Cada vez que el precio de una acción sube estrepitosamente, aparecen voces preguntando si no será que se trata de una burbuja.
Incluso las mentes más brillantes de nuestra historia han caído en el frenesí de las burbujas financieras. Isaac Newton perdió algo así como 40 millones de dólares en la South Sea Bubble. Cuando la South Sea Company consiguió el monopolio para comercializar con las colonias españolas en América en 1713, todos quisieron subirse al barco, incluso Sir Isaac.
La compañía comenzó ofreciendo 6% de interés a quienes compraran sus acciones. Además, estaba protegida por la monarquía y por el gobierno, el primer “Too big to fail” de la historia. Pero en 1720 la gente se dio cuenta de que el negocio no era tan rentable como creían: la corona española le dio por subirle los impuestos y las promesas de riqueza infinita de las colonias no eran tan ciertas.
En septiembre la burbuja explotó y con ello miles de personas perdieron sus fortunas en un abrir y cerrar de ojos: la acción perdió el 80% de su valor. Con el tiempo incluso se hicieron barajas de cartas satíricas inspiradas en la burbuja:
Las acciones que más han subido este año
Los mercados han mostrado este año un fuerte crecimiento y rendimiento por parte de las empresas líderes en la industria de la Inteligencia Artificial (IA).
Por un lado, el índice más representativo a nivel mundial de grandes compañías tecnológicas, el Nasdaq, lleva aprox. un 25% de rentabilidad acumulada en 2024. Por otro lado, Microsoft, Nvidia, Apple, Alphabet, Meta y Amazon, todas, superaron sus respectivas proyecciones de utilidades e ingresos en sus resultados corporativos del primer trimestre de 2024.
El número de compañías del S&P 500 que mencionaron "IA" en sus conferencias de resultados financieros alcanzó un récord de 199, muy por encima del promedio de los últimos 5 y 10 años. Esto sugiere que la IA continúa expandiéndose como un tema central para muchas empresas líderes como Microsoft, Alphabet y Meta Platforms.
Por ejemplo, Microsoft mencionó que más del 65% de las empresas Fortune 500 ahora usan su servicio Azure OpenAI. Mientras que Alphabet y Meta reportaron fuertes ganancias gracias –en parte– a sus inversiones en IA.
Otra historia es Nvidia, que, en su conjunto durante el primer trimestre de 2024, ha sido el mayor contribuyente al crecimiento de las ganancias tanto para el sector de Tecnología de la Información como para el índice S&P 500.
Por estas razones, y como fue la tónica en 2023, el buen desempeño financiero de las empresas sigue concentrado en las compañías denominadas Magnificent 7 (Apple, Microsoft, Google, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla). En lo que va de 2024, las Magnificent 7 llevan casi un 40% de rentabilidad, mientras que si tomamos el índice S&P 500 y le extraemos a estas empresas, la rentabilidad del mercado es apenas un 8%.
La alta concentración del mercado accionario
Esto último nos trae a una de las principales discusiones que se repite en los principales medios y mesas de dinero del mundo: el riesgo que conlleva la alta concentración que tiene el mercado accionario.
Y si bien esta alta concentración puede representar una mayor fragilidad para la bolsa estadounidense, existen varias atenuantes que considerar.
Primero, las empresas que más pesan en estos índices son compañías con balances financieros y modelos de negocio sólidos. La mayoría de estas compañías han alcanzado un nivel de madurez que les permite tener buenos niveles de caja, baja deuda, y sobre todo, altos márgenes.
A esto se suma que la mayoría de las Magnificent 7 tienen una alta diversificación en sus fuentes de ingreso, por ejemplo, en promedio, más de la mitad de los ingresos de estas empresas viene de fuera de EE.UU.
Además, sus modelos de negocio no descansan en un sólo producto, sino más bien se basan en diversas líneas de negocio. Por ejemplo, Alphabet tiene ingresos por publicidad, pero también por servicios de Cloud, o Amazon tiene ventas en su línea de e-commerce, pero también en sus servicios de cloud (AWS) y hardware.
Esta versatilidad les brinda la capacidad de seguir siendo las compañías mejor posicionadas para capturar el potencial de crecimiento que proveen las nuevas tendencias en la próxima década. La Inteligencia Artificial es sólo un ejemplo de cómo la alta incumbencia de estas empresas les permite ser los first movers en cada nueva disrupción tecnológica.
¿Estamos ante una burbuja financiera?
No es necesario ir hasta el 1700 para entender cómo funcionan las burbujas financieras. Basta con recorrer algunos años hasta la crisis dot-com, cuando el hype de la adopción mundial del internet hizo crecer a un montón de compañías que luego terminarían desapareciendo. Otro ejemplo fueron las Nifty Fifty, un grupo de empresas muy populares entre los inversionistas en la bolsa de New York en los años 70, y que finalmente se desplomaron (en parte) por sus altas valorizaciones.
Por eso es importante distinguir entre la situación actual de las Magnificent 7 y burbujas bursátiles del pasado.
Por un lado, aunque su concentración en el mercado es alta, sus valorizaciones son más moderadas y razonables en comparación a las burbujas que mencionamos recién.
Por otro lado, las Magnificent 7 son empresas que ya han demostrado un crecimiento operativo significativo y sostenido, con modelos de negocio robustos y dominantes en sus respectivos sectores, a diferencia de muchas compañías de las burbujas anteriores que no lograron cumplir con las expectativas a largo plazo.
Como siempre recalcamos: nadie tiene una bola de cristal, pero por lo menos los datos nos muestran que las compañías que están llevando el carro no parece que vayan a explotar como una burbuja, al menos por ahora.
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