Los fondos de Fintual, principalmente los más riesgosos, invierten en ETF. Sus beneficios se parecen a los que buscamos a nuestros clientes: diversificación de riesgo, bajo costo y alta liquidez.
¿Qué es un ETF?
Un ETF —o Exchange Traded Fund— es un fondo que agrupa una serie de valores (securities) y que se cotiza en la bolsa de valores. La mayoría de los ETF siguen un índice e intentan replicar su rendimiento.
¿Es lo mismo que un índice?
Nops. Un índice de referencia está formado por un conjunto de valores (como acciones) cotizados en bolsa. Su valor es calculado a partir de los precios de los activos subyacentes. Su rentabilidad es la variación de los precios de esos activos y puedes analizarlos en un vistazo. Su fluctuación es un indicador de la evolución de las empresas de un país o sector, dependiendo de los activos subyacentes.
Un índice es un punto de referencia o benchmark para comparar diferentes activos/inversiones y son la base para crear los ETF que intentan replicar el índice.
Los Índices más famosos son:
- S&P 500 - 500 acciones más importantes en Estados Unidos
- NASDAQ - Contempla acciones de empresas tecnológicas
- Stoxx Europe 600 - 600 acciones más importantes de Europa
- DAX - 30 principales empresas que cotizan en la bolsa de Frankfurt
- FTSE 100 - 100 principales empresas listadas en la bolsa de Londres
¿Por qué comparamos ETF con los índices?
Los índices son excelentes “termómetros” del mercado. Generalmente si uno de los índices principales tiene una alza, es probable que todo el mercado esté subiendo. Eso pasa porque el índice muestra la variación de rentabilidad de una canasta de activos.
En Fintual, algunos de los ETF que invertimos hacen tracking de esos índices principales, como es el caso del QQQ, que replica al tecnológico NASDAQ-100, o el VT US, que sigue el índice FTSE Global All Cap, que cubre acciones de empresas mercados bien establecidos y otras aún en desarrollo en EE.UU. y el mundo.
¿Quién puede crear un ETF?
Los sponsors, o emisores son los que crean ETF, como BlackRock o Vanguard. Los partícipes autorizados por los sponsors (generalmente grandes bancos, como Bank of America o JPMorgan Chase) son los que hacen la emisión de nuevas cuotas de dicho ETF. Una cuota es una porción del ETF, algo así como tener una “acción” del fondo.
La creación de nuevas cuotas es hecha comprando cuotas de los activos subyacentes y juntándolos como un único activo, donde cada ETF tiene derechos legales sobre las cuotas contenidas ahí. Apenas son creados, los partícipes autorizados pueden vender esas cuotas en el mercado bursátil como acciones.
¿Si invierto en un ETF compro acciones de las empresas que contiene el ETF?
Comprar un ETF es equivalente a comprar las acciones que contiene el ETF. O sea, si una persona tiene cuotas de un ETF y ese ETF tiene acciones de las empresas subyacentes, esa persona tiene, indirectamente, acciones de las empresas de “abajo”.
¿Cuántos ETF hay y en qué se diferencian?
Hasta 2019 había 6.970 ETF en todo mundo. Existen desde inicio de la década de 1990 y se han convertido en uno de los vehículos de inversión más populares para inversionistas institucionales e individuales.
Las diferencias entre los ETF son muchas. Los ETF pueden hacer cobertura de un mercado (como países emergentes, Asia, empresas estadounidenses, etc) o de un sector (energía, tecnología, etc). Generalmente los ETF siguen un único índice, pero un índice puede tener más que un ETF que lo sigue. Los ETF pueden hacer tracking del índice por completo o de alguno de sus subcomponentes como valor o crecimiento. También hay ETF que no siguen la totalidad de un índice.
¿Hay ETF temáticos?
Sí. Algunos están enfocados en el impacto ambiental de las empresas que lo componen, otras en empresas que tengan diversidad de género entre sus empleados. Esos índices también tienen ETF derivados, como el caso de SHE, que replica al índice SSGA Gender Diversity Index, compuesto por empresas con más diversidad de género entre su senior leadership que las otras empresas del mismo sector. O el ESGV —que está en Norris y Pitt— y sigue al FTSE US All Cap Choice Index, enfocado en empresas con empresas que siguen determinados criterios sustentables o de gobernanza ambiental, social o corporativa (ESG).
¿Todas las inversiones en ETF se consideran pasivas?
Los ETF pueden ser activos o pasivos. Los pasivos son los que siguen un índice, mientras que los ETF activos tienen libertad de hacer algunos cambios en la composición de los ETF, se alejan del índice de benchmark porque estiman que podrán tener un mejor rendimiento. Los ETF en los que invierte Fintual son en su mayoría ETF pasivos.
Por otro lado, los ETF también se pueden comprar de manera activa.
¿Por qué invertir en ETF a través de Fintual y no comprar ETF directamente?
Hay varias razones.
- Simple, pero no por eso menos sofisticado
Fintual es una manera fácil y barata de hacer una inversión inteligente sin tener que saber de finanzas. Evitas tener que elegir entre los miles de ETF disponibles porque Fintual hace esa pega por ti: tú defines el plazo y riesgo de tu inversión y nosotros nos encargamos del resto. De hecho, más de la mitad de las personas que usan Fintual están invirtiendo por primera vez. Hacemos una evaluación cuali y cuantitativa de todos los ETF antes de hacer una inversión, fijándonos en muchas variables, como performance histórica, liquidez, costo, volatilidad, emisor, para evaluar el riesgo y el retorno esperado de cada ETF. También llevamos en consideración datos del mercado, la composición general de nuestros fondos y su diversificación.
- Barato y sin mínimos:
Cuando inviertes en Fintual pagas una comisión anual que se cobra de manera diaria y ese es el único cobro. Meter y sacar tu plata no tiene costo y no hay mínimos de inversión. Cuando compras ETF tienes que considerar los costos de corretaje por cada operación de compra/venta al inicio + rebalanceos de cartera, el costo vía BID/ASK spread del dólar que te dan (suele ser alto), el monto mínimo (también alto) que necesitarías para replicar y el costo de transferencia de USD o swift. Nosotros, al comprar grandes volúmenes, podemos acceder a mejores comisiones que una persona que lo hace individualmente. En esos casos, los costos fijos podrían ser tan grandes que se comerían la rentabilidad.
Y bueno, también está el costo del tiempo que se pierde, que no es menor si valoras tu tiempo.
- Beneficios tributarios:
Al invertir en fondos mutuos tienes una serie de beneficios relacionados a impuestos que invirtiendo directamente en ETF no tendrías. Si rescatas y tus ganancias en fondos mutuos son menores a 30 UTM al año —aproximadamente $1.460.000— están exentas del impuesto a la renta. Si inviertes en Ahorro Previsional Voluntario puedes elegir entre dos beneficios tributarios: un aporte del 15% de lo que ahorres cada año (con un tope de $300.000 aprox) o pagar menos impuestos, con un límite de 600 UF anuales. Además, puedes cambiarte entre fondos mutuos internamente o traspasándolos desde otra administradora sin pagar impuesto por la ganancia, independiente del monto.
Por otro lado, al invertir directamente en ETF tienes que pagar impuestos por dividendos. El detalle acá.
- Invierte en tus objetivos:
En Fintual puedes tener varias inversiones en paralelo, cada una con su propio plazo y riesgo. Invertir para tu jubilación no es lo mismo que ahorrar para un colchón de emergencias, y por lo mismo tiene sentido que cada una de tus inversiones tenga un portafolio optimizado para llegar a esa meta.
Y esto también es importante:
Infórmate de las características esenciales de la inversión en estos fondos mutuos. Están en sus reglamentos internos, que puedes ver en la CMF y en fintual.cl/docs.
Y bueno, si te quedan dudas puedes revisar nuestras preguntas frecuentes o la sección de ayuda.