¿Te suena William Higinbotham?
Yo no lo conocía, pese a que fue una persona importante. William Higinbotham fue un físico nuclear que participó en el proyecto Manhattan, en la creación de la bomba atómica. Pero Higinbotham no se hizo famoso por su capacidad para desarrollar armas nucleares, sino que por su otro gran logro: crear el primer videojuego de la historia.
Este juego se llamó Tennis for two y era básicamente un simulador de pingpong para dos jugadores.
Ok, nada impresionante comparado con los juegos de hoy, sin embargo este fue el primer videojuego del que se tenga registro. Luego, la historia es conocida: el nacimiento de Atari, Nintendo, PlayStation, XBox, juegos de PC, celulares y más.
Hoy, la industria de los videojuegos se ha ganado un espacio relevante dentro del sector tecnológico. El mercado de gaming a nivel mundial ha crecido, por un lado, por tendencias seculares como el aumento en la demanda por entretenimiento online en desmedro de medios como la televisión y, por otro lado, por eventos puntuales como el Coronavirus. Incluso Netflix está considerando entrar a la industria.
Para 2023, se proyecta que los ingresos totales de la industria de videojuegos asciendan a 204 mil millones de dólares, es decir, sus ingresos serán superiores a los de Hollywood y la industria deportiva de Estados Unidos sumadas. Adicionalmente, se espera que existan más de 3.000 millones de jugadores en el mundo, es decir, más del doble de la población total de China.
Un nuevo modelo de negocios
Un punto interesante de la industria del gaming es cómo ha evolucionado su modelo de negocios, en particular lo que refiere a los juegos de celular. Todos conocemos a alguien que no suelta el Candy Crush o el Clash of Clans.
Desde 2015, los ingresos de la categoría mobile han incrementado a un ritmo de 22% anual y hoy representan un 57,2% del total de ingresos de la industria global.
Una de las estrategias que han utilizado estas compañías para atraer clientes, es reeditar juegos que se jugaban en consola o en PC, y masificarlos a través de su versión mobile, como es el caso de Pokémon GO o Call of Duty.
Sin embargo, el cambio más relevante del modelo de negocios ha sido su forma de percibir ingresos.
Por un lado, el modelo clásico concebía al juego como un producto. Es decir, las compañías de gaming desarrollaban un juego para después venderlo a los usuarios. Luego tenían que desarrollar otro juego y así sucesivamente, esto no era muy rentable.
A diferencia, el nuevo modelo describe al juego como un servicio al cual la persona se suscribe y realiza compras de forma recurrente. De esta manera, los ingresos son continuos para un mismo juego a lo largo de un período de tiempo más prolongado.
Esto también tiene beneficios para las personas, ya que ellas pueden acceder a los juegos de manera gratuita y así ver si el juego realmente vale la pena antes de gastar en él.
La irrupción de los e-sports
Este es un extracto del desenlace de la final del campeonato mundial de League of Legends (LoL) de 2018, que se realizó en Corea del Sur.
Incluso yo que no juego LoL lo encontré emocionante. En estos tiempos de Covid es inimaginable realizar una competencia de esta magnitud con público presencial, pero aun así, en 2018 fue un hito relevante por la cantidad de personas que vieron el evento por streaming. En total, 100 millones de espectadores vieron la final de este campeonato, prácticamente la misma cantidad de espectadores que tuvo la final del Super Bowl del mismo año (106 millones).
Los e-sports agrupan a todos los videojuegos multijugador competitivos y organizados, que suelen tener eventos con espectadores. El aumento en la popularidad de los e-sports ha sido buena noticia para las compañías desarrolladoras de videojuegos, ya que ellas tienen los derechos para transmitir los eventos y ligas, lo que genera un feedback positivo entre los ingresos por streaming y la misma publicidad que se genera en torno a la competición. El crecimiento de este segmento de la industria ha sido exponencial, el ingreso por espectador casi se ha triplicado desde el 2014 y el ingreso total de la industria asciende a más de 1.000 millones de dólares anuales.
Vamos a las inversiones
Ok, suena todo muy interesante, sobre todo para jóvenes y alocados inversionistas que vienen jugando consolas desde los 90. Pero vamos a los números relevantes para una inversión pensando en un portafolio global.
En primer lugar, veamos la diversificación, algo muy importante para una cartera de inversiones. En el siguiente gráfico buscamos responder de dónde son las compañías de gaming y de dónde provienen sus ingresos.
Como podemos ver, invertir en gaming y e-sports provee diversificación a nivel geográfico. Los países de mayor exposición se dividen entre Asia y Estados Unidos y, por otro lado, se tiene una exposición de casi 40% al resto del mundo, lo que es bastante positivo para un portafolio de inversiones globales.
Vamos ahora al mundo del riesgo-retorno. En el siguiente gráfico, mostramos el perfil de riesgo-retorno de los distintos ETF de Fintual y un ETF de gaming. Cada punto en el plano representa a un ETF distinto. En el eje Y tenemos el retorno anualizado y en el eje X el nivel de riesgo de cada ETF, medido como CVaR-5% mensual. Si quieres saber más de esta medida de riesgo, lo explicamos en este post. Y por último, los colores, mientras más oscuro el color del círculo, tiene una mejor relación de riesgo-retorno.
La primera observación que se desprende del gráfico, es que a mayor riesgo, mayor es el retorno, nada muy nuevo. Sin embargo, lo interesante es que esta relación ha sido bastante mejor en el ETF de gaming que en el resto de los instrumentos (se ve en el color más oscuro que tiene su círculo en el plano). Esto, sumado a su baja correlación con los principales índices globales, lo hacen ver como al menos una alternativa interesante para invertir.
¿Qué ETF elegir?
Como toda clase de activo, existen muchos instrumentos que entregan exposición a gaming y e-sports.
Si bien la industria de gaming ha crecido bastante, sigue siendo una inversión temática y por ende, de nicho. Dado esto, la mayoría de los ETF que brindan acceso a compañías de videojuegos suelen ser de un bajo tamaño.
En Fintual nos preocupamos por buscar instrumentos que nos brinden buena liquidez y que tengan un tamaño razonable para diluir los costos de operación. En este contexto, dentro de los distintos ETF disponibles de gaming nos inclinamos por el de la gestora de activos Vaneck: Video Gaming and eSports ETF, que cuenta con la mayor cantidad de activos administrados y volúmenes transados diarios.
Otro aspecto positivo de ESPO es que si consideramos sus costos de administración y sus costos tributarios asociados a los dividendos que suele entregar, es un instrumento razonablemente eficiente en comparación al resto de sus comparables. Además, ESPO no sólo invierte en compañías desarrolladoras de videojuegos, sino que también invierte en proveedores de hardware, como por ejemplo semiconductores, esto en el contexto actual de escasez mundial de semiconductores es muy positivo.
¿Y en Fintual?
Al día de hoy, 9 de junio de 2021, Risky Norris y Moderate Pitt cuentan con una inversión de 9,88% y 5,11% de su patrimonio en el ETF ESPO Gaming & E-Sports.
Es importante que esta decisión de invertir se complementa con un proceso de optimización interno que tomó en cuenta varios factores, como el nivel de valorizaciones de las compañías en que invierte el vehículo.
A futuro, seguiremos monitoreando el comportamiento tanto del ETF como de las compañías que lo componen. De esta manera, intentamos ofrecerte un producto de inversión rentable y diversificado para que puedas relajarte y jugar LoL o Fortnite tranquilo en tu casa, mientras tus inversiones crecen.
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