En los últimos años la penetración de las bicicletas ha explotado a nivel mundial. Las principales ciudades del mundo cada vez tienen más tráfico, y se hace ya muy común que un trayecto normal, de la casa al trabajo, para muchas personas pueda ser más rápido en bicicleta que en transporte público o incluso que en carro (y más económico y saludable).
Y si esta tendencia ya era creciente, la pandemia la empujó con más fuerza, porque subirse a un vagón del metro con cientos de personas dejó de ser una opción válida para muchos, y porque varios de los servicios de delivery, que han multiplicado su cobertura, se hacen también en bicicleta.
A esto se suma que la infraestructura de muchas ciudades ha avanzado en hacerlas cada vez más agradables y cómodas para ciclistas y peatones. Esto muchas veces va en desmedro de los automóviles, quizás en parte como respuesta a esta creciente tendencia, generando una especie de círculo virtuoso.
Pero quienes vivimos en Chile o en México, en particular en Santiago y CDMX, sabemos que todavía queda mucho por avanzar en este sentido.
La ciudad de la bicicleta
Existen muchos análisis sobre los factores que hacen de una ciudad un buen lugar para transportarse en bicicleta, que van desde la infraestructura (ciclovías, accesos, etc.) hasta la seguridad, tanto de accidentes como de robos.
El Global Bicycle Cities Index 2022 reunió algunos de estos factores y analizó 90 ciudades en el mundo para elaborar un ranking, encabezado principalmente por ciudades de los países más desarrollados de Europa.
No es una sorpresa que el ranking esté encabezado por una ciudad neerlandesa, Utrecht, ciudad natal de Marco Van Basten y del actual rey de los Países Bajos.
Precisamente Santiago y CDMX están presentes en el ranking; Santiago como la ciudad latinoamericana mejor rankeada, en la posición 58, y la capital mexicana en el lugar 80. Otras ciudades latinoamericanas en el ranking son Sao Paulo (76), Bogotá (81), Cali (82), Buenos Aires (83) y Medellín (89). Obviamente, están presentes algunas de las principales ciudades del mundo, como Berlín (19), Tokyo (24), París (32), San Francisco (39), Madrid (44), Londres (62), Nueva York (67) y Roma (70).
La noticia alentadora es que, probablemente, el único factor que no depende de políticas públicas que se puedan adoptar en la ciudad, es el clima, y en ese aspecto ambas capitales reciben un puntaje espectacular en relación a las ciudades del top 10. Tal vez nuestras capitales podrían convertirse en grandes ciudades para el ciclismo en el futuro.