Era solo cuestión de tiempo para que una empresa tan versátil como Fintual incursionara en el cine. Lo que no era seguro es que lo harían con una historia emocionante sobre resiliencia y… fútbol.
Como explica Sebastián Ovalle, cara conocida de los videos de Fintual y aquí lógico protagonista, su equipo tiene los mejores programadores, diseñadores e ingenieras. Pero de deporte, poco. Entonces, cuando surge la idea de jugar un partido en el Estadio Nacional contra su rival, B*nchile, hay problemas.
En El Mercurio, el CEO de Fintual envió una carta escrita a mano en la que de verdad retaba a Banchile a un partido amistoso en el Nacional. La pregunta era si llegarían y los de Fintual tendrían que de verdad jugar a la pelota.
Los intentos de entrenar al equipo son inútiles. Es de ahí que el cortometraje saca gran parte de su comedia, y además es donde aprovecha de homenajear el género en el que se inscribe. Underdog, en inglés, se traduce como “desvalido”, pero los gringos lo utilizan mucho para referirse a todas esas historias del tipo David y Goliat: protagonistas que tienen que superar grandes adversidades para triunfar, y lo logran a pesar de las bajas probabilidades.
Como género cinematográfico, se traduce en películas donde es fácil empatizar con sus personajes, que son “buenos perdedores” y que lo tienen todo: un sueño, muchos obstáculos y un largo camino que recorrer.

Lo mismo se puede decir del equipo de Fintual, cuyo conocimiento de fútbol se puede resumir en que son capaces de confundir a Carlos Caszely con el Profesor Rossa. Y la aparición estelar del futbolista no es un simple cameo, sino que termina siendo el personaje clave que ayuda al desastroso equipo a mejorar.

Y, aunque cuando peor lo hacen parece ser cuando mejor lo pasan, el equipo sí logra salir adelante. Entre secuencias musicales, cámaras lentas y un cameo de Guarello, Walkover nos recuerda por qué este género es infalible y ayuda a ponerlo de moda nuevamente.
Cuando llegamos a la esperada secuencia final, la película ya ha logrado que nos importen sus personajes e instaló un ritmo que logra que nos emocionemos y estemos expectantes ante el infaltable partido que remata todo.
En tiempos donde los bancos parecieran hacerle “Walkover” a los clientes que invierten, este cortometraje de Fintual es refrescante
Y no es solo por los extras, las tomas aéreas y la música que genera la épica de la situación, sino que se han tomado buenas decisiones que elevan esta producción y la separan de lo que podría ser un gag o una herramienta publicitaria. El acceso a las celebridades elegidas, conseguir grabar en el Nacional, el nivel de parodia que se alcanza y esa mezcla de tomárselo en serio y no en serio son la fórmula ganadora para hacer que esto funcione.

Lo divertido de que una producción chilena se atreva a desenterrar el género underdog está en cómo se adoptan los tópicos pero se les da un giro para que se sientan frescos y locales. Nos hace recordar por qué estas películas son entrañables.
Ah, y también tiene lo que toda película underdog debe tener: un gran soundtrack nostálgico.

¿Dónde y cuándo verla?
22 de Octubre, será exhibida en los estudios de TVN (Madisfilms) y por streaming. Pueden inscribirse al streaming acá para verla.
Otros clásicos de películas underdog
Especialmente en los 70 y 80, el cine norteamericano se enamoró de este tipo de historias, haciendo crecer a generaciones sintiendo que podrían lograr lo que se propusieran. O al menos perder, pero en el camino a lograrlo.
Algunos de los ejemplos más queridos:
Rocky
La película underdog por excelencia. Rocky fue un éxito porque permitió que todo el mundo se atreviera a soñar para luego dar un puñetazo de realidad cuando menos lo esperábamos.
Pequeños gigantes
En un pequeño pueblo se desata una riña familiar: un jugador de fútbol americano exitoso forma un equipo de estrellas, así que su hermano decide entrenar a todos los jugadores que fueron rechazados.
Shaolin Soccer
Antiguos maestros del kung-fu deciden juntarse para ganar un millón de dólares jugando fútbol. Improbable, ridícula y completamente efectiva.
Little Miss Sunshine
Los concursos infantiles de belleza también son un deporte, y ser una loser con una familia disfuncional no significa que vayas a perder. O no donde realmente importa.
Dodgeball
Un equipo de desadaptados, un entrenador improbable y veinte años de clichés acumulados logró que en los 2000 surgiera esta sátira de las películas underdog para recordarnos que hay géneros que simplemente no van a morir.
Karate kid
Que se hayan hecho miles de adaptaciones de Karate Kid y Cobra Kai solo reafirma lo efectivo y atemporal del género. En la original, un maestro entrena a un niño en las lecciones de las artes marciales y de la vida, por supuesto.
Seabuiscuit
Seabiscuit fue un caballo real, un animal poco prometedor que inesperadamente empezó a ganar carreras, convertirse en una leyenda e inspirar a una nación. En serio. Hay documentales y esta emotiva película.
Billy Elliott
¿Y si quieres bailar, teniendo absolutamente todo en contra para hacerlo? Billy Elliott muestra qué tan lejos se puede llegar solo a punta de talento, teniendo a tu familia, el pueblo y la sociedad en contra.