La continuación voluntaria del régimen obligatorio, conocida como Modalidad 40, es una opción para seguir cotizando al IMSS aunque ya no tengas un empleo formal.
La Modalidad 40 sólo está disponible para personas cotizando bajo la Ley 73 del IMSS. Por lo tanto, si empezaste a trabajar después del 1 de julio de 1997, ya no aplica para ti y probablemente te convenga más un Plan Personal de Retiro (PPR).
Ahora te platicamos un poco más sobre cómo funciona y si es algo que te conviene usar para mejorar tu pensión.
Cómo funciona la Modalidad 40
Bajo el sistema de pensiones conocido como Ley 73 del IMSS, la pensión que recibes depende de 3 factores principales:
- El salario base de cotización (SBC) de los últimos 5 años
- Total de semanas cotizadas durante tu vida laboral
- Edad de retiro
La Modalidad 40 te podría ayudar a mejorar las primeras dos.
Al darte de alta, puedes seguir haciendo contribuciones con un salario igual —o más alto— al que tenías registrado en tu último trabajo, el cual se tomará como referencia para calcular el promedio de los últimos 5 años.
Las semanas que pagues la Modalidad 40 también se suman a las semanas totales de cotización que lleves, lo cual tiene un impacto positivo en tu pensión futura.
¿Cuánto podría mejorar mi pensión con Modalidad 40?
Tomemos el caso de una persona que tiene 55 años y deja de trabajar. Cuenta con 1,500 semanas cotizadas y su salario promedio en los últimos 5 años fue de $40,000.
Si decide retirarse a los 60 sin usar la Modalidad 40, su pensión sería aproximadamente de $22,817 al mes.
En caso de optar por darse de alta en Modalidad 40, tendría que hacerlo con un salario igual o superior a $40,000. Supongamos que lo hace con el salario tope ($78,842 en 2023) y paga la modalidad durante 5 años.
Al cumplir 60, a esta persona le calcularían una pensión considerando un salario de $78,842 y 1,750 semanas cotizadas (1,500 originales + 250 de Modalidad 40).
Esa pensión sería de $54,226 al mes.
En este caso particular, la Modalidad 40 funcionó bastante bien: la pensión creció más del doble. En menos de 2 años ya habrá valido la pena haber usado la modalidad, por la diferencia en el monto entre pensiones. Más adelante pondré un ejemplo donde no conviene tanto.
Pero ya que salió el tema de los costos, analicemos esa parte.
Costos y tabla de pagos de Modalidad 40
Al final, en Modalidad 40 estás pagando las contribuciones que un patrón haría por ti si estuvieras trabajando.
Hay una mala noticia para quienes buscan aprovechar la modalidad: estas contribuciones están subiendo. Y rápido.
En 2023, el costo de la Modalidad 40 fue de 11.166% del salario cada mes. Irá subiendo cada año hasta llegar a 18.8% en 2030.
El monto que tendrías que pagar cada mes por inscribirte a la Modalidad 40 se calcula de la siguiente manera:
(% Costo Modalidad 40) x (Salario Diario) x (Días del mes)
Usando el ejemplo de la sección anterior, alguien con el salario diario tope ($2593.50), tendría que pagar en diciembre de 2023:
11.116% x $2593.50 x 31 días = $8,937.10
Una inversión no menor. Serían más de $637,000 en costos durante 5 años (250 semanas), ya considerando los aumentos futuros en los costos.
Con base en el ejemplo previo, la inversión hace sentido si está en tu posibilidad financiar los costos durante 5 años: en 21 meses ya estás en números blancos. Pero ese fue un caso excepcional.
Veamos en qué casos no conviene.
Cuándo no conviene usar Modalidad 40 (o no todavía)
Existen casos en donde, a pesar de sus beneficios, podría no convenir pagar los costos de la Modalidad 40.
Tienes pocas semanas de cotización. Por cómo se calculan los derechos bajo Ley 73, pensionarte con pocas semanas arriba del mínimo (500) no mejora mucho tu pensión.
Ejemplo: si tu pensión “sólo” mejora en 5 mil o 6 mil pesos al mes, piensa que recuperarías una inversión de 600 mil pesos hasta dentro de 10 años.
Si te faltan pocas semanas para llegar a 500 y asegurar una pensión de por vida, también podría valer la pena usar la Modalidad 40.
Tu salario promedio de los últimos 5 años es muy alto. En este caso prácticamente lo único que podría mejorar es el tema de las semanas cotizadas.
Estarás en un caso similar al anterior: va a tardar más tiempo para que la inversión se justifique.
No estás trabajando, pero eres menor de 55 años. En este caso, cómo recién te podrás retirar a los 60, podría no hacer sentido inscribirte a la Modalidad 40 desde ahora, y lo mejor será esperar un poco más.
Eso sí, recuerda que tienes que tener al menos 52 semanas cotizadas en los últimos 5 años para poder inscribirte a Modalidad 40.
Requisitos para contratar Modalidad 40
Puedes hacerlo prescencialmente en tu subdelegación del IMSS. También puedes hacer la contratación en línea, a través de esta liga.
Una vez que te hayas inscrito, en el mismo portal podrás descargar las órdenes de pago cada mes, mismas que se pueden abonar en ventanilla bancaria.
También vendrán las instrucciones de cómo darse de baja de la modalidad una vez que hayas cumplido tus objetivos, y los correos electrónicos de atención del IMSS para derechohabientes.
Para contratar en línea, necesitas los siguientes documentos:
- CURP
- Número de Seguridad Social (NSS)
- Correo electrónico
También lo puedes hacer en la subdelegación del IMSS que te corresponda, llevando adicionalmente estos documentos:
- Identificación oficial vigente (original y copia)
- Escrito libre solicitando la inscripción en Modalidad 40 con firma autógrafa o huella digital (original y copia)
- Comprobante de domicilio (original y copia)
Consideraciones adicionales
Puedes pagar la Modalidad 40 el tiempo que quieras, no hay un límite. Si lo que buscas es usarla sólo 3 o 6 meses, puedes hacerlo.
Otra cosa que es bueno aclarar: inscribirte a Modalidad 40 no te da acceso a los servicios médicos del IMSS. Sí hay modalidades donde puedes seguir teniendo derecho a estos servicios, mi sugerencia es que revises la Modalidad 33 del Seguro Social.
Finalmente, un error común es hacer retiros por desempleo de tu AFORE para pagar la Modalidad 40. Recuerda que al hacer este tipo de retiros te quitan semanas cotizadas, lo cual deja con poco efecto los beneficios de la modalidad.
Por último: si Modalidad 40 no te conviene, piensa en un Plan Personal de Retiro
Si estás en alguno de los casos donde la Modalidad 40 no te será útil, o tienes la fortuna de seguir trabajando pero quieres aprovechar los beneficios fiscales del ahorro para el retiro, podrías usar Plan Personal de Retiro (PPR).
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