La historia de La guerra de los mundos empezó como una novela de H. G. Wells que se volvió tan popular, que se convirtió en películas, programas de radio, series de televisión, un álbum y novelas gráficas.
Pero ahora llega la peor adaptación hasta el momento. Una película contada desde pantallas que es más bien un comercial de Amazon, una apología a la cibervigilancia y una excusa barata para hacer un producto en la pandemia. Wells se revuelca en su tumba.
Pero algo de este fracaso ha alzado la curiosidad de la gente. Ha sido un título muy popular en Prime desde su estreno y el estar siendo considerada una de las peores películas de la historia la ha convertido en un evento imperdible.
Aliens falsos, propaganda de Amazon y malas actuaciones
Hemos dedicado columnas al hate-watching, hemos explicado cómo funciona Rotten Tomatoes y recientemente incluso hablamos de cibervigilancia. Y La guerra de los mundos junta todo eso en su peor versión: una apología desatinada al espionaje que logró el escaso 0% en la página de los tomates y se convirtió en algo que va más allá del tan malo que es bueno: esta película es tan mala que es mala.
Pero parte de una buena idea. Cuando Orson Welles adaptó la novela de extraterrestres para hacer un programa de radio (la tecnología más popular en los años 30), la gente que lo escuchó creyó que la invasión era real. Hoy, el medio que nos puede llevar a creer cualquier cosa son las pantallas y, si fuéramos invadidos por los aliens, seguramente presenciaremos el asunto a través de nuestro teléfonos.
Por eso hacer una nueva encarnación de esta historia pero limitarla a lo que ve una persona en su computador no es una mala idea. Especialmente si surgió en la época del COVID donde Hollywood daba volteretas intentando generar contenido (que la película haya estado 5 años en postproducción solo reafirma lo que sabemos de su calidad).
El problema es todo lo demás. Aquí seguimos a un protagonista (Ice Cube, vilipendiado ya por su actuación consistente en reacciones a cámara) que trabaja para el gobierno de Estados Unidos vigilando posibles amenazas. A través de un computador con demasiado acceso a cualquier lugar, persona y contacto, se dedica a medir las amenazas a las que se enfrenta su país. Que utilice ese poder para poner cámaras en la casa de su hija embarazada y trackear la actividad digital de su hijo son solo defectos del personaje que aprenderá a trabajar durante la película.
People keep making fun of Ice Cube's acting in War of the Worlds but these reaction shots are literally the faces YouTube film critics make on their thumbnails. pic.twitter.com/BGuESwrbPR
— Foywonder (@Foywonder) August 7, 2025
Ice Cube está persiguiendo a un hacker misterioso cuando empiezan a caer meteoritos en la Tierra, que resultan ser los famosos aliens de la Guerra de los Mundos, pero en un 3D inexcusable que solo alza preguntas sobre el presupuesto de la película.
También hay una trama encajada a la fuerza sobre cómo él no puede superar a su esposa, porque algún revisor de guion debió haber indicado que le faltaba un obstáculo personal por el que luchar. Y ya saben que ahí siempre vienen bien la esposas muertas.
En fin. Los extraterrestres empiezan a destruir el planeta, pero el giro es que solo están detrás de nuestros datos. El clímax de todo tiene que ver con… Amazon.
Porque fueron tan descarados que no solo metieron el logo de Amazon en la película varias veces (En los 90 minutos de película, hay 14 menciones a la compañía, o sea uno cada 6,5 minutos aproximadamente), sino que hicieron que un personaje fuese un repartidor y que LA SOLUCIÓN de la película tenga que ver con hacer un pedido por la app que salva el mundo.
Las actuaciones son malas, la amenaza es inverosímil y la forma en que los personajes se comunican y transmiten información es tan forzada que hubiese quedado mejor si no se hubieran esforzado tanto. Se siente barato pero en el peor sentido, porque se nota que la película buscaba verse mejor pero el resultado es como estar viendo al equipo de producción intentar cubrir sus falencias. La decisión de contar todo a través de pantallas ni siquiera constituye un riesgo original a estas alturas, y su ejecución es una serie de decisiones de diseño gráfico de mal gusto, con un montaje que nos mueve por las pantallas de forma didáctica e inverosímil, generando suspenso donde no la hay.
Y lo peor no es que sea un nuevo panfleto sobre cómo Estados Unidos salvará el mundo. Ni siquiera lo peor es que manche el legado de un material que en algún momento fue respetable. Lo peor es que en su mediocridad ni siquiera logra ser entretenida.
Las críticas que ha recibido La guerra de los mundos
“Una invasión de aliens real sería preferible a ver esta película de nuevo”, dice una de las más sutiles.
La guerra de los mundos ha encontrado un lugar en las “Peores 100 películas de todos los tiempos en Rotten Tomatoes” donde originalmente no había recibido ninguna mención positiva. Eso cambió cuando un crítico le dio la primera, pero incluso en ella remarcó lo “profundamente estúpida” que era la película.
La cinta muchas veces se definió como una parodia accidental, con un hombre viendo aliens de mala calidad en una pantalla mientras debe salvar al mundo y su familia.
Son demasiados los factores que hacen que la película sea un desastre y se alza la duda de si es acaso aquello lo que la ha hecho tan popular.
A pesar de toda la negatividad, la película estuvo en el top 3 de lo más visto de Amazon Prime, por lo que no solo la empresa logró su cometido, sino que la gente al menos por morbo pudo entretenerse.
Después de todo, el gancho de la película demostró ser cierto: