Para muchos en Chile (y el mundo), el basketball está asociado a un nombre: Michael Jordan. Tal vez viste el documental The Last Dance (2020), que cuenta la historia de cómo los Chicago Bulls pusieron en cancha a Jordan y compañía una última vez. O puede ser que, como yo, hayas visto a Michael por primera vez jugando con Bugs Bunny y Bill Murray en Space Jam.
Pero ojo, los Chicago Bulls no fueron la primera ni la más importante franquicia de la competencia. Ni tampoco la que llevó a la NBA a los niveles de audiencia y ganancia que tiene hoy.
De eso se trata la serie de HBO Winning Time (2022), que cuenta cómo Magic Johnson y Jerry Buss transformaron una liga en decadencia en el impresionante espectáculo que hoy en día es.
Una década antes que Jordan, Pippen y Rodman dominaran la competencia, dos equipos icónicos se disputaron la hegemonía de la NBA en los años 80. Los Boston Celtics y los Angeles Lakers. Eso sí, los Lakers no fueron un equipo demasiado importante hasta la década del ochenta, cuando Buss compró la franquicia y contrató a Johnson como su nueva figura.
Pero la serie no se trata solo de basketball. El trasfondo histórico es tan importante como los triples y las clavadas. Aquí es donde entra un concepto con el que nos estamos familiarizando poco a poco: la estanflación.
La estanflación es, en pocas palabras, la combinación de bajo crecimiento y alta inflación. Afecta tanto a las empresas como a las personas de a pie. Para que te hagas una idea, el índice que la mide se llama “índice de miseria”.
Hoy en día ya empezamos a escuchar los primeros avisos de un periodo complejo. Y si bien en economía el pasado no siempre sirve para predecir el futuro, a veces los ciclos se parecen bastante. Sin embargo, todavía estamos lejos de un periodo de estanflación como el que sufrió Estados Unidos en los 70 y principios de los 80. Ese periodo, marcado por discursos algo deprimentes, como el del presidente Jimmy Carter sobre la crisis de confianza, nos remiten a una época de recesión económica bastante dura.
Ese es el trasfondo histórico de la serie de HBO, que está basada en un libro del periodista deportivo Jeff Pearlman, quien cuenta cómo Jhonson y el nuevo dueño Buss convirtieron a los Lakers en un show mediático con la estanflación de fondo:
«Para comprender por qué despega un producto emocionante, debes entender cuál es la audiencia para ese producto. Y el público estadounidense era perfecto para la NBA, en ese momento de largas filas de gasolina y altos precios y estanflación, ahora que lo pienso, en realidad es algo similar a lo que estamos pasando ahora. Las cosas no iban bien, y las cosas no avanzaban. La “crisis de confianza” me suena mucho a lo que estaba pasando en la NBA en ese momento.»
La serie hace un paralelo entre la crisis que vivía la NBA por ese entonces–apenas iban más de 10.000 personas a los estadios, había un serio problema de consumo de cocaína entre los jugadores, una tensión racial que se manifestaba cada vez más–y la situación país.
Winning Time o cómo aprovechar los tiempos de crisis
El paralelo entre la crisis país y de la NBA se resuelve, según la serie, con espectáculo:
«Cuando vas a un juego de la NBA hoy y ves grupos de baile y ves entretenimiento espectacular en el medio tiempo, y ves celebridades en la cancha, eso es todo Showtime Lakers. Sin eso, la NBA moderna, tal como la conocemos, no existiría.»
La serie plantea que en estos momentos de crisis es donde el riesgo más paga: en una de las primeras escenas, el brazo derecho de Jerry Buss le aconseja no comprar el equipo, argumentando que en 5 años tal vez la NBA no exista más. Pero Buss no hace caso, y a pesar de tener todo en contra, convierte a los Lakers en el equipo que es hoy, uno de los más importantes de la competencia.
Dr. Buss (le decían así porque tenía un PhD en química), compró los Lakers en algo así como 67 millones de dólares. Hoy en día valen más de 5 billones.