La consultora Bain & Company le preguntó a los líderes de varias industrias acerca de la importancia de la economía circular en sus empresas. La gran mayoría confesó que para el 2030 esperan duplicar las ganancias provenientes de productos y servicios circulares.
La Start-Up francesa Back Market–que vende aparatos electrónicos usados–cambió la forma en que algunas personas ven los teléfonos o computadores viejos. Desde su fundación en 2014 han levantado más de mil millones de dólares y fue valorizada en 5.7 mil millones, casi cuatro veces más que Curry’s, el retailer de artículos electrónicos más grande del Reino Unido.
La economía circular no es solo el futuro, también es el presente.
¿Qué es la economía circular? Un cambio de paradigma
Todo el tiempo estamos escuchando pronósticos (unos más catastróficos que otros) sobre el cambio climático. El tema, obviamente, nos preocupa. Intentamos ser responsables con el medio ambiente: reciclamos, compramos jabón ecológico y evitamos usar bolsas plásticas.
Pero inevitablemente nos volvemos parte del problema. Tal vez sentimos que no vale la pena hacer el esfuerzo. Total, allá afuera hay empresas produciendo muchísima más basura que yo.
Y es que vivimos en un mundo diseñado para crear desechos. Parece casi imposible escapar de ellos. Por eso, la única forma de solucionar el problema ambiental es generando un cambio sistémico del modelo económico actual.
Ese cambio se llama economía circular.
Una economía más circular y menos lineal
En una economía circular, los recursos usados en la creación de un producto o servicio son renovados o re-usados. Por otra parte, los desechos que surgen del proceso de producción y uso son mínimos.
Actualmente, vivimos en un modelo de consumo lineal que sigue el esquema Tomar-Producir-Usar-Desechar. Usamos materias primas para crear productos que serán desechados después de su uso. En este modelo, el valor proviene del consumismo: entre más productos sean creados y vendidos en un menor espacio de tiempo, mejor.
Piensa en aquella cafetera cuya jarra de cristal se rompió. Salía más barato comprar una cafetera completamente nueva que reemplazar la pieza y continuar usando la estructura de la cafetera actual, que puede estar vieja, pero funcional.
O un ejemplo más cotidiano: la botella de agua que compramos en la tienda. Entre la compra y el consumo pasan en promedio 5 minutos, y si seguimos con sed, debemos comprar una botella nueva.
Esto es lo que llamamos economía lineal.
El modelo circular, por otra parte, sigue el principio de las 3 R’s: Reducir-Reusar-Reciclar.
- Reducir: los recursos y materias primas usados en procesos productivos son muchos menos que en los tradicionales.
- Reusar: durante la fabricación se re-usan partes de productos pre-existentes.
- Reciclar: finalmente, las partes desechadas después del uso o consumo son mínimas, pues gran parte del producto es reciclado. En este sistema el valor se obtiene preservando las cosas, compartiendo un mismo producto con más personas y usando productos como si fueran servicios.
Ejemplos de una economía circular
Piensa, por ejemplo, en el paso de los discos compactos o los cassettes a Spotify, o en el restaurante Instock, donde no existe un menú y la carta se construye día a día con comida a punto de vencerse y desecharse.
Otro buen ejemplo son las bebidas retornables. Si la botella de agua del ejemplo anterior fuese retornable, después de beber su contenido tendríamos un residuo reusable/reciclable: la botella de vidrio.
El desperdicio se limita al costo energético de producción y transporte . En este caso el consumo de bebidas se convierte parcialmente en un servicio de arriendo de botellas y el valor se crea a partir de la reducción en costos de compra y producción de empaques.
Los 3 elementos que hacen posible una economía circular
Independiente de cuál sea la industria, para que la economía circular tenga el impacto adecuado es necesario que todo el sistema productivo a lo largo de la cadena de valor esté involucrado en el modelo.
Para lograrlo, debemos enfocarnos en tres elementos:
- Ciclos cerrados
Al igual que en los ecosistemas que nos enseñaban en el colegio -en que el tigre se come a la liebre, la liebre se alimenta de pasto y el pasto se alimenta del abono que se crea cuando el tigre se muere-, el modelo circular se enfoca en el aprovechamiento y reuso de desechos.
- Energías renovables
El impacto y desperdicio a partir del uso de energía debe ser nulo. Las fuentes para producción y transporte deben ser renovables, limitando las energías fósiles y enfatizando en energías limpias (eólicas, solares, e incluso nucleares y a partir de hidrógeno).
- Pensamiento sistémico
El mundo funciona mediante relaciones entre diferentes actores, como las empresas, el gobierno y las personas. Cada actor dentro de está economía está relacionado con otro creando una red -o telaraña- muy compleja. La acción de un actor afecta directa o indirectamente a los otros. Pensar en soluciones entendiendo que vivimos en esa red gigante de relaciones es lo que llamamos pensamiento sistémico.
Para lograr una economía circular, todos los actores deben tomar decisiones individuales entendiendo el impacto de sus acciones en el largo plazo y hacia otros.
¿Cómo está reaccionando Chile a la economía circular?
- El gobierno
En Julio de 2021 el Ministerio de Medio Ambiente, junto al Ministerio de Economía, CORFO y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático publicaron la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040.
Este documento propone un plan para convertir el sistema productivo chileno en un modelo de desarrollo sostenible, con significativa disminución del impacto ambiental a partir del uso adecuado de recursos y energía.
La propuesta se basa en 4 ejes de acción: innovación circular, cultura circular, regulación circular y territorios circulares. Dentro de sus principales 7 metas al 2040 se encuentran, por ejemplo, generar 180.000 empleos verdes o disminuir residuos sólidos municipales por habitante en un 25%, entre muchos más.
- La industria
Existen nuevas leyes que están regulando a las industrias, empujándolas a hacer cambios en la cadena productiva.
Una de ellas es la ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), que busca disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización. Se enfoca en 6 productos prioritarios por ser de consumo masivo y por el volumen significativo de sus desechos: aceites lubricantes, baterías, electrónicos, neumáticos, envases y pilas.
- Las personas
Día a día surgen empresas que nos facilitan ser parte de la economía circular a nivel individual o familiar. Por ejemplo, Karubag es una empresa que te ayuda a reciclar residuos orgánicos e inorgánicos a domicilio, Renueva tu closet te permite vender y comprar ropa usada y GoodMeal es una plataforma para que las tiendas armen bolsas sorpresas con la comida que no vendieron durante el día, y venderlas a través de la app a precios reducidos.
Principales retos del sistema
El principal reto del sistema es que debemos lograr que todos los actores se hagan parte de la economía circular. Ésta es la única manera de suplir las necesidades y demandas de la creciente población mundial, sin hacer uso excesivo de los recursos actuales.
Para que esto pase necesitamos afrontar barreras a nivel educativo, regulatorio, cultural y territorial, pues es la base para que grandes empresas e intereses particulares con una visión lineal se abran a nuevas tecnologías y a la expansión de productos innovadores.
Para llegar a un todo se empieza por las partes, y todos los grandes retos conllevan oportunidades. No importa cuál sea nuestro campo de trabajo o nuestra industria, siempre podremos encontrar formas de repensar procesos y diseñar productos o servicios alineados a la economía circular. Apalanquémonos en la tecnología y hagamos uso de ella para buscar soluciones que perduren y generen un efecto gradual, pero positivo.