Greta Gerwig como presidenta del jurado, Meryl Streep premiada por su trayectoria, la nueva colaboración de Yorgos Lanthimos y Emma Stone, un biopic de Donald Trump, Selena Gómez en un musical sobre el narco y la película que Francis Ford Coppola se autofinanció por más de 120 millones de dólares.
Esos son solo los titulares hollywoodenses del festival de cine más importante del mundo: la edición 77 del Festival de Cine de Cannes se está llevando a cabo en este momento.
Pero por si fuera poco: cortos inéditos del estudio Ghibli, el arresto de un director iraní tras el anuncio de su película en la Selección Oficial, amenaza de huelga de trabajadores del festival y la presencia de Chile este año, con estreno y todo.
La Selección Oficial de Cannes
Cannes se ha consolidado como el festival de cine por excelencia por diversos factores, no todos ellos relacionados con el cine. El mundo de la moda está metido aquí también, aprovechando una ventana llena de estrellas. La prensa de todo el mundo y la crítica están presentes documentando cada día. Agentes de venta y distribuidoras buscan entrar a las premieres para aliarse con cineastas y proyectos. Hasta el mundo de la hostelería celebra que en mayo la pequeña ciudad de Cannes en Francia se llene de gente.
Pero, en primer lugar, es la vitrina de cine de autor más grande de todas, que ha servido para propulsar las carreras de los cineastas más influyentes de la historia. Algunos ganadores del premio principal, la Palma de Oro, incluyen a Michelangelo Antonioni, Akira Kurosawa, Luis Buñuel, Federico Fellini, Michael Haneke, Martin Scorsese, David Lynch, Quentin Tarantino, Jane Campion y Bong Joon-Ho. Para que nos hagamos una idea. La última ganadora fue Justine Triet con Anatomía de una caída.
La Competencia Oficial suele estar reservada para cineastas consolidados o con trayectoria en el festival, mientras que hay secciones paralelas que toman más riesgos y desde las cuales pueden surgir nuevas voces. Cada sección tiene un jurado y este año la decisión de premiar la Competencia Oficial ha caído en manos de Greta Gerwig, acompañada de otras figuras del cine como el cineasta español J.A. Bayona, las actrices Lily Gladstone y Eva Green y el director japonés Hirokazu Koreeda, que ganó recientemente con Un asunto de familia.
Como el festival ya lleva más de una semana, se han visto la mitad de los largometrajes en competencia. Algunos han sido bien recibidos, otros más o menos. Pero son las primeras reacciones del mundo que hay ante estas películas que darán de qué hablar todo el año, así que hay que tomarse estos comentarios en caliente con cuidado.
Kinds of Kindness
Tras haber ganado un par de Oscars hace unos meses con Pobres criaturas, Yorgos Lanthimos y Emma Stone ya tenían cocinada otra película. Kinds of Kindness son tres historias que comparten un elenco que interpreta distintos personajes y ha sido descrita como un regreso al Lanthimos del principio, aquel más particular que propulsó la Greek Weird Wave.
Bird
La directora británica Andrea Arnold, conocida por sus dramas intimistas protagonizados por mujeres jóvenes, ha estado tres veces en el festival y ha salido galardonada cada vez: por Red Road, Fish Tank y American Honey. Esta vez vuelve con Bird, también protagonizada por una joven no-actriz, Nykiya Adams, que está acompañada por Barry Keoghan y Franz Rogowski. Pero esta vez la película parece jugar con el realismo mágico y fue la primera gran ovacionada del festival.
Megalopolis
Francis Ford Coppola, uno de los directores más importantes de la historia y ganador de dos palmas de oro (por La conversación y Apocalypse Now) lleva queriendo hacer Megalopolis por más de 30 años. Famosamente, vendió 120 millones de dólares en viñedos de su propia empresa para financiarla y, a los 85, ha traído una película épica que ha confundido y asombrado a quienes ya la han visto.
Emilia Pérez
El ganador de la Palma de Oro por Dheepan, Jacques Audiard, vuelve con la producción más curiosa de todas en un Cannes que premia la originalidad. Tildada de “narcomusical queer”, es protagonizada por la española Karla Sofía Gascón, Selena Gómez y Zoe Saldaña y trata sobre un criminal que quiere hacerse una cirugía de reasignación genital.
The Apprentice
Sebastian Stan es el joven Donald Trump en la última película de Ali Abbasi. La película lo muestra como empresario inmobiliario en ascenso en el Nueva York de los 70 y 80. Si tienen dudas, la calidad de la actuación de Stan, que viene de ganar el premio a la mejor interpretación en el Festival de Berlín este año, y el historial del director (que hizo Holy Spider y Border), deberían disiparlas.
The Substance
Hasta el momento la película mejor recibida del festival es también la más arriesgada. En lo que ya ha sido descrito como uno de los mejores body-horror de la historia (lo cual es muy apropiado considerando que David Cronenberg también está en competencia), Demi Moore es una actriz que Hollywood despacha al considerar demasiado vieja. Promete sangre y demencia.
The Shrouds
Vincent Cassel y Diane Kruger protagonizan la última película de David Cronenberg, que ha sido descrita como un drama sexual, una meditación sobre el duelo, un thriller de ciencia ficción y una película de terror necrófila. Esta cinta personal, inspirada en la muerte de la esposa de Cronenberg, no ha sido tan bien recibida, lo que ya llevó al director a declarar que “no la entendieron”.
Palmas honoríficas
El festival también premia las trayectorias de figuras cruciales del mundo del cine. Al principio era una por año, pero ese número ha ido incrementando y este año tenemos tres recipientes.
Una conmovida Juliette Binoche le entregó a Meryl Streep la Palma de Honor en la ceremonia de apertura.
El estudio Ghibli recibió ayer, a mitad del festival, su propia distinción. Esta celebración se complementa con la exhibición de cuatro cortometrajes dirigidos por Miyazaki. Tres de ellos nunca se han mostrado fuera de Japón y uno, Mei to Koneko Basu es una secuela de Mi vecino Totoro.
Miyazaki aceptó la conmemoración a distancia con un mensaje inolvidable:
Y George Lucas será el último en recibir el mismo honor.
El exilio de Mohammad Rasoulof
Advertimos que no era todo cine. La noticia más impactante que ha acompañado al festival tiene que ver con el cineasta iraní Mohammad Rasoulof, cuya película La semilla de la higuera sagrada se presentará en la Competencia Oficial.
Rasoulof, que ya había tenido problemas con la policía de la moral iraní, fue condenado recientemente a ocho años de prisión, latigazos, una multa y la confiscación de sus propiedades por encontrar que sus películas y documentales significan “colusión con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país”. Se le acusó de hacer su última película sin una licencia de parte de las autoridades, además de culparlo por filmar a sus actrices sin hijab.
La sincronía de la condena con el anuncio de su película en Cannes no parece ser coincidencia. El gobierno iraní al parecer buscaba que la presión mediática disuadiera a Rasoulof de participar del certamen, amenazando también a miembros del elenco y el equipo.
Pero no fue así. El director tuvo que elegir entre la prisión y el exilio, optando por este último, y salió hace poco hacia Europa, donde se encuentra en una localización no develada.
El director, que estuvo en la cárcel por última vez en Teherán el 2022 por criticar la represión sufrida por manifestantes en Irán, dijo en redes sociales:
“Si el Irán geográfico sufre bajo las botas de su tiranía religiosa, el Irán cultural está vivo en las mentes comunes de millones de iraníes que se vieron obligados a abandonar Irán debido a su brutalidad y crueldad y ningún poder puede imponerle su voluntad”.
Asegura que a partir de hoy es “residente del Irán cultural”.
Su presencia en Cannes aún no está asegurada, pero hay expectativas dado que su película se estrenará el último día del certamen. La rueda de prensa menos tensa de la historia.
La presencia de Chile en Cannes
El eurocentrismo propio del festival no es algo nuevo y su tradición ha favorecido constantemente títulos del norte global. En la Competencia Oficial, 6 de los 22 títulos son franceses y ninguno es latinoamericano. Lo más cercano es Emilia Pérez, del director Jacques Audiard, una coproducción mexicana que ocurre en ese país.
Donde sí hay una película chilena es en la sección Quincena de realizadores, en la que el dúo multidisciplinar chileno León y Cociña estrenaron su nuevo largometraje. Los artistas, que ya habían obtenido reconocimiento internacional por La casa lobo y su cortometraje Los huesos, esta vez presentaron Los hiperbóreos, que ya fue descrita como otro logro creativo.
También está el largometraje Simón de la Montaña de Federico Luis, compitiendo en la Semana de la Crítica. La película es una coproducción entre Argentina, Chile y Uruguay.
Y aunque la presencia hispanohablante escasea, Chile no se ha quedado del todo fuera. La delegación chilena, compuesta por 40 representantes del sector audiovisual, fueron al Marché du film, el mercado que corre en paralelo a la muestra de películas. Allí, profesionales de la industria de todo el mundo buscan y presentan proyectos en distintas etapas, esperando completarlos o potenciarlos.
Agentes de venta, distribuidores y productores se vinculan a obras y se forman alianzas que acompañarán a las películas hasta su exhibición.
Dentro de esa instancia, existe Cannes Doc, especializado exclusivamente en documentales. Chile, que tiene reconocimiento internacional en este apartado, cuenta con un evento especial llamado Chile Showcase.
Son cuatro los documentales en proceso que fueron mostrados en esta instancia: