoft). Luego de unos minutos de configuración, pude convertir mi máquina de Balatro en un reproductor de películas, un Kindle para cuando la ocasión lo requiera, y un computador de escritorio en caso que necesite escribir un artículo sin mi computador a la mano. Otro competidor, el ASUS Rog Ally, también utiliza funciones similares con Windows 11, pero el proceso para instalar estas aplicaciones puede resultar más sencillo para un usuario familiarizado con el sistema operativo de Microsoft.
También se suman herramientas desarrolladas por los usuarios cuya instalación no dura más que un par de minutos. Algunas de las más importantes son ProtonUp-Qt, que permite expandir la compatibilidad de la consola con algunos juegos externos a la plataforma de Steam, y Decky Loader, que entrega al usuario varios plug-ins para optimizar la experiencia de usuario.
Uno de mis favoritos es “ProtonDB Badges”, que utiliza el sitio web ProtonDB para determinar el estado de compatibilidad de cada juego en la tienda (de Bad Rats a Elden Ring). Los usuarios suben reportes sobre sus experiencias en términos de performance y configuración, y se le asigna un sello de calidad, siendo “Platinum” el equivalente a “corre sin problemas” y “Borked” que significa “completamente injugable”. Steam también asigna etiquetas para determinar compatibilidad, pero no son del todo confiables, generalmente advirtiendo sobre aspectos diminutos y no sobre estabilidad gráfica. Por ejemplo, en TEKKEN 8 solo se menciona que requiere a veces el uso de la pantalla táctil, sin advertir a un usuario menos especializado que necesita reducir la calidad gráfica para evitar frame drops. En ProtonDB tiene un puntaje de “Gold”, donde los usuarios sí mencionan estos problemas, sumado al input delay más alto que en PC.
Pero volviendo al tema central, si bien instalé en su mayoría juegos poco demandantes gráficamente, la consola cumple bien su trabajo. El diseño de sus palancas y botones frontales me resulta algo más cómodo que el tamaño reducido de la Nintendo Switch, incluyendo gatillos análogos ajustables (L2 y R2 o LT y RT para jugadores de PS5 o Xbox) y botones adicionales detrás de la pantalla (L4/R4, L5/R5). Mis únicas quejas (o mañas, mejor dicho) son el dpad y los touchpads. Se sienten incómodos al tacto, y no del todo responsivos en la interfaz. Y al probar el dpad unos minutos jugando Persona 4 Arena Ultimax noté que a veces no se marcaban ciertos movimientos y requería bastante esfuerzo para que se registren las direcciones cardinales. También es extraño que, a pesar del precio, no utilice palancas con hall effect (que entrega mayor durabilidad que las opciones de fábrica, evitando el clásico problema del drift en los controles por defecto de cada consola), y temo que sufra el mismo destino que mis joycons después de un par de meses. Al menos se puede moddear en caso de fallas, mientras que el proceso en la Switch es más complicado.
Steam Input es también una de las herramientas más útiles, tanto del cliente para PC como en SteamOS, con una gran variedad de opciones para configurar los controles a gusto del jugador, incluyendo perfiles compartidos por la comunidad. Y esto no se limita a juegos de Steam. Por ejemplo, para evitar rayar mi pantalla mientras leo en Calibre usando mis dedos, ajusté los controles para que los touchpads funcionaran como mouse de computador y los botones traseros para dar vuelta la página. También permite ajustar la sensibilidad de los gatillos y el uso de gyro aim en caso que se deseen jugar shooters que requieran precisión para apuntar (como ULTRAKILL o Resident Evil 4).
Sin embargo, también es importante advertir de las fallas que tiene este modelo, y lo que se ofrece en relación al precio. Después de un rato extendido de juego la batería dura relativamente poco, y en juegos más exigentes empieza a aumentar la temperatura de la consola al tacto. Si bien se agradece que el puerto USB-C para el cargador esté en la parte superior, lo que resulta más cómodo en comparación a la Switch, puede ser un problema en caso que se desee conectar otro control y en ese caso es obligatoria la compra de un dock. Salvo por este último problema (que es más bien la necesidad de un periférico extra en caso que se desee conectar a la TV o jugar con amigos), los otros parecen haber sido solucionados en el modelo OLED.
A menos que quieras esperar por la Switch 2 o una Steam Deck 2 y tengas ciertas exigencias técnicas, recomendaría comprar esta versión, aunque el precio pueda resultar demasiado alto para lo que se ofrece. Un cargador, un estuche y la consola, y en mi caso un par de regalos digitales de Steam por haber adquirido la versión LCD de 512GB. Estoy satisfecho con lo que ofrece, especialmente con el nivel de personalización, pero estoy consciente que soy la excepción más que la regla. Si deseas tener una máquina multifuncional para hacer otras tareas y separar tus juegos del computador de trabajo, lo recomiendo ampliamente. Si deseas una consola portátil que cumpla su trabajo, lo recomiendo siempre y cuando estés dispuesto a seguir algunos tutoriales en YouTube en casos específicos. Si te da miedo navegar por distintos menús solo para jugar Stardew Valley, resulta más difícil recomendarlo. Steam sabe a grandes rasgos cuáles son las exigencias de su clientela, pero Nintendo logra capturar al tercer grupo con mayor eficacia. Solo queda esperar al 2 de abril y ver cuál será la siguiente etapa de esta guerra.