Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son conocidas por tener un mecanismo que crea un gran espectáculo, con posibles vicios y controversias, en que solo faltan las Kiss Cams, los Hot Dogs y los nachos. Por ejemplo, un candidato podría resultar electo con todas las de la ley, con apenas el 23% del voto popular aproximadamente (obteniendo el 50% + 1 en todos los estados más pequeños hasta sumar 270 electores, y 0 votos en los demás).
Si bien por más de 100 años no ocurrió nunca que saliera electo un candidato sin la mayoría del voto popular, en el año 2000 George W. Bush fue electo con menos votos que el candidato demócrata Al Gore, y en 2016 lo mismo ocurrió con Donald Trump, cuando Hillary Clinton obtuvo casi 3 millones de votos más.
Este martes 05 de noviembre se llevarán a cabo unas nuevas elecciones en Estados Unidos y todo se ve muy incierto.
Qué se vota
En estas elecciones se votará por 4 cosas distintas:
La Cámara de Representantes: es la cámara baja de Estados Unidos, equivalente a la cámara de diputados en Chile, donde cada 2 años se renuevan los 435 congresistas que la componen.
El Senado: es la cámara alta, y con elecciones también cada 2 años, se renueva solo un tercio de la cámara, en esta ocasión, 33 de los 100 escaños.
Gobernadores: equivalentes a los gobernadores regionales en Chile, 11 estados y 2 territorios (Puerto Rico y Samoa Americana) elegirán gobernadores en esta elección.
La cuarta votación, y que genera más expectativa, es la elección presidencial y vicepresidencial: cada 4 años, se elige a la pareja de presidente-vicepresidente que ocupará la Casa Blanca por los 4 años siguientes. En esta ocasión se presentan, representando al partido demócrata la dupla de la actual vicepresidenta Kamala Harris con el gobernador de Minnesota Tim Walz, y por el partido republicano el expresidente Donald Trump junto al senador por Ohio JD Vance.
Harris podría convertirse en la primera mujer presidenta en la historia de Estados Unidos, mientras Trump busca su segundo período presidencial luego de ganar las elecciones en 2016 y ocupar el cargo hasta 2020, en que perdió la reelección contra el actual presidente Joe Biden.
Cómo se vota: el Colegio Electoral
Las 3 primeras votaciones se definen por voto popular en sus respectivos distritos, estados o territorios, lo más simple, quien tiene más votos es electo.
La elección presidencial, en cambio, es bastante más compleja, porque se usa el llamado Colegio Electoral, que corresponde a 538 representantes, divididos por estado, que tienen el mandato de representar a su estado en la elección.
La cantidad de electores por estado en el Colegio Electoral se define en función de la representación del estado en el congreso, no de manera completamente proporcional a la población, lo que genera que estados más pequeños tengan más representación que estados más grandes: por ejemplo, en Wyoming hay un voto electoral por cada 195.000 personas, mientras que en estados como Texas, Florida o California, es un voto electoral por más de 700.000 personas.
Una vez que se cuentan los votos en cada estado, se define quién fue el ganador. Luego, los representantes del colegio electoral de cada estado emiten el voto correspondiente. El candidato que obtenga al menos 270 votos en el Colegio Electoral, es elegido Presidente.
Además, la regla de distribución de votos dentro del Colegio Electoral es distinta en cada estado.
Por ejemplo: en Ohio se cuentan los votos y gana Trump. Entonces los 17 votos de ese estado van para Trump en el Colegio Electoral. Ahora solo le estarían faltando 253.
En la mayoría de los estados tienen un sistema para que el ganador del voto popular obtenga todos los votos electorales, ya sea que haya ganado por un voto, o por una inmensa mayoría.
En Maine y Nebraska, a diferencia de lo anterior, tienen sistemas un poco más complejos, en que parte de los votos van al ganador del voto popular, pero otros se destinan a los ganadores de cada distrito del congreso dentro del estado. Como ejemplo, en la elección presidencial de 2020, Donald Trump obtuvo 4 de los votos electorales de Nebraska y Joe Biden 1, luego de que Trump obtuviera la mayoría del voto popular y ganara en 2 de los 3 distritos.
Por último, siempre existe la posibilidad de que los electores no representen el voto de su estado, conocidos como los faithless electors (electores desleales). En la elección de 2016, hubo 10 electores desleales, la mayor cantidad en más de un siglo.
Un dato curioso es que en la elección de 1836, los faithless electors casi cambian el resultado. La dupla de Martin Van Buren como presidente y Richard M. Johnson como vicepresidente alcanzó la mayoría en las elecciones, sin embargo los electores de Virginia, donde la dupla ganó, aceptaron votar por Van Buren pero no por Johnson, perdiendo así el vicepresidente la mayoría necesaria en el colegio electoral por apenas 1 voto. Esto generó que al año siguiente el Senado tuviera que elegir al vicepresidente, donde Johnson sí pudo imponerse al candidato a vicepresidente opositor Francis Granger, que había obtenido la segunda mayoría en las elecciones, junto a otro candidato presidencial.
Cómo se ve el panorama para la elección presidencial: los swing states o estados bisagra
Si hay una cosa en la que concuerdan la mayoría de las encuestas y analistas, es en que Harris será la ganadora del voto popular. De eso hay pocas dudas, pero en realidad, es aún menos relevante.
Como ya mencionamos, eso no es ninguna garantía a la hora de resultar electo, y a la hora de los quiubos, todo se remonta a los llamados swing states, que se puede traducir como estados bisagra.
3 Votos
Arriba tienes un gráfico interactivo que marca lo que dicen las encuestas. Si quieres simular qué pasaría en cada escenario, puedes ir clickeando cada estado para cambiar su estado y contarlo para uno u otro candidato. Siempre puedes reiniciarlo para volver al resultado de las encuestas.
Y, ¿cómo se lee esto? Existen estados en que por los resultados de las encuestas, ya se consideran triunfos seguros para algún candidato, y son los que están pintados en azul sólido (demócrata, Harris) y rojo sólido (republicano, Trump).
Luego están aquellos que con alta probabilidad serán para uno de los dos, aquellos que tienen una leve tendencia para un candidato, y por último, los que son prácticamente una moneda al aire, pintados en gris, que corresponden a 93 votos electorales: los swing states.
Es importante señalar que en función del modelo y los datos que se usen para pronosticar, existen distintas definiciones de cuáles son los estados bisagra y cuáles serán para uno u otro candidato con mayor probabilidad, pero la mayoría de encuestas y analistas indican que estos 7 estados son los que definirán al nuevo presidente de Estados Unidos: Georgia, North Carolina, Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada.
Georgia, 16 votos electorales
Las urnas en Georgia cierran a las 21:00 horas de Chile, un estado en el que Trump ganó en 2016, pero perdió contra Biden en 2020 por pocos votos, y donde las encuestas se ven muy parejas. Georgia ha estado en el centro de la polémica por una acusación judicial en contra del candidato republicano por fraude electoral y otros cargos luego de un intento de anular la elección de 2020.
North Carolina, 16 votos electorales
Un estado en que los demócratas han ganado solamente 2 veces desde 1968, resultando ganador Trump en las últimas 2 elecciones. Las urnas cierran a las 21:30 hora de Chile en este estado que ha sido visitado por ambos candidatos después de resultar devastado recientemente por el huracán Helene.
Pennsylvania, 19 votos electorales
El swing state que entrega más votos, donde al igual que Georgia, Biden ganó en 2020 y Trump en 2016. Las urnas cierran a las 22:00 hora de Chile en este estado en que cada uno de los candidatos ha visitado Pennsylvania en más de 20 ocasiones en los últimos meses.
Michigan, 15 votos electorales
En más de 3 décadas, la elección de 2016 ha sido la única en que este estado ha votado a favor de un candidato republicano, Trump. Las urnas en Michigan se cierran entre las 22:00 y las 23:00 hora de Chile.
Wisconsin, 10 votos electorales
Similar a lo ocurrido en Michigan, Donald Trump logró en 2016 ganar la elección por primera vez en muchos años, para luego perder nuevamente en 2020. Desde el año 2000, salvo en las 2 elecciones de Obama (en 2008 y 2012), la elección en Wisconsin se ha definido por menos de 1% de diferencia. Las votaciones culminan a las 23:00 hora de Chile.
Arizona, 11 votos electorales
Un estado que en los últimos años ha votado republicano pero que en 2020 se inclinó levemente por Biden, donde habrá que esperar hasta las 23:00 en Chile para comenzar a ver resultados, que las encuestas proyectan muy parejos.
Nevada, 6 votos electorales
Nevada es el estado bisagra que está más al oeste, por lo que es el que más tarde podría tener sus resultados ya que las votaciones terminan a la medianoche de Chile. Si bien es también el que entrega menos votos, podría terminar siendo decisivo en caso de que la elección sea muy ajustada.
En los últimos meses, las campañas de ambos candidatos se han centrado en estos estados, ya que tanto Harris como Trump entienden que son los más relevantes. Por ejemplo, si ambos candidatos ganaran en todos los estados en los que parecen tener una mayoría, hay 20 posibles combinaciones de resultados en los swing states en las que Harris se quedaría con la elección, 21 para que Trump se quede con la elección, y 3 combinaciones que resultarían en empate.
¿Qué pasa en caso de empate?
En estricto rigor, esto aplica siempre que ningún candidato alcance una mayoría absoluta, es decir, un 50% + 1, que en este caso se logra con 270 votos en el colegio electoral. Como solo hay 2 candidatos que pueden en la práctica resultar ganadores en cada estado (sí, en realidad hay varios candidatos más), la única forma de que esto ocurra es con un empate entre Trump y Harris, con 269 electores.
Si bien es un escenario poco probable (3 combinaciones de 44, bajo el supuesto de que todos los estados con cierta inclinación se decanten por aquel candidato), la nueva Cámara de Representantes deberá elegir al presidente el 6 de enero, y el Senado en tanto deberá elegir al vicepresidente.
¿Cuándo sabremos quién ganó?
Estados Unidos tiene varias zonas horarias, que tienen como mínimo 2 horas menos que Chile y máximo 7 horas menos, en Hawaii. Sin embargo, como mencionamos antes, Nevada es el estado que cierra las mesas más tarde dentro de aquellos más disputados, a la medianoche de Chile.
El conteo de votos demora un tiempo bastante variable entre estados, ya que en algunos pueden contar los votos emitidos previamente por correo desde la mañana, en otros recién cuando se cierran las urnas, etc. También pueden haber impugnaciones y recuentos, por ejemplo, en Pennsylvania, uno de los estados clave, se requiere que haya un reconteo de votos en caso de que la diferencia sea menor a medio punto porcentual.
Para tener una referencia, en 2020 recién 4 días después de la elección algunos canales de televisión declararon a Biden como ganador, luego de que quedara más claro el resultado en Pennsylvania. En 2016 en cambio fue cerca de las 05:00 am del día siguiente hora de Chile, y en 2012 incluso más temprano por la amplia ventaja con la que ganó Obama.
En definitiva, dependerá principalmente de qué tan apretada resulte ser la elección: si habrá una victoria abultada a favor de un candidato, que marcaría una tendencia irremontable sin importar pequeñas diferencias, recuentos o impugnaciones, o si como se espera, se definirá por un margen bien estrecho en unos pocos estados
Y, ¿cómo pinta la cosa para las elecciones en el Congreso?
De forma similar a lo que se hace para pronosticar la elección presidencial, en el congreso también se ve cuántos asientos están seguros, o con una tendencia importante o leve para cada candidato, además de aquellos en que es incierto.
Esto muestra una cierta preferencia a favor de los republicanos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, pero con la suficiente incertidumbre para que cualquier partido pueda terminar dominando cualquiera de las 2 cámaras.
¿Cómo impacta todo esto en los mercados?
En primer lugar, si bien los candidatos se han mostrado bien opuestos en sus políticas y visiones, no se espera una gran diferencia a nivel macroeconómico o de mercados en caso de que salga electo Trump o Harris, sin embargo puede ser más relevante en caso de que el o la ganadora, obtenga también control en ambas cámaras.