Michel de Nôtre-Dame era conocido por tratar de apuntarle a todo. Si bien su oficio principal era el de boticario, tenía un hobby: escribir almanaques. Un almanaque es un recuento de lo que sucedió durante un año, y el de Michel mezclaba, como casi todos los almanaques de su tiempo, información sobre los signos zodiacales con noticias del mundo civil.
Le fue tan bien con su emprendimiento, que decidió seguir escribiéndolos…pero hacia el futuro. Y mal no le fue: algunos años después publicaría un compendio de sus almanaques con el título de Las profecías, que se convertiría en un bestseller absoluto.
El 2 de junio de 1566 murió de gota severa. Algo que claramente no predijo.
Con el tiempo, la latinización de su nombre se hizo famosa: Nostradamus. Y muchos creyeron que sus profecías le apuntaban a todo. La verdad es más fome: Nostradamus le achunta a todo porque escribe de manera vaga y sus traducciones dejan mucho que desear.
Igual, aunque Nostradamus no vio venir la gota severa que le causaría la muerte, el mercado de las predicciones sigue andando hasta hoy. Y a los bancos que intentan predecir el futuro no les va mucho mejor que al bueno de Michel.
Así que, aprovechando que el cambio de año es siempre un buen momento para chequear predicciones, revisamos cómo les fue a los bancos mirando en sus bolas de cristal el rendimiento del S&P 500 para el 2023.
Como puedes ver, apuntarle al desempeño del mercado en un año cualquiera no es tarea fácil. Y tampoco es que no le achunten jamás, pero como te decía antes, es bastante impredecible. Barclays estuvo bastante lejos; el Bank of Montreal, JP Morgan y Wells Fargo, más cerca. 6 bancos se quedaron en el rango de 4000 - 4199, bastante lejos de los 4770 que anotó el índice durante el 2023.
Esto no quiere decir que sea imposible mirar hacia el futuro cuando se trata del mercado. El truco está en el horizonte de tiempo: tal vez en el corto plazo –1 año o menos– sea muy difícil saber con certeza el comportamiento de un índice como el S&P 500, pero para predecir el desempeño del mercado en el largo plazo hay algunos trucos útiles.
Lo mejor sería ver cómo se han comportado las acciones en periodos anteriores. Y considerar, al menos, unos 10 años o más. Si nos ponemos en plan historiador, podemos revisar el comportamiento de algún índice desde que se guardan los datos, por ejemplo, con el Dow Jones.
Como puedes ver, aunque Nostradamus le hubiese apuntado al peor de los cataclismos posibles, el mercado igual logra recuperarse. Y en el largo plazo, siempre ha ido hacia arriba. Así le fue al Dow Jones desde 1900 en adelante, y superando casi cualquier tipo de calamidad: guerras mundiales, crisis financieras, inflación, etc.
De todas formas, tampoco es que no se puedan hacer predicciones. Personalmente me gusta esta: en el 2024 el mercado subirá, pero también puede que baje. Así, bien a la Nostradamus. Más allá de lo ridículo, la frase esconde algo cierto: 2 de cada 3 años el mercado sube. O para ponerlo de otra manera, años como el que recién pasó son bastante normales.
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