T.A.C.O., el acrónimo que hizo enojar a Donald Trump y que algunos especuladores bursátiles están usando para navegar la volatilidad de la guerra comercial 2.0.
En los últimos meses, especialmente luego de que los mercados rebotaran con fuerza desde los mínimos de abril, un pequeño chiste interno entre algunos inversionistas norteamericanos empezó a hacerse cada vez más viral: el TACO trade, acrónimo de “Trump Always Chickens Out”, que se podría traducir bastante adecuadamente a algo como “Trump Siempre Se Agallina” (o en español simple, “Trump siempre se acobarda”).
La lógica del trade o de la táctica especulativa es más o menos así: cada vez que Donald Trump amenaza con imponer aranceles agresivos, ya sea a China, a la Unión Europea o a los pingüinos de las Islas Heard y McDonald, los mercados se asustan, tiemblan, luego pasan unos días y entonces Trump retrocede. El patrón se ha repetido lo suficiente como para que algunos inversionistas lo hayan empezado a usar como una estrategia: comprar cuando cae el mercado por un anuncio agresivo, apostando a que Trump va a recular.
El término nació en la newsletter Unhedged del Financial Times, cuando el columnista Robert Armstrong necesitaba una forma rápida de describir este patrón. Tal vez tenía hambre de un buen taquito, tal vez olfato de mercado. Una idea medio en broma que terminó en boca del presidente de los EE.UU.
¿Cómo llegó esto a oídos del propio Trump?
Todo explotó cuando una periodista le preguntó directamente sobre el TACO trade en una rueda de prensa. Su reacción circuló entre el asombro, la incomodidad y el enojo.
Así fue el momento en que Trump descubrió el TACO trade (video de FOX News con subtítulos generados por Whisper y ediciones de traducción libres):
“No digas eso nunca más. Es una pregunta desagradable”, respondió Trump visiblemente molesto.
¿Este TACO sigue sirviendo?
El mercado ha seguido mostrando signos de “comprar el pánico” cuando Trump lanza amenazas. De hecho, en mayo, tanto el S&P 500 como el índice canadiense TSX subieron entre 15% y 20% desde los mínimos de abril, mientras Trump volvía a su receta favorita: decir que va a imponer aranceles por sobre el 50% y luego cambiar de tono días después.
Pero no hay que confiar que esta receta servirá para siempre: si hay algo que la historia financiera nos ha enseñado es que uno no puede confiar en que un patrón se repita indefinidamente.
¿Hay memes al respecto?
Hay memes. Acá comparto algunos de redes sociales:





Bonus:
¿Qué lecciones deja el TACO trade?
Para quienes invierten de forma pasiva, es decir, siguiendo al mercado (como lo recomendamos en Fintual), este tipo de tácticas especulativas no son una invitación a comprar y vender como loco, sino una muestra más de por qué los mercados a veces reaccionan con lógica política y no económica. En casos como este año, de hecho, la volatilidad puede estar a tu favor si tus inversiones son recurrentes, o dicho de otra forma, el Dollar-cost averaging funciona muy bien en estos casos.
Entonces, ¿vale la pena correr detrás del siguiente TACO? Probablemente no. Pero entender cómo se mueven los mercados alrededor del ruido político puede ayudarte a mantener la calma cuando todos los demás están vendiendo por pánico. Y seguir tu plan de inversión recurrente.
Y si de verdad quieres invertir con estrategia, mejor que lo hagas con algo más balanceado que un TACO: un portafolio diversificado y una visión de largo plazo.