Hace unos meses lo anunciaron y la semana pasada se hizo realidad: Apple comienza la migración hacia microprocesadores propios en sus computadores Mac. Lo anterior suena a que este será un artículo súper técnico y aburrido, pero te prometo que no lo es. En especial para l@s que no cachan tanto de tecnología pero les gusta poder confiar en productos que duran y cumplen sus promesas, esta noticia es súper relevante.
Bajemos un cambio… ¿Qué es un procesador?
Es el cerebro de tu computador. La CPU o Central Processing Unit de tu computador se encarga de interpretar y ejecutar el código en los programas. En términos simples, imagínate al procesador como un traductor: lee código que las personas no entendemos, y lo traduce a cosas que sí entendemos, como una ventana con botoncitos y texto con los que podemos interactuar fácilmente.
Hoy en día todo tiene un procesador: los autos, las aspiradoras, los relojes, las teles, etc. Y por supuesto los computadores, que en general se usan para las tareas más pesadas (como el Fortnite) y necesitan de procesadores con la mayor potencia. Compartir tu pantalla por Zoom mientras editas planillas de miles de columnas en Excel requiere de cientos de miles de cálculos por minuto de parte de tu procesador. Editar un video en un formato pesado de 4K puede requerir cientos de millones. Es por ésto que existen diferentes procesadores para diferentes usos.
Y aquí es dónde empieza la confusión… quieres un computador nuevo, te metes a PC Factory y… no entiendes nada. La última generación de Intel tiene 17 variantes entre i3, i5 e i7. En total hay más de 150.
“Noo si éste es i7, es mucho mejor que el i5, tiene 2 numeritos más po". No necesariamente. Depende de la generación, de la cantidad de núcleos y de qué tan bien lo pueda enfriar el computador. Y por supuesto del uso… ¿Quieres algo frío y silencioso o una Toyotomi para editar videos en 4K?
El lineup de Intel es confuso y usa nomenclaturas que nadie entiende: “i3–1005G1” vs “i3–8130U” ¿Cuál será mejor?
Por otro lado está el rendimiento, que fue sin duda el punto que quebró la relación con Apple. Los computadores Mac no son sólo más caros por la manzanita atrás. Una vez a Jobs le preguntaron por qué hacia productos tan poco accesibles y “elitistas” a lo que el contestó: “Nuestro objetivo es hacer los mejores computadores del mundo y productos de los que estemos orgullosos, que le recomendaríamos a nuestros amigos y familiares”. Es decir, que el cuerpo sea de aluminio, los parlantes suenen bien y la pantalla se vea increíble desde cualquier ángulo, tiene un precio. Apple se preocupa de entregar los mejores productos posibles, al precio que esa experiencia final ideal cueste.
Lamentablemente los procesadores que fabrica Intel no han estado al nivel que desea Apple en muchos sentidos. Consumen mucha energía, limitan la batería a no más de 6–8 horas de uso continuo en condiciones ideales y se calientan como estufa, haciendo que los ventiladores suenen como un Boeing 787 a punto de despegar. De hecho, en su reciente actualización de MacBook Pro de 15 a 16 pulgadas, tuvieron que hacer más gordo y pesado el computador, solo para poder enfriar mejor los procesadores de Intel.
—Se acabó— dijo la manzana mordida. Y emprendieron una misión imposible para desarrollar sus propios procesadores basándose en una nueva arquitectura, ARM.
¿Te acuerdas de que hablamos del procesador como un traductor? En un cambio de arquitectura, hay un cambio completo de lenguaje, por lo que si la transición sale mal, no podrías abrir la mitad de tus programas. Es como si la vieja arquitectura de procesadores que usa Intel (x86) tradujera de español a francés. Ahora con el cambio a ARM (Apple Silicon) los procesadores traducen de inglés a francés. Por un lado, es muy bueno, porque el inglés es más eficiente, porque tiene menos artículos por ejemplo. Pero por otro lado, todos los programas que estaban escritos en español deben ser traducidos primero al inglés para luego ser traducidos al francés. Desde que se anunció Apple Silicon en junio, desarrolladores de todo el mundo, como Microsoft y Adobe, han estado “traduciendo” sus Apps para funcionar correctamente con la nueva arquitectura. Y para todos los programas que aún no han sido optimizados, Apple desarrolló un módulo llamado Rosetta, que lee programas de la vieja arquitectura y los traduce a la nueva sin que el usuario lo note. Algo así:
Los primeros MacBook Air, MacBook Pro y Mac Mini con el nuevo procesador M1 de Apple ya se comenzaron a vender la semana pasada. ¿Cómo fueron los resultados? Impresionantes.
Estos son algunos de los cambios:
Duración de la batería se duplica: los reportes de usuarios reales indican que la batería dura al menos 10 horas de uso pesado continuo y casi 20 viendo videos y navegando por safari.
Rendimiento se duplica: el nuevo MacBook Air es igual e incluso más potente en algunos casos, que el MacBook Pro de 16 pulgadas con Intel (que en Chile cuesta $2.500.000). Es casi ridículo para lo que estamos acostumbrados, pero tiene demasiado sentido. El MacBook Air “de entrada” es tan rápido que nunca se te va a pegar, sea lo que sea que estés haciendo. La experiencia ideal que tanto perseguía Jobs.
No más ventiladores: El nuevo MacBook Air se calienta tan poco que no le pusieron ventiladores. Es tan silencioso como un iPad. El Pro y el Mini tienen un único ventilador que solo se prende cuando haces tareas muy pesadas y suena mucho menos que en las versiones anteriores.
El precio se mantiene: El mini baja a US 699 y los MacBooks mantienen sus precios.
Rosetta funciona: a diferencia de lo que se esperaba, todos los programas que aún no han sido optimizados funcionan a la perfección. De hecho, en la mayoría de los casos funcionan incluso mejor que en los procesadores Intel para los que fueron desarrollados. Y los programas que ya fueron optimizados funcionan increíblemente rápido y consumen muy poca batería.
No más nomenclaturas confusas: chao i5, i7, i9 etc. Todos los computadores comparten el procesador M1, que es tan rápido y eficiente que hace innecesario crear diferentes modelos. Lo más probable es que cuando renueven los MacBook Pro de 16 y iMac, salga un segundo procesador M1X o M2 con ligeras mejoras de rendimiento de procesador y considerables mejoras de rendimiento gráfico. Aún así, va a ser muy simple elegir: si usas tu computador para tareas livianas, como Excel y programas web: MacBook Air. Si le sacas un poco más el jugo y haces ocasional edición de fotos o video: Pro de 13. Si eres un/a profesional que desarrolla aplicaciones, edita videos todos los días o trabajas con programas CAD o de renderizado: Pro de 16. Keep it simple.
Lo único que aún puedes elegir al momento de la compra es la memoria RAM (8 o 16) y el tamaño del disco de almacenamiento. Por lo que he podido ver en diferentes testeos, el manejo de RAM también fue optimizado radicalmente, así que 8 (que suena a poco) parece ser más que suficiente incluso en tareas intensas. Me gustaría ver que en un futuro no muy lejano estos componentes también sean estandarizados y simplificados. Quizá lleguemos a un punto en que un único modelo con 2TB de SSD y algoritmos de compresión avanzados + un mejor iCloud, hagan innecesario tener que optar por uno u otro tamaño de disco.
Si tienes pensado cambiar tu Mac o invertir un buen computador que te dure unos 7 años, no lo pienses dos veces: hazlo. Una muy buena decisión estratégica y financiera que puedes tomar hoy es esperar a que lleguen a Chile e ir por uno de los nuevos Mac con Apple Silicon.