Una de las preguntas más recurrentes de las personas que se animan por primera (o no tan primera) vez a invertir en activos financieros es ¿cuántos impuestos tendré que pagar?
En el caso de los fondos de inversión, como los que ofrecemos en Fintual, la respuesta depende del tipo de fondo en el que inviertas. No es nada complicado, sólo hay que entender un par de conceptos básicos.
Que justo vengo a explicarte en este artículo.
¿Qué tipos de fondos de inversión existen?
Existen dos tipos de fondos principales: los de instrumentos de deuda y renta variable.
Estos a su vez se dividen en varias categorías. En este artículo no vale la pena profundizar mucho en ellos porque lo más relevante es el tipo.
Los fondos de instrumentos de deuda son los que invierten en bonos gubernamentales o corporativos. Ejemplos de estos instrumentos son CETES o los M-Bonos, cuya tasa ofrecida se conoce desde que compras el instrumento.
Por otro lado, los fondos de renta variable invierten en instrumentos cuya tasa de rendimiento no es conocida con antelación. Por eso el ‘variable’. El mejor ejemplo de este tipo de instrumento son las acciones: no sabemos con certeza el porcentaje de rendimiento que ofrecerán en un periodo determinado.
¿Dónde puedes encontrar el tipo y la categoría de cada fondo? En su prospecto de inversión o en el Documento con Información Clave para la Inversión (DICI), que todas las instituciones financieras reguladas deben poner a tu disposición.
Cada uno de estos tipos de fondos tienen una forma particular de pagar impuestos. Y de eso vamos a hablar ahora.
Impuestos en los fondos en instrumentos de deuda
Para los fondos en instrumentos de deuda domiciliados en México existe una retención de Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre el rendimiento que dé el instrumento. Este mismo impuesto es el que aplica para CETES, pagarés o depósitos bancarios que te den un rendimiento.
La tasa de retención puede cambiar cada año. En 2024 es de 0.5% anual. En 2023, por ejemplo, era 0.15%. En 2021 era de 0.97%. Va cambiando.
Esta retención ya viene descontada del dinero que tu ves en tu cuenta de inversión, por lo que es bastante práctica. Eso sí, recuerda que es provisional: el impuesto definitivo que tendrás que pagar sobre tus ganancias vendrá en la declaración anual.
¿Cómo se calcula este impuesto? Ahí se pone un poco más interesante.
Las ganancias que recibes por intereses sobre instrumentos de deuda se consideran ingresos acumulables. Por lo mismo, se paga ISR de acuerdo con la tabla anual que esté vigente en el SAT, y también depende de los otros ingresos que hayas recibido en el año, como tu salario (o pensión, si ya recibes una).
Ese impuesto definitivo puede ser mayor o menor a la retención (el 0.5%) que te hicieron previamente. En el caso que sea menor, el SAT te devuelve la diferencia. Si es mayor, la diferencia la tendrás que poner tú.
Ahora, hay una buena noticia: si tus ingresos por intereses no superan los $100,000 en el año, no tienes obligación de presentar la declaración anual. Para darte un orden de magnitud, tendrías que invertir $1,000,000 al año en un instrumento al 10% para llegar a ese número.
También te compartimos este calculadora de ISR.
Impuestos en los fondos de renta variable
Afortunadamente, las cosas en los fondos de renta variable son mucho más simples.
En los fondos de renta variable paga el impuesto por enajenación de acciones, que es de 10% fijo sobre los rendimientos reales —o sea, ajustados por inflación— que hayas tenido en el fondo.
Un ejemplo rápido.
Inviertes $100,000 en un fondo de renta variable y después de 2 años decides retirarlo. Tus acciones hoy valen $140,000. O sea, un rendimiento acumulado de 40%.
Pero ojo: ese es el rendimiento nominal. Para el pago de impuestos se usa el rendimiento real, por lo cual hay que descontar la inflación (lo cual te beneficia).
Supongamos que la inflación acumulada en esos 2 años fue de 12%. Tu rendimiento real entonces es:
1.40 / 1.12 - 1 = 25%
O en términos de dinero: $25,000. El impuesto que tendrías que pagar sería del 10% de ese monto. Es decir, unos $2,500 de los $40,000 que generó de rendimientos tu dinero.
Una ventaja de los fondos de inversión, a diferencia de comprar acciones directamente u otros instrumentos como ciertos ETF, es que los dividendos que generan los instrumentos se reinvierten automáticamente en el fondo y no te ocasionan directamente un evento fiscal inmediato (o sea, pago de impuestos).
Esto es conveniente porque los dividendos se consideran ingreso acumulable, como si fueran tus ingresos por salarios, y pueden llegar a cobrarte hasta 35% de ISR. Con un fondo de inversión obtienes un tratamiento conveniente (10% del rendimiento real) y además únicamente pagas el impuesto hasta que vendas acciones del fondo.
Ya que definimos cuáles son los impuestos que se pagan en ambos tipos de fondos, ahora hay que hablar un poco sobre cómo pagarlos.
¿Cómo se pagan estos impuestos en los fondos de inversión?
Es otra duda muy repetida.
¿Estos impuestos los debo calcular y pagar yo? ¿Me los descuentan automáticamente? ¿Qué debo hacer?
En el caso de los fondos en instrumentos de deuda, la retención de ISR se genera automáticamente. El dinero que tú ves en tu cuenta y pagó esa retención.
Ahora, como ya sabes: al ser esa retención provisional, el monto exacto que tendrás que pagar vendrá en tu declaración anual.
Para los fondos de renta variable, en estricta teoría, no se genera retención alguna provisionalmente. Esto no aplica del todo en el caso de fondos multiactivos, que pueden incluir tanto instrumentos de deuda como instrumentos de renta variable. Los instrumentos de deuda sí traerán su respectiva retención de ISR, mientras que los de renta variable no.
Independientemente del tipo de fondo en el que inviertas, es importante que mantengas tus datos fiscales actualizados en la institución con la que inviertas, ya que ésta te podrá generar tus constancias fiscales de manera correcta y con eso las deberías ver precargadas en tu declaración anual.
Esto es bastante útil porque el mismo portal del SAT te brinda una declaración automática con esa información, que tú únicamente deberás revisar para que todo esté correcto.
Casos especiales: ¿cuándo no tienes que pagar impuestos sobre tus rendimientos en fondos de inversión?
Existen vehículos de inversión que tienen beneficios fiscales, entre los cuales aplica la exención de impuestos tanto por enajenación de acciones como por dividendos, así como la retención provisional de ISR en el caso de instrumentos de deuda.
Uno de los más populares es el Plan Personal de Retiro (PPR).
Si eliges un fondo de inversión para ahorrar para tu jubilación, tu dinero se invierte en una serie especial del fondo que exenta estos impuestos. Este beneficio podría terminar siendo incluso más atractivo que la deducción de las aportaciones, sobre todo si empiezas tu PPR joven, ya que es más probable que las ganancias acumuladas al momento de tu jubilación sean mayores y por ende el beneficio de exentar el pago de impuestos sea muy atractivo.