Estás en el banco, la farmacia o la clínica. Sacas tu número de atención: el 78. Levantas la vista hacia el monitor que muestra el turno actual. Lo haces como en cámara lenta, con esperanza y temor al mismo tiempo. “Que falte poco, porfa”. Van en el 51.
Queda mucho rato, pero no lo suficiente para aprovechar de ir a comprar un café y volver. Así que ahí te quedas, comparando tu numerito con el que muestra el monitor cada vez que suena el timbre anunciando un nuevo turno. Aguantándote el grito de “¡al agua!” si una persona se demora en aparecer para su turno.
Finalmente te toca. Te acercas al mesón, le indicas a la persona detrás de la ventanilla lo que necesitas y de pronto notas algo raro. Aprieta insistentemente la tecla “enter” y comienza a fruncir el ceño. Piensas “No, por favor, no lo digas”, pero es inevitable. Sabes que se viene la frase que nadie en esa situación quiere escuchar: “Se cayó el sistema”. Respiras profundo, pero por dentro estás gritando “noooo” como Luke Skywalker cuando se entera que Darth Vader es su padre (perdón el spoiler).
Esto le debe haber pasado a muchas personas ayer lunes, cuando se cayó Amazon Web Services.
En este punto los lectores se dividen en dos: los que están pensando “ah, sí, el problema de resolución en el DNS que impidió traducir solicitudes a las instancias EC2”, o “se cae Amazon y millones se quedan sin comprar online, pero qué tiene que ver con que se caiga todo internet?”.
Si estás en el segundo grupo acá va una breve explicación: Amazon partió en 1994 vendiendo libros online y luego se expandió a otros negocios. El 2002 lanzó Amazon Web Services (AWS), que en pocas palabras se dedica a arrendar servidores para que las empresas puedan correr sus apps y sitios web, sin necesidad de tener equipo propio –que es caro de adquirir y mantener–.
Y eso fue lo que falló, o como dicen para que suene menos grave: ese fue el servicio que “se interrumpió”: los usuarios querían llegar a un servidor (tratando de entrar a una página, por ejemplo), pero el sistema que traduce esos nombres en lenguaje que pueden leer las máquinas, no estaba funcionando, entonces no sabía a dónde dirigirlos.
Debería ser suficiente para no quedar tan colgado cuando los de TI vivan su momento y hablen del outage de AWS en la oficina a la hora de almuerzo.
Conocimiento financiero
¿Estás ahorrando lo que crees para la jubilación?
por Leonardo Castillo, economista
Si tu sueldo líquido es igual o mayor a $2.880.000 tengo dos cosas para decirte.
Primero: qué envidia. Según la Superintendencia de Pensiones, sólo un 7,53% de cotizantes llegan al tope imponible, que es —aproximadamente— el monto que puse arriba.
Segundo: ojo.
La pensión, como porcentaje de tu sueldo, será incluso menor a la que escuchas en las noticias y tu ingreso mensual no estará acorde al estilo de vida que llevas hoy. Es lo que se conoce como tasa de reemplazo: qué porcentaje de tu sueldo es tu pensión; o con qué porcentaje de tu sueldo te estás jubilando.
Cine y series
Walkover: la primera película de Fintual será un clásico del género underdog
por Iñaki Goldaracena, cineasta
Era solo cuestión de tiempo para que Fintual se atreviera a incursionar en el cine. No es raro para empresas de tecnología: Apple, Amazon e incluso Mercado Libre tienen sus propias plataformas de streaming. ¿Era este el caso de Fintual?
Pero lo que hizo la empresa de Inversiones y tecnología me pilló desprevenido. No abrieron su canal de streaming, sino que hicieron un cortometraje que se enmarca en el género Underdog: esas películas tipo Dodgeball y Karate Kid.
Logré verla antes de que se estrene, y me mandaron la sinopsis que les dejo junto a mi reseña. Y si quieren ver la película completa, no la busquen en Prime o Apple TV: se estrena aquí el miércoles 22.
Opinión
Dorothy Pérez, Oz y el camino de ladrillos a la contraloría
por Soledad Pino, periodista
El martes, mientras veía a la Contralora Dorothy Pérez rutilar entre los aplausos del empresariado chileno, con su forma de ser tan encantadora, amable y consistente, no pude evitar recordar al personaje del libro El maravilloso Mago de Oz y preguntarme si le habrían puesto ese nombre por ella.
En la novela el León buscaba ser valiente, el Hombre de Hojalata quería tener sentimientos y el Espantapájaros ser inteligente; pero finalmente entienden que ya tenían esas capacidades, solo que no se habían dado cuenta.
Y de la misma forma, ese día en Enade, Dorothy Pérez nos mostró con su charla que hay ciertas capacidades al interior del Estado que ya están. Ahora solo falta usarlas.
Sobremesa
🍷 Perrhijos catadores: si creías que los perros ya habían alcanzado el techo de su status como integrantes de la familia y la sociedad, tal vez debas reconsiderarlo un segundo: la viña neozelandesa Muttley’s Estate ahora vende vinos –sin alcohol– para perros. Tu fiel compañero puede elegir entre los elegantones Champawgne, Purrno Noir o Sauvigngon Bark. Por suerte nuestros quilterriers criollos podrán seguir consumiendo su buen Gato en caja de 4 litros.
🏦 Banco Bestia: el Youtuber más popular del mundo, Mr. Beast, mandó una aplicación para abrir lo que se sospecha sería una especie de banco, bajo el nombre MrBeast Financial. Es un misterio cuál será el resultado final de este nuevo emprendimiento, aunque sería interesante verlo dar la prueba de la CAMV para convertirse en un Finfluencer registrado en pastos nacionales.
📺 Apagar tele de manera sincronizada: un grupo de científicos descubrió que mientras estás despierto, tu cerebro puede “apagar” otras partes que no está usando, algo así como dejarlas en stand by. El estudio se realizó a partir de pacientes con epilepsia severa, y que habían recibido una operación que desconectaba una parte de sus cerebros para evitar propagación de la enfermedad. Aunque sospechamos que también aplica para un alto porcentaje de alumnos universitarios en la clase de las 8:30.
Opinión
Papitas: mis recomendaciones de octubre
por Francisca Feuerhake, escritora y artista
Hace un tiempo, en mi substack, publicaba recomendaciones de gente que me parecía que tenía buen gusto y puntos de vista que valía la pena destacar, pero quedé estancada en la tarea cansadora de pedirles que me mandaran sus textos, que para ellos era una lata comenzar a escribir, independientemente de terminar felices de haberlo hecho.
Por eso ahora, sin molestar a nadie y sin insistir demasiado, daré mis propias recomendaciones, basadas en mis últimas vivencias en este vasto e infinito mundo: una hamburguesa que destaca entre las cientos que aparecen como hongos en Santiago; el mejor electrodoméstico; una novela notable y para terminar, el postre perfecto es el más inverosímil.
Concurso
Torneo de Superpronosticadores: pronósticos post franja
por Carlos Cruz Infante, lunae advisory
Hubo franjas buenas; otras no tanto. En cualquier caso, algunos creen que, con el voto obligatorio de vuelta, tendrá un impacto relevante en las encuestas de preferencia electoral.
Eso tiene lógica: los candidatos adquieren la masividad y protagonismo que los foros empresariales y las visitas a los grupos de interés tradicionales no otorgan. Y si nuestros pronosticadores fueron sabios, hicieron también su propia estimación del efecto de la franja.





