¿Vale la pena seguir viendo La casa del dragón?

Casi dos años después de su primera temporada, vuelve la precuela que sucede a la serie más popular de todos los tiempos. Las expectativas sobre La casa del dragón, obviamente, siempre han sido altas. La primera temporada, aunque no replicó el fanatismo de la original, promediaba casi 30 millones de espectadores cada semana y fue el estreno más visto en la historia de HBO.

La pregunta, ahora que se ha estrenado esta segunda temporada, es si vale la pena verla. Para eso, partamos haciendo lo que toda la gente hizo estos últimos días: un resumen para recordar qué fue todo lo que pasó en la primera temporada.

En qué quedamos la temporada pasada

Hay muchos videos resúmenes dando vuelta. De distintas duraciones y en cualquier idioma. Pueden elegir el que quieran. O pueden seguir leyendo aquí los sucesos más generales, que permiten entender perfectamente los primeros capítulos.

El Rey Viserys ha muerto, después de prometerle el trono a su hija Rhaenyra. Pero al casarse con la mejor amiga de ella, e hija de su asesor, Alicent, tiene dos hijos varones que en teoría pueden aspirar al trono también: Aegon y Aemond.

Por si acaso, no está de más este cuadrito:

Cuando el codiciado trono queda en manos del impulsivo Aegon, empiezan las divisiones. Rhaenyra cree que le corresponde a ella. Los dos bandos se dividen y, cuando su hijo muere en manos de los herederos al trono, la guerra se vuelve algo inevitable.

Ese es el contexto en el que empieza esta segunda temporada, con un profético primer capítulo con un título que nos promete que esto solo va a empeorar.

Capítulo 1: un hijo por un hijo

El equipo verde tiene el poder, pero no por eso están tranquilos. El plan era quitarle un ojo al hijo de la posible reina, no asesinarlo. Y Alicent tiene miedo de que hayan ido demasiado lejos, aunque no lo suficiente para pedir disculpas y hacer la paz. Al contrario, sigue estrategizando con su hijo el rey, su consejo, su padre y Criston Cole, el antiguo amante de Rhaneyra con quien ahora tiene un romance.

Rhaneyra, por su parte, todavía sufre la pérdida de su hijo. Y las pocas palabras que pronuncia en este primer capítulo van orientadas a algo claro: venganza. Un hijo por un hijo. Eso lleva a que su esposo-tío (son Targaryen) inicie un plan para infiltrarse en King’s Landing y asesinar al susodicho, lo cual tampoco sale del todo bien.

Un par de accidentes llevan a asesinatos inesperados que solo van echando más leña al fuego de una guerra que va a explotar en cualquier momento, pero que por ahora se está cocinando lento. ¿Vale la pena seguir viendo la temporada después de este piloto?

Pros:

A pesar de la cantidad de personajes y tramas, el primer capítulo es fácil de seguir y bastante claro.
Tener a las que serían las protagonistas, Rhaneyra y Alicent enfrentadas, es suficientemente poderoso por los lazos que comparten. Aunque no parezca que vaya a pasar pronto, anticipamos cuando se vuelvan a encontrar.
Ver al rey Aegon improvisando en su nuevo trabajo es inesperadamente gracioso. Y siempre se agradece ver a las personas normales del reinado, para entender cómo trascienden las decisiones que se toman entre las paredes de los castillos.
El valor de producción de la serie sigue siendo impresionante y cada escena distinta es una excusa para mostrar locaciones espectaculares.
La serie es sobre estrategias constantes, alianzas y avances bélicos como un tablero de ajedrez. Pero este capítulo también da espacio a las dos protagonistas a llorar las muertes de sus familiares, dándole peso a la historia.
No vemos la muerte del hijo del rey, Jaehaerys, pero la mezcla de sonido es tan sugerente que hace del momento algo más poderoso.

Contras:

Para que una sorpresa se sienta como un giro fatal, debiese complicar más las cosas, y lamentablemente la muerte final del niño se siente aleatoria, no como el error irreversible que la serie probablemente buscaba. Game of Thrones entendía cómo hacer sorpresas terribles, giros que solo hacían todo peor.
Es un inicio lento, lo cual sirve para sentar bases, pero La casa del dragón a estas alturas podría jugársela un poco más para entretener o emocionar, entendiendo que es el primer capítulo y que tiene que motivar a su audiencia.
Tantos nombres similares y personajes pueden ser confusos cuando no están tan delineados. Y los personajes aquí se sienten muchas veces como meros peones anunciando su siguiente movimiento más que como personas distinguibles con motivaciones propias.

Veredicto: si mucha gente estaba con dudas sobre seguir viéndola, este primer capítulo no tiene la fuerza para convencerlos de quedarse. Más bien ayuda a entender las intenciones de esta temporada y a quedarse atento por si agarra ritmo para volver a ella más adelante.

Capítulo 2: Rhaenyra la cruel

Guerra más que declarada. El rey está furioso porque la venganza de Rhaenyra le haya hecho perder un heredero y el Equipo Verde decide martirizarse para usar el suceso a su favor y ganar la confianza de la gente. Pero Rhaenyra está indignada al descubrir que se le está asociando con la muerte de un niño inocente. Esto la lleva a pelear con Daemon y reconocerle que nunca ha confiado en él.

El rey despide a su abuelo como Mano oficial, dejando en su lugar un Puño de hierro: Criston Cole asume su lugar y odia tanto a Rhaenyra que planea terminar con esta tontera de matar niños e ir directamente por ella. Su plan, infiltrar a Arryk haciéndose pasar por su gemelo que trabaja para el Equipo Negro, vuelve a fracasar, aunque se acerca lo suficiente a la aspirante a reina como para darle un nuevo susto.

Al igual que con el primer capítulo, seguimos en clave sutil, construyendo de a poco algo que va a explotar pronto.

Pros:

La relación de los reyes con el público sigue siendo interesante. El entender cómo Aegon está influyendo políticamente en las vidas de quienes tiene a su cargo (y como puede molestarlos) promete una posible desestabilización en el futuro.
El despido de Otto va de la mano con lo cómodo que está Aegon ejerciendo su cargo, y la dirección más violenta en que va a llevarlo. Conflictos internos dentro del mismo clan.
Asimismo, hay un quiebre en el Equipo Negro, con Rhanyra perdiendo a su esposo-aliado-ahora enemigo (son Targaryen), al menos por ahora. Está bueno que el conflicto no sea solo entre un bando y otro, da espacio para jugar.

Contras:

El capítulo 2 juega demasiado parecido al capítulo 1, estructural y dramáticamente, para su propio bien. Una serie de conversaciones que lidian con el trauma anterior, luego movimientos estratégicos para avanzar, seguidos por un plan de un hombre a escondidas para dañar al bando contrario y la ejecución incorrecta de dicho plan que resulta en la muerte de personajes no cruciales.

Necesitamos variedad además de solo aumento de apuestas a intensidad.

A pesar de que no sabíamos cómo terminaría la muerte gemela, sí estaba claro que Rhanyra no iba a morir. De nuevo insisto con que los giros tienen que ser más terribles para ser buenos. Perder dos personajes menores es como perder al hijo en el capítulo pasado: está bien por ahora, pero necesitamos que esto avance más.

Veredicto: juega de forma tan similar al primero que el veredicto es el mismo. Si quieres tener paciencia y ver semana a semana cómo esto aumenta, de seguro la serie te va a recompensar. Es una temporada que está gestando todo su mayor drama para los capítulos venideros.

Son ocho episodios esta temporada y yo creo que ya has decidido si quieres verlos o no. Seguramente no será un suceso que tenga a todo el mundo en casa cada domingo expectante como sucedía con GoT, pero la gente seguirá viendo y, aunque la audiencia disminuya, la pasión irá aumentando las próximas semanas. Depende de ti decidir si serás parte de eso.