Esta 7ma película del universo "Jurassic" y la 4ta entrega de la saga mundo Jurásico es un film que en muchos aspectos divide al fandom.
Personalmente tengo pensamientos encontrados hacia esta nueva entrega, que no llega a sorprender. No es una maravilla, ni te mantiene al borde del asiento como han sido otras películas de la franquicia, pero a pesar de todo tiene ciertos elementos interesantes en los animales que eligieron revivir.
Puede que el problema sea lo predecible y la falta de riesgos que toma por jugar a lo seguro, tanto con los personajes como con los “dinosaurios” (los mutantes híbridos que se crearon en el laboratorio para vender más el parque), pero esto no la convierte en una mala película directamente: si ha tenido tanta recaudación es por algo. Al menos, parece, ha entretenido al público.
Fuera de los aspectos cinematográficos, la película tiene leves destellos de amor y comprensión hacia la Paleontología, no niego que hace un intento con el personaje de Jonathan Bailey que incluso es presentado como un tesista del icónico personaje de Alan Grant.
Y aunque visualmente los dinosaurios que aparecen en la película tienen un atractivo novedoso, la película tropieza muy similar a como hizo la entrega anterior (JW Dominion).
Entrando de lleno con los dinosaurios, iré comentándolos por orden de aparición.
¿Ya no más Jurassic World?
A lo largo de la película vemos una gran variedad de animales que en muchas ocasiones son guiños y referencias a las otras películas.
La película arranca (sin contar la secuencia del laboratorio y el mutante D rex) con un Apatosaurus que está muriendo en medio de la ciudad y con una breve explicación de qué ocurre con la población de dinosaurios de las películas anteriores. Al parecer los dinosaurios ya no pueden adaptarse al mundo actual a excepción de una franja muy específica en el ecuador (en mi opinión perpetuando la idea de que los dinosaurios eran de sangre fría como los reptiles y necesitan de un clima cálido, que hoy sabemos muy bien que no es así).
Pero JW Fallen Kingdom terminaba con el personaje de Ian Malcom mencionando que la humanidad tendrá que enfrentarse a nuevos retos y adaptarse a vivir con dinosaurios.
Por lo tanto, ¿ya no es Jurassic World?
Spinosaurus y Mosasaurio, el rediseño sin justificación
En la película se comenta que el Mosasaurio (que no es un dinosaurio, es un reptil marino) es el mismo de la trilogía de Jurassic World, la gran pregunta es: ¿Por qué tuvo un rediseño?
El Mosasaurus necesitaba su propia secuencia, ya que es un animal que se había desaprovechado en la saga, teniendo más apariciones en los trailers que en las mismas películas. Y a pesar de no tener una buena justificación para el cambio de imagen, es un acierto, ya que visualmente se ve mejor que el mosasaurio con textura de cocodrilo. Aunque sí posee detalles que hacen ruido: como la textura del vientre tan parecido a una ballena o la ausencia de dientes palatales, que justamente fue un un buen detalle en el modelo anterior. Pero se agradece poder verlo como un animal hidrodinámico más que un monstruo marino.
El caso de los Spinosaurus da para debate, ya que se nos presenta un dinosaurio anatómicamente más preciso (respecto a su versión del 2001 en Jurassic Park). Esto se puede ver no solo en las proporciones del animal, con un cuerpo más alargado y menos parecido a un terópodo (dinosaurio carnívoro) convencional. Además se nota que esta vez se considera el interesante nicho ecológico que este animal ocupaba: sabemos que sus parientes cercanos como Baryonyx o Suchomomus tenían hábitos piscívoros (o sea, que se alimentaban de peces) y en los últimos 10 años se ha propuesto a Spinosaurus como un animal con la capacidad de nadar bastante bien. Esto se ha reafirmado con los últimos estudios y hallazgos como la forma de su cola y sus patas, que evidencian a un animal costero y con estilo de vida relativamente parecido a lo que vimos en el film.
Lamentablemente en la película no tienen realmente la presencia prometían tener, porque si vieron los trailers, no habrá sorpresas con estos animales (quizás al menos habrá una, pero arruinada por la censura). Los Spinosaurios son muy desaprovechados considerando que nos muestran, no uno sino que 4 ejemplares a las prisas. Además, cuando se escucha su rugido, es muy parecido al de la versión del 2001, entonces.¿Por qué el cambio de diseño? ¿Son el mismo animal “por dentro”, solo que con diferente apariencia? ¿No sería mejor, en ese caso, ser coherente con la saga?
Titanosaurios, con plumas y colas con vida propia
Como siempre en esta saga, los Saurópodos son la nota emocional de la película, y en esta oportunidad nos presentan a los Titanosaurios. El clásico momento en que los personajes se maravillan con los “dinosaurios” acompañada de la música de John Williams.
Si no consideramos el hecho que estos Titanes se ocultan en hierba alta y aparecen como pokemons salvajes, la escena es por lo menos linda e interesante mostrando la interacción de dos de estos Saurópodos (en un principio, ya que después se revela una manada completa de más de 100 individuos).
Todo bien hasta que las colas de estos dinosaurios empiezan a moverse con voluntad propia rodeando los cuellos de los mismos, mostrando una interacción de pareja pero con un movimiento tan improbable como inquietante. Las colas de los saurópodos no son apéndices, ni trompas, son colas que permiten el balance y quizás muy hipotéticamente pudieron haber sido elementos visuales de comunicación. Pero ciertamente no tenían la movilidad que se muestra en la película.
Como detalle positivo e interesante para profundizar, son las pequeñas plumas que se ven en el acercamiento que tiene el personaje de Jonathan Bailey a la pata del titanosaurio. Si bien no se han encontrado plumas en saurópodos, filamentos como estos tienen al menos una base de donde sustentarse: con los nuevos hallazgos se ha demostrado que las plumas tienen un origen anterior a las aves verdaderas, llegando a la base de lo que son los dinosaurios, por lo tanto es una característica que genéticamente poseerán todos los dinosaurios y no sería descabellado imaginar a una cría de saurópodo emplumada al menos en una etapa temprana de su ontogenia.
Además, como propuesta es más interesante y llamativa que las crestas móviles que le pusieron en el cuello y caderas, que de haber usado a Amaragasaurus o a Bajadasaurus no tendría cómo quejarme.
Pudo ser una idea interesante como dimorfismo sexual, pero al tenerlas todos los ejemplares, no sirve como elemento diferenciador y pareciera ser que “le faltaba más diseño” a los saurópodos, y que tengan un aspecto más atractivo para los juguetes.
Tyrannosaurus, el gran acierto de la balsa
Como en toda la película, por cada cosa buena hay 3 negativas, y si bien esta secuencia no se salva (desde el teletransporte del Tyrannosaurus hasta la balsa irrompible), podríamos decir que este es el punto fuerte de la película y la escena más entretenida en muchos aspectos. El Tyrannosaurus se ve extremadamente bien frente a lo que habíamos visto en las entregas anteriores, y el CGI bastante sólido.
Verlo nadar, moverse en el agua y rugir con una muy excelente combinación de efectos de sonido hace que la escena sea impresionante y un gozo de ver y escuchar.
Claramente sigue muy alejado en lo que respecta a la precisión anatómica, pero al menos es coherente con la saga y con las novelas considerando que esto es una escena extraída directamente de los libros.
¡Oh!, y otra breve aparición de Dilophosaurus sin un propósito más que hacer un cameo.
Quetzalcoatlus y la falta de coherencia
Previamente hablamos de las diferencias entre el diseño antiguo de spinosaurus y mosasaurus, en donde vemos un acercamiento al conocimiento científico al menos en primera instancia. Y el resto de los animales (exceptuando los mutantes y al tyrannosaurus que al ser ícono de la franquicia no se le permitiría un cambio de imagen tan radical) pareciera seguir esa tendencia.
Pero con Quetzalcoatlus pasa todo lo contrario. Este reptil volador ya fue presentado en la película anterior (sobredimensionado pero con una apariencia bastante similar a como pudo haber sido), y al igual que en los otros casos, no hay una justificación real en la del cambio de apariencia. Aquí se aleja del conocimiento científico para traernos un quetzalcoatlus radicalmente diferente a su versión previa.
Y por tanto me surge la duda, ¿con cuáles parámetros se modificaron a los “dinosaurios”? La película no decide si traer a la pantalla a ejemplares que se acerquen a lo científicamente correcto o mostrar errores de laboratorio y mutantes, que se supone que es lo que hacían en el laboratorio al inicio de la película, pero que se ve únicamente en el distortus rex y los mutadons (hay más mutantes, pero no tienen un rol en la película).
Dolores, los raptores y demases
Además de los animales previamente mencionados aparecen los siguientes (por lo que recuerdo):
- Aquilops
- Cabeza de Dunkleosteus
- Anurognathus verde
- Anfibio arborícola
- Triceratops de 2 cabezas
- Compsognathus
- Ankylosaurus
- Velociraptores
Pero sigue siendo una lista innecesariamente larga si la comparamos con la primera película, en donde fueron 7 las especies mostradas en pantalla y por tanto sigue la misma ideología de Fallen Kingdom y Dominion donde piensan que mostrar más dinosaurios es mejor.
Muchos de los animales en la lista se reducen a aparecer unos cuantos segundos, y guiños que en muchos casos podrían haber sido interesantes para la trama (personalmente me gusta pensar en el potencial que tenía dunkleosteus, hubiera sido algo diferente, o sea, ¡es un pez acorazado del Devónico! algo nunca visto en la saga).
Los animales en la lista son desaprovechados y nos dejan con la idea de que la propuesta de la película palidece frente a lo que pudo haber sido.
Por otro lado tenemos a “Dolores”, un aquilops cuyo propósito es ser la nueva Blue para vender juguetes, ya que en la película no se ve que tenga otra función. El diseño es interesante y bonito, aunque morfológicamente tenga muchos detalles
En conclusión
Es difícil hablar del contenido científico, ya que todo es tan inverosímil como las propuestas que trae la película. Y si bien en ciertos aspectos se nota el asesoramiento paleontológico por parte de Steve Brusatte, por otro lado están las libertades creativas y decisiones enfocadas en la funcionalidad del personaje en la historia, y que no son necesariamente malas: los velociraptores fueron más grandes para generar más terror en la película original, por ejemplo– pero que a estas alturas son decisiones mercadológicas, para que los animales sirvan como un producto (siendo Dolores el mejor ejemplo).


Jurassic World Rebirth es una película que tenía potencial, con muchas referencias y homenajes, que entretuvo a mucha gente. Pero la falta de riesgo, la ausencia de ideas nuevas y personajes tan poco interesantes, hará que sea recordada como otra mediocre película de dinosaurios y siempre será comparada con sus predecesoras y sobre todo con la entrega original de 1993.