Cada vez que veo una imagen en 8 o 16 bits me baja la nostalgia. Para los que nacimos en los ochentas y jugamos videojuegos en los noventas, las imágenes pixeleadas no eran –como podría parecerle a los jóvenes de hoy en día– algo borroso o difuminado.
Entiendo que para los estándares de hoy una imagen como esta pueda parecer cualquier cosa:
Para mí, al contrario, era puro arte: la habilidad que tenían que demostrar los diseñadores de los juegos para transmitir personajes, identidades, personalidades y movimientos con los recursos limitados de las consolas de aquella época me parecía genial.
Y la nostalgía, lo sabemos de sobra, vende. Así que nadie se extrañó mucho cuando algunos años atrás un movimiento llamado Pixel art empezó a mostrar imágenes y videos usando como modelo las imágenes en 8 y 16 bits de antaño.
Alguno pensará que tiene bien poca gracia limitarse a uno mismo a la hora de crear una obra de arte. Pero si lo piensas, hay muchos movimientos artísticos que se sustentan en imponerse restricciones. Los mosaicos serían el primer ejemplo que se me viene a la cabeza, pero también podríamos emparentarlo con el puntillismo de Georges Seurat. Como dice Brady Evan Walker: "Como forma de arte, el pixel art se deleita en sus restricciones, empleando limitaciones falsas que recrean parcial o totalmente las técnicas del pasado, como limitar la cantidad de píxeles o colores utilizados."
Igual, habría que ponernos de acuerdo en una definición de qué es el Pixel Art, porque no es que cada pantalla del Zelda: A Link to The Past se una obra de arte (aunque un poco lo sea).
Yo me quedaría con esta: "una imagen solo puede clasificarse como pixel art cuando los píxeles juegan un papel individual importante en la composición de la obra de arte, lo que generalmente requiere un control deliberado sobre la ubicación de cada píxel individual."
Considerando que hoy en día se pueden armar imágenes 8 bits con una herramienta online, me gusta que el uso deliberado de cada pixel sea lo que determina su estatus de Pixel Art.
En esta página podrás encontrar varios artistas del pixel que nos parecieron buenos ejemplos. Lo que me gusta de esta selección es que recalca una de las facetas más innovadoras del Pixel Art: que puedes hacer arte que se mueva, en una especie de Gif o fotorama. Lo que le da un toque muy Nintendo, pero también una elemento de sorpresa.
Para nuestros artículos de esta semana, usamos Dall-E y no Midjourney. ¿Por qué? Por alguna razón, cuando le pides Pixel Art o imágenes en 8 bits a Midjourney te devuelve imágenes que poco recuerdan a un videojuego. En cambio Dall-E tiene ese toque semi caricaturezco y más simplista que coincide mucho mejor.