En un par de meses se cumplen 125 años del nacimiento de uno de los primeros pintores latinoamericanos en alcanzar relieve internacional: Rufino del Carmen Arellanes Tamayo, o Rufino Tamayo para sus amigos.
Tamayo, como te contaba, se hizo conocido por mezclar como pocos sus herencias precolombinas con las vanguardias europeas de la época. Personalmente, lo que más me llamó la atención de sus obras fue una técnica especial que luego supe se llamaba Mixografía, y que Tamayo inventó junto al ingeniero Luis Remba.
La mixografía es una técnica de impresión capaz de registrar volúmenes y texturas que hasta entonces no había podido incluirse en la gráfica, y que le dan a sus obras un cariz muy reconocible y especial.
Aunque lo intentamos, replicar la mixografía a través de imágenes creadas con IA no fue fácil. Incluso diría que no hay dónde perderse: la única manera de apreciar esta técnica es ver su obra en vivo.
Este mes, para conmemorar sus 125 años, el Museo Tamayo exhibirá Las paradojas del internacionalismo. Como dice la curadora invitada, Kate Fowle, “el proyecto se enfoca en la paradoja porque cuando Tamayo muere en los 90s, después de abrir el museo en 1981, la colección que hizo y la manera en que pensó lo internacional cambia en el mundo. Y ahora, el museo opera en una sociedad internacional muy diferente del mundo que Tamayo imaginaba a lo largo de su vida”.
El nombre de la exposición hace alusión a que este recinto fue el primer museo de arte internacional en México.
La segunda parte de esta exhibición está desde abril del hasta agosto del 2024. Si eres de nacionalidad mexicana o extranjero con residencia, los domingos en todos los museos son gratis.