A inicios de 2020 apenas un 3% de los empleos eran remotos en Estados Unidos. Hacia comienzos del 2022, ese número era un 61%.
A pesar de ese bajo porcentaje inicial, ya previo a la pandemia se discutía el trabajo remoto como una solución, aunque por muy pocos validada. Con más de 2 años de experiencia, se pueden ver algunas claves que ayudan a entender cómo sigue evolucionando esta tendencia.
Aceptado por quienes trabajan, pero ¿qué pasa para las empresas?.
El 28 de abril, el CEO de AirBnB, Brian Chesky, informó por mail a todos sus empleados que nunca más tendrían la exigencia de trabajar en una oficina, y que podrían hacerlo desde cualquier parte del mundo.
Dejando de lado la productividad, que Chesky afirmó había crecido con el trabajo remoto, está la ventaja obvia para las empresas del ahorro en oficinas.
Pero según el CEO, la principal razón fue tener la posibilidad de captar talento alrededor de todo el mundo. Y probablemente le funcionó, ya que desde el aviso, la página de empleos de AirBnB ha recibido más de 800.000 visitas.
Esto es algo clave para las empresas, la capacidad de atraer talento, y justamente un 25% de quienes contestaron una encuesta realizada por Owl Labs en EE.UU. indicaron que dejarían sus trabajos si se vieran forzados a trabajar de manera presencial.
Aún así, un modelo híbrido parece ser el más apreciado por quienes trabajan, pero cuáles van a ser las tendencias en la forma de trabajar a futuro?
Se vienen los hologramas. Si quieres, escribe a cartas@fintual.com cuál crees que va a ser la tendencia que prevalecerá en el futuro del trabajo. Al menos ternos parece que no es la respuesta.