En 1991, Nirvana lanzó uno de mis temas favoritos: Lithium
La canción habla sobre los estados depresivos y bipolares que sufren las personas. En ese entonces, el principal uso del litio (lithium en inglés) en el mundo era en el área médica, ya que se utilizaba como medicamento para tratar el trastorno bipolar.
Tuvieron que pasar 28 años para que el litio ganara la popularidad que tiene hoy. En 2019, John B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino recibieron el Nobel de química y dieron origen a un nuevo tipo de batería automotriz: la batería de ión de litio (en realidad la habían descubierto hace harto tiempo, pero en esos años se hizo más popular). La gracia de esta batería es que permite almacenar 5 veces más energía que las baterías de plomo y ácido (las típicas que usan los autos). De esta manera, los autos eléctricos desbloquearon la posibilidad de tener una autonomía competitiva en relación a la de los autos comunes, sin aumentar el peso del vehículo. Si a esto le sumamos que los autos eléctricos contaminan sustancialmente menos que los autos a combustión, además de ser más baratos de conducir (la bencina es más cara que la electricidad), el resultado fue que el mercado de autos eléctricos logró definitivamente despegar. Y con él, el precio del litio:
El litio en Chile
Dada la alta demanda proyectada de litio para el mundo, la atención se volvió a los países que tienen este mineral, dentro de los que destaca Chile.
¿Dónde se encuentra el litio?
Empecemos por lo básico: el litio se encuentra usualmente en países con actividad geológica activa (volcanes), y su principal fuente de extracción son los salares.
Otro punto relevante, es que el litio como recurso es muy abundante en el mundo, sin embargo no en todas partes es factible extraerlo o no se han hecho los estudios ni la exploración necesaria para evaluar su producción. Un ejemplo claro es Bolivia que cuenta con la mayor cantidad de litio del mundo, pero no lo extrae.
Como se ve en el gráfico, Chile es el tercer país con más litio como recurso natural en el mundo. Pero esto se pone mejor, como dijimos, no todo el litio es económicamente factible de extraer. Si limpiamos estas cifras, y dejamos sólo lo que es extraíble (las denominadas reservas de litio), Chile es el país con las mayores reservas de litio del mundo.
Ahora vamos con las paradojas. Con toda la demanda proyectada de litio y Chile teniendo las mayores reservas del mineral, uno esperaría que Chile sea el mayor productor de litio del mundo. Pero no, es Australia. En el siguiente gráfico, mostramos las reservas de litio versus la producción de litio por país.
Como se ve en la figura, para los niveles de reservas de litio que tenemos en Chile, deberíamos estar produciendo bastante más. Chile cuenta con 59 salares con reservas de litio, de los cuales al menos 8 son económicamente factibles de explotar, y hoy prácticamente todo lo que exportamos sale del salar de Atacama.
La pregunta cae de cajón ¿¡¿por qué recórcholis no explotamos todo nuestro potencial ?!?
Bueno, tal como mencionamos en este artículo, en el año 1979, el estado chileno designó al litio como un mineral estratégico, no concesible, junto con el uranio y el torio, por su potencial uso en fisión y fusión nuclear en el contexto de la Guerra Fría.
Notemos que como el mineral es no concesible, no es posible que empresas privadas puedan entrar a competir por la extracción del litio en los salares hoy vírgenes.
La discusión sobre liberar el litio para aumentar la producción es vieja, sin embargo, con el aumento en la demanda que conversamos arriba, la discusión se reactivó fuertemente los últimos años.
El Plan Nacional del Litio
Vamos al grano, el nudo de la discusión con el litio es político, y como siempre, tiene que ver con qué grado de protagonismo tendrán el Estado y el sector privado en la producción del litio.
En este contexto, el gobierno actual presentó el jueves 13 de abril el Plan Nacional del Litio. Este plan se puede resumir en 5 pilares:
- El Estado participará en todo el ciclo productivo del litio.
- La exploración, explotación y agregación de valor será llevada a cabo en colaboración entre el sector público y el sector privado.
- Se priorizará el desarrollo de nuevas tecnologías de extracción que minimicen el impacto en los ecosistemas de los salares.
- El desarrollo de la estrategia de producción será en conjunto con las comunidades (por ejemplo, el pueblo atacameño).
- Se empujará que exista una capa de valor agregado sobre la extracción del mineral (por ejemplo, desarrollo de baterías de litio).
Como comentamos arriba, la principal discusión está en el punto 1). En particular, las medidas más controversiales son dos. En primer lugar, el gobierno propuso la formación de la Empresa Nacional del Litio, algo así como un Codelco pero para la extracción de litio. En segundo lugar, el plan contempla que el Estado será accionista mayoritario (tener el 50%+1 de las acciones) de todas las empresas que quieran producir litio en Chile.
Los últimos días, han salido argumentos en contra y argumentos a favor del Plan Nacional del Litio, y gran parte del análisis ya cae en el campo de “las opiniones”.
Dado esto, creo que lo mejor es despejar mitos y tener un buen torpedo para discutir cuando salga el tema en la mesa. En esta línea, y complementando este artículo del profesor Jaime Alee de la Universidad de Chile, te comparto un resumen con algunos mitos y verdades relevantes a la hora de continuar la discusión sobre el litio.
El litio debe ser de Chile, no de las empresas
Falso, esto es puro humo, el litio ya es del Estado de Chile (y seguirá siéndolo).
El plan del gobierno es nacionalizar el litio
Esta afirmación también es falsa, ya que, como comentamos antes, desde 1979 el litio ha sido un mineral estratégico del Estado de Chile y no es concesible.
En Chile sólo extraemos litio y no le damos valor agregado, deberíamos hacer baterías
Esta afirmación es falsa. En primer lugar, lo que siempre se ha exportado es carbonato de litio. En los últimos años, Chile comenzó a producir un derivado del litio llamado hidróxido de litio. Este es un producto con más valor agregado, que es favorecido por los productores de vehículos eléctricos.
Además el ensamblaje y exportación de baterías de litio desde Chile al mundo en el corto plazo no es factible en términos económicos. Sólo el 8% del costo de una batería corresponde al litio, el otro 92% de los insumos no están en Chile. Para peor, los fabricantes de autos están en Asia y EE.UU, lo que hace aún más difícil traer los materiales, ensamblar y luego exportar baterías desde Chile.
Hay que unirse con Argentina y Bolivia para colaborar en la producción de litio
Falso. Bolivia no vende Litio (solo tiene el recurso), y Argentina es declaradamente nuestra competencia, por lo tanto esto es prácticamente infactible.
Bolivia hace autos eléctricos
Hace algunos años que una empresa boliviana, que recibió apoyo del Estado, fabricó un auto eléctrico a un costo de 6.500 dólares. Sin embargo, el vehículo tiene importantes limitaciones en términos de medidas de seguridad y prestaciones, por lo que no puede ser replicado en ningún país medianamente desarrollado. Además el auto no usa litio boliviano, porque de nuevo, Bolivia no produce litio.
Argentina produce baterías de litio
Una universidad en Argentina, que recibe fondos del Estado, adquirió en China una instalación de producción de celdas de litio para fines de prototipado, con una inversión de aproximadamente 5 millones de dólares. La Universidad de Antofagasta en Chile ha estado operando una planta similar durante unos 7 u 8 años, y se espera que la amplíe próximamente. Pero ojo, estas plantas se enfocan en la producción de prototipos y no son de escala industrial.
Las baterías de litio serán reemplazadas por baterías de sodio
Esto no necesariamente es cierto. Las proyecciones apuntan a que las baterías de litio mantendrán el 95% del mercado durante la próxima década. Si el litio vuelve a precios razonables, se hace difícil justificar cambiar algo superior y ya consolidado como el litio (en inversiones no recuperadas) a algo que es un poco más barato pero inferior por limitaciones físicas.
Tenemos que apurarnos porque se nos están adelantando otros países
Verdadero, el año 2000 en Chile producíamos el 60% del litio del mundo, hoy producimos el 30%, y si no hacemos nada el 2030 vamos a producir menos del 15%. Es por esto que es imperativo liberar y permitir la extracción (ya sea privada, pública o público-privada) si queremos posicionar a Chile de manera competitiva en la industria del litio. Todo esto de la mano de una regulación que sea acorde con el respeto al medio ambiente y al entorno de la extracción del mineral.