El panorama global ha cambiado harto en las últimas tres semanas con tanto ruido bancario.
A principios de este mes todo parecía indicar que la tasa de política monetaria en Estados Unidos iba a llegar a un rango de 5,5-5,75% en el tercer trimestre, y que iba a permanecer por sobre 5% durante buena parte del 2024.
Estas expectativas cambiaron drásticamente con el reciente estrés en el sector bancario. De un día para otro, se hizo difícil pensar que la Fed pudiese continuar subiendo su tasa de política monetaria tan agresivamente. Después de todo, las altas tasas fueron un ingrediente clave en la receta del fracaso de Silicon Valley Bank, Signature Bank, y Credit Suisse: hicieron que algunos activos de los bancos perdieran valor, y al mismo tiempo provocaron que sus depositantes retiraran plata para invertir en bonos de corta duración, que pagan mejores rendimientos y tienen relativamente poco riesgo. En corto: complicaron el negocio de los bancos comerciales.
Con todo esto, la mayoría en el mercado ahora cree que la tasa de política monetaria no va a superar el 5%, y que la Fed podría empezar a recortarla desde septiembre.
Esto tiene varias consecuencias, pero me voy a concentrar en una: en el margen, significa un dólar más débil. La razón (simplificada) es que el retorno de invertir en bonos denominados en dólares disminuye, por lo que la demanda por esta moneda baja, y también su valor con respecto de otras monedas.
De hecho, en las últimas tres semanas todas las monedas, a excepción del rublo ruso, se han apreciado frente al dólar. El yen japonés, por ejemplo, ha ganado casi 5%, y el peso chileno poco más de 1,3%.
Esto tiene un efecto en tus inversiones: quizás recuerdes que nuestro fondo más arriesgado, Norris, está denominado en dólares casi en su totalidad, y, en menor medida, Pitt y Clooney también, con el 55% y 30% de sus carteras denominado en dólares, respectivamente.
Los mercados siempre están en movimiento y es mejor que no le demos mucha importancia a las variaciones de días o meses. Esto es especialmente cierto cuando hablamos de tipo de cambio, ya que las monedas son quizás el activo financiero más difícil de predecir. Lo aconsejable es que te apegues a tu plan de inversiones de largo plazo, y que tengas en mente lo que la historia nos ha enseñado: que los retornos siempre son positivos en el largo plazo.
Infórmate de las características esenciales de la inversión en estos fondos mutuos. Están en sus reglamentos internos, que puedes ver en la CMF y en fintual.cl/docs.