Los últimos días he escuchado mucho sobre la “ley mordaza”.
Es una ley que aparentemente no deja que algunas personas o empresas participen del mercado financiero. Pero, ¿es tan así?
Spoiler alert: no tiene ningún efecto para Fintual (porque siempre hemos sido regulados).
Nuevas sanciones e incentivos para denunciar
Hace más de cinco años se está tramitando en el Congreso este proyecto de ley que se ha hecho famoso por la regulación de asesores previsionales.
Algo curioso del proyecto es que tiene un nombre muy largo: Proyecto que modifica las leyes N°s 18.045 y 18.046, para establecer nuevas exigencias de transparencia y reforzamiento de responsabilidades de los agentes de los mercados. Cosas de abogad@s 🙄
Esta ley busca mejorar varias cosas que pasan en el mercado. Por ejemplo, aumenta los castigos para quienes tienen una posición privilegiada en el mercado y abusan de ello.
Hay personas que tienen más información que otras en el sistema financiero. Pueden usarla en su favor, lo que se llama uso de información privilegiada, o manipularla para que otros “se equivoquen”.
Los directorios de las empresas son un muy buen ejemplo: saben más que el resto sobre cómo le irá a la compañía.
Imagina que una empresa va a quebrar en algunos meses. Solo directores y gerentes saben. Si esas personas tienen acciones de la empresa, la ley les prohíbe venderlas antes de que la quiebra se haga pública; si lo hacen, están usando información privilegiada. El problema es que el castigo por hacerlo es bajo: máximo cinco años de cárcel. Esta nueva ley aumenta la sanción de este delito y otros parecidos.
También busca que no se pasen a llevar los derechos de inversionistas más chicos. Por ejemplo, se exige la “interconexión de bolsas”.
En Chile hay dos bolsas de valores: la Bolsa de Santiago y la Bolsa Electrónica. Para operar en ellas se tienen que poner las órdenes de compra y venta en cada una para ver cuál tiene el mejor precio. Aunque un corredor de bolsa estuviera en ambas bolsas y viera ambos precios, no siempre elegía el mejor precio para operar en nombre de sus clientes porque no tenía incentivos para hacerlo. La comisión se la llevaba igual.
Con la interconexión, las bolsas estarán obligadas a compartir la información, para siempre obtener el mejor precio de ambas. Será en “tiempo real” (se tiene que compartir la orden al momento de hacerla) y “vinculante” (se obliga a tomar el mejor precio). Con eso, el cliente final obtiene el mejor precio posible.
Además la ley le otorga más herramientas de supervisión a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la entidad que regula a bancos, aseguradoras, administradoras de fondos y corredoras de bolsa.
Por ejemplo, se crea la figura del “denunciante anónimo” para que cualquier persona que tenga antecedentes de algún delito financiero pueda acusar y aportar información a la CMF. Como el uso de información privilegiada que te conté antes. Una característica especial de este denunciante es que puede cobrar parte de la multa que le aplique a los denunciados. En Estados Unidos se usa bastante para temas de libre competencia, medioambientales o de trabajo infantil y ¡el regulador de allá (SEC) ha llegado a pagar 114 millones de USD a un informante!
Regulación de asesores
Lo más polémico de esta nueva ley es la regulación de asesores de inversión y de pensiones. Los asesores aconsejan a las personas sobre sus finanzas; los de inversión hacen recomendaciones a las personas para que manejen sus portafolios. Los de pensiones se enfocan solamente en los ahorros para la jubilación: movimientos entre los distintos fondos de pensiones, APV y cuenta 2. A los primeros los regula la CMF y a los segundos, la Superintendencia de Pensiones (SP).
En realidad, los asesores previsionales como tal ya estaban regulados por la CMF y la Súper de Pensiones. El problema es que su definición dejaba fuera a quienes hacían recomendaciones no personalizadas, masivas y que no consideran características de las personas como, por ejemplo, cuánto le falta a la persona para jubilar. Ahora se agrega una nueva categoría llamada “asesores financieros previsionales” para incluirlos.
¿Qué significa que los regulen?
Que la CMF y la SP podrán imponer varios requisitos para que personas y empresas puedan hacer recomendaciones. Por ejemplo, podrán exigirles que demuestren que tienen los conocimientos necesarios para hacerlas.
También podrán determinar la información mínima que los asesores tendrán que entregar cuando hacen cada recomendación. Y castigarlos si es que la información que entregan no es correcta o induce a error.
Además, para hacer frente a posibles compensaciones a los clientes o pago de multas deberán tener una garantía: una póliza de seguro o una boleta de garantía que asegure que tienen cómo pagarles.
Y los asesores o dueños de empresas de asesoría deben tener antecedentes intachables (por ejemplo, no haber sido condenados por algún delito que implique cárcel) y no estar relacionados con alguna AFP.
A quienes quieran hacer recomendaciones sin cumplir con esos requisitos, se les puede prohibir que funcionen. El castigo puede ser incluso ir a la cárcel.
¿Es raro que los regulen? En realidad, la mayoría de los participantes del mercado financiero están regulados. Por ejemplo, Fintual es una administradora de fondos y está regulada.
Los requisitos que plantea la nueva ley son bastante similares a los que nos imponen a nosotros: debemos acreditar conocimiento, mantener patrimonio y garantía mínimos, informar sobre nuestros procesos de inversión y quiénes invierten en Fintual, por ejemplo.
Y… ¿Por qué Ley Mordaza?
Se habla de ley mordaza cada vez que se quiere limitar de alguna forma la libertad de expresión. Encontré referencias de este término en el año ‘65, cuando se quiso modificar una ley que no permitía la libertad de prensa.
Se volvió a usar este término cuando se quiso prohibir la “justificación, aprobación o negación de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura en Chile”. Ahora vuelve con la regulación a los asesores porque les impediría recomendar libremente.
Pero, ¿realmente prohíbe la recomendación?
No. Solo exige que ella se haga bajo ciertos estándares mínimos que protejan al usuario de esa sugerencia. Tal como se hace con los otros participantes del mercado que te comenté más arriba.
No prohíbe, regula cómo se hace.
Pienso que la mayor regulación no es buena o mala por sí sola. Por el lado positivo, protege a la persona y le da mayor seguridad sobre el servicio que recibe. También cuida la estabilidad financiera y reduce la probabilidad de negocios fraudulentos.
Por el lado negativo, puede frenar la innovación porque la regulación es más lenta en avanzar que la tecnología. Puede dejar fuera a empresas que estén entregando un buen servicio, solo porque aún no las incorpora a su base regulatoria.
Y tú, ¿qué piensas? Puedes contarnos y escribir una Carta a las editoras a cartas@fintual.com.