Este jueves por la tarde, el Banco de México (Banxico) sorprendió a todos los analistas y al mercado financiero, al subir su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual a 11%, en lugar del ampliamente esperado aumento de 0.25%.
La semana pasada, la Fed (el Banco Central de Estados Unidos) desaceleró su subida de tasas de 0.50% a 0.25%, y era razonable esperar que Banxico hiciera lo mismo. De hecho, esta es la primera vez desde marzo del año pasado que Banxico sube su tasa más que la Fed.
Además, la junta de gobierno de Banxico adoptó una posición más restrictiva sobre la orientación a futuro de la política monetaria: dejó claro que a la tasa aún le falta por subir, al menos una vez. Esto contrasta con las expectativas de varios analistas, que esperaban que el máximo de la tasa estuviera entre 10.75% y 11%.
Eso sí, Banxico notó que el incremento en la tasa de referencia en la próxima reunión podría ser de menor magnitud, o sea, 0.25%.
La razón de la sorpresa es que, aunque la inflación ya comenzó a descender, no está bajando a la velocidad que Banxico esperaba. En particular, lo que más preocupa es que, si excluimos alimentos y energía, que suelen ser volátiles, la inflación ha bajado muy poco.
Ok, pero ¿cómo impacta esto a mis inversiones?
De varias formas.
Por un lado, la señal de que la tasa de referencia probablemente será mayor por un tiempo más prolongado significa que ahorrar en instrumentos conservadores va a seguir siendo muy atractivo.
Una consecuencia de lo anterior es que el peso se aprecia, porque los bonos que se emiten en México se vuelven más atractivos que los de otros países, y aumenta la demanda de pesos.
Como nuestros fondos más arriesgados, Risky Hayek y —en menor medida— Moderate Portman, tienen instrumentos denominados en dólares, el tipo de cambio también puede impactar el valor de tus inversiones. Algo importante también es que estos movimientos son normales y suelen ser de corto plazo, y están bien contemplados en nuestras simulaciones.