El 25 de septiembre 1.5 millones de páginas web estuvieron a punto de caerse.
¿Qué pasó?
Para darte contexto y una pequeña introducción a esta historia, me tengo que remontar al 2003. Harto tiempo atrás: los Black Eyed Peas seguían juntos y habían lanzado Where is the Love?, y 31 Minutos su primer disco homónimo. Ese año, además, Mike Little y Matt Mullenweg crearon WordPress.
El mercado de WordPress en el mundo
WordPress es un sistema de manejo y gestión de contenido web. En palabras simples, donde las personas y las empresas crean sus páginas.
Hoy el 43% de las páginas web del mundo están hechas usando WordPress. Estamos hablando de aproximadamente 500 Millones de páginas. Y empresas como Vogue, Disney y la web de la Casa Blanca usan esta tecnología para crearlas y mantenerlas. WordPress además, es gratis: se sostiene y mejora continuamente gracias a una comunidad de personas, bajo lo que se conoce como un proyecto open-source. Gracias a esto se pueden crear páginas web a bajo costo de manera rápida y fácil.
Eso sí, para poder montar estas páginas usando este sistema gratuito y de libre acceso necesitas tener un host. En teoría esta elección es también libre: tú eliges el host mientras tenga la capacidad y requisitos técnicos y sea compatible con WordPress.
Y aquí la cosa se empieza a poner entretenida.
Los mismos creadores de wordpress.org crearon wordpress.com y una empresa llamada Automattic, que es la matriz de varias otras empresas que entre otras cosas ofrecen sus propios host.
Todo esto con el lema de “We are passionate about making the web a better place". Un slogan casi idéntico a la parodia que aparece en la comedia de HBO Silicon Valley.
Lo curioso, es que en el desenlace legal de esta pelea termina siendo irónico.
Obviamente, cuando partió WordPress también aparecieron otras empresas que empezaron a ofrecer servicios de host y mejoras al sistema como plugins extras y plantillas de diseño.
Aquí comenzaron los conflictos de interés entre Matt de wordpress.org (sin fines de lucro y open source) y su empresa Automattic (con fines de lucro), contra otras empresas de hosting como WP Engine, uno de los grandes host especialistas en WordPress. De hecho son aproximadamente 1.5 Millones de páginas WordPress que hoy usan de host WP Engine.
El problema
El 21 de septiembre, Matt Little publicó un post en el blog de wordpress.org y algunos twits en X donde declaró que WP Engine alteraba algunas funciones core como “el historial de cambios” para ahorrar costos de servidores (guardar datos cuesta plata). Eso, según Matt iba en contra de la “esencia” del código de WordPress.
Incluso agregó en el post: “ Wp Engine es el cáncer de WordPress”, y dio un primer indicio de los temas legales que marcarían la discusión: “ WP Engine no es WordPress”. Su argumento era que básicamente estaban usando mal el nombre de su marca para confundir a los clientes con un “servicio mediocre”.
De ahí el equipo legal de WP Engine mandó una carta el 23 de septiembre diciéndole a Matt que le bajara 2 cambios y que no todo era como él decía.
Dos días después Matt contraatacó con una bomba nuclear (como el mismo auto-proclamó), diciendo que WP Engine iba a ser “banneado”, bloqueado del código de WordPress y que sus clientes le podían ir a alegar a WP Engine cualquier problema que tuvieran. Para solucionar el problema WP Engine tendría que pagar una suma no menor a Automattic por el uso indebido de la marca “WordPress” y “woocommerc
Este tema personalmente me fascina por su complejidad legal, abordado desde la perspectiva del uso de marca: la famosa marca registrada o ®, pone en jaque a miles de páginas web, desde una empresa que en teoría usa un código “libre”.
Te imaginarás la cara de todos los administradores y dueños de páginas web que tienen sus páginas en WP Engine y que miraban, sin ningún control o poder, cómo estas dos grandes empresas se peleaban enfrente de ellos sin poder hacer nada.
¿Qué significa que un open source como WordPress bloquee un proveedor de host como Wp Engine?
Aunque los temas y plugins están bajo la licencia de código abierto, proveedores como WP Engine tienen que ir a tocar la puerta de WordPress para “sincronizar con la última versión del código” y estar siempre actualizados (recuerda que el sistema se mejora continuamente por la comunidad).
Esto hace que plugins de seguridad, optimización e incluso algunos muy usados como Woocommerce (el que se usa para crear una página de e-commerce) no se puedan actualizar y se “rompan” o que dejen abiertas las puertas para posibles ataques de seguridad.
La solución de WP Engine
Obviamente WP Engine no se quedó de brazos cruzados y empezó a alterar cosas para poder sincronizarse de igual forma, pero esto también tuvo otras consecuencias de inestabilidad, y desde mi perspectiva, es más un parche que algo definitivo.
Esto es una batalla legal que recién comienza y no sabremos en qué va a terminar, por eso, si eres un administrador de una página alojada en WP Engine, te recomiendo estar muy atento a las noticias y actualizaciones del conflicto, además de revisar continuamente si todos los plugins y temas están actualizados. Quizás convenga pensar en cómo migrar la plataforma a otro host para no “embarrarse” en esta pelea . Eso sí, migrar una página grande es complejo y requiere considerar muchos factores.
Las marcas como estrategía de protección legal
Desde el punto de vista del uso de la marca WordPress y Woocommerce efectivamente hay muchas aristas.
El uso de marcas registradas no autorizadas expresamente por sus dueños está prohibido y tiene implicancias legales importantes. Pero, hay muchos casos donde empresas que tienen marcas tan conocidas como “WordPress” y sobre todo que son marcas que alimentan y son parte del ecosistema en sí, no pueden prohibir el uso de la marca completamente porque no les conviene. Al final es una forma indirecta de marketing. Lo que sí pueden hacer, es dar lineamientos donde se mencionan directrices generales: por ejemplo, indicar que otras marcas no pueden confundir a clientes para que piensen que ellos son “la versión oficial” que hostea WordPress.
En este caso efectivamente WP Engine tenía muchas frases en su página web donde personas sin mucho conocimiento podrían pensar que era una empresa partner de WordPress: el nombre de sus planes era Essential WordPress, y con todo lo que acaba de pasar lo han tenido que cambiar a simplemente “Essential”.
Desde mi perspectiva –y advierto, no soy abogado– lo que he visto es que ejecutar acciones legales sobre una marca, generalmente sucede cuando alguien ya se pasó 2 pueblos. En este caso específico, estas acciones legales son parte de una estrategia un poco más rebuscada para proteger o atacar un interés de WordPress - Automattic.
En otras palabras: ni la gente ni las empresas andan demandando a todo el mundo por cualquier cosa porque es caro, generalmente es cuando el tema no se pudo resolver de forma “amistosa” y escaló demasiado.
En definitiva esta historia abre puertas a preguntarse qué implicancias tiene que una sola persona decida acciones radicales para un desarrollo open-source que depende de una comunidad. ¿Cuánto daña a la marca cuando la comunidad deja de confiar en “lo abierto” de tu desarrollo?
Si bien todavía falta bastante para que este caso se resuelva, por el momento es claro que ya hay actores relevantes del mundo tech que están cuestionando fuertemente las acciones de wordpress.org o más bien las acciones de Matt para ejercer el derecho de marca.
Por ejemplo el 9 de octubre David Heinemeier Hansson, creador de Ruby on Rails, dijo en su blog: que Automattic “está totalmente fuera de lugar, y el daño potencial al mundo open-slurce se extiende mucho más allá de WordPress. No dejen que el drama o sus personajes los distraigan de la amenaza”.