Hace unos días se viralizó un video de Roger Federer, para algunos el mejor tenista de la historia (y para todo el mundo al menos uno de los mejores), dando un discurso en la Universidad de Dartmouth en Estados Unidos.
“En tenis, la perfección es imposible” dice en su discurso. Después recuerda cómo la gente, cuando lo veía jugar, decía que parecía que no se esforzaba, que le ganaba fácil a cada rival. Y claro, Roger ganó casi el 80% de los partidos de su carrera.
Pero lo que más llama la atención, es un dato que lanza, y que creo nos dejó a muchos con la boca abierta: en sus 1526 partidos, ganó solamente el 54% de los puntos.
Si una persona cualquiera, que no lo conoce, viera 20 puntos cualquiera de Federer, lo vería ganar apenas 11. Difícilmente pensaría que es uno de los mejores de la historia.
Por poner un contraejemplo, surgen varios casos que, a diferencia de Federer, han sido sumamente efectivos. Solo por nombrar algunos:
- Floyd Mayweather, boxeador que terminó su carrera con 50 peleas, todas victorias.
- Khabib Nurmagomedov, peleador de artes marciales mixtas que se retiró con 29 victorias en 29 peleas, habiendo perdido apenas 2 rounds en su carrera.
- Fuera del deporte, podemos mencionar a SpaceX, que a la fecha tiene un 96,89% de cohetes lanzados exitosamente.
Federer nos dice: “¿Hiciste una doble falta? Es solo un punto. (...) Incluso un gran tiro, un remate de revés por sobre la cabeza, que termina en la lista top-10 de ESPN, eso también es solo un punto”.
Mayweather peleaba por la gloria y por la plata. Por querer convertirse en el mejor boxeador de todos los tiempos, y sabía que con una derrota en su historial, eso se le ponía cuesta arriba. Muchos dicen de hecho que elegía solo peleas fáciles, para asegurarse de mantener su récord. Para él, una pelea no era “solo un punto”.
Khabib impuso un modelo de lucha en la UFC (Ultimate Fighting Championship), que simplemente le sirvió para dominar a cada rival que le pusieron al frente. A diferencia de Mayweather, Khabib quería pelear contra los mejores, y los hizo ver a todos como uno más del montón. En su historial de 29 peleas, cada una significaba mucho más que un punto.
Un lanzamiento fallido de SpaceX, a diferencia del Tenis, tampoco es “solo un punto”. Se requiere una tremenda efectividad, porque es mucho lo que hay en juego en cada uno de ellos.
Desde 1927, el S&P500, índice que representa al mercado accionario de Estados Unidos, ha tenido una rentabilidad acumulada de más de 30.000%.
En ese mismo período, el índice ha tenido rentabilidades positivas solo el 52,4% de los días. Si miramos el mercado 20 días cualquiera, con suerte, habrá subido en 11.
A la hora de invertir, solemos buscar que los mercados se comporten como Mayweather, como Khabib o como SpaceX, cuando en realidad, se parecen más a Federer, y eso basta. ¿Si un día vemos una caída de -2%? Es solo un punto. ¿Si otro día la rentabilidad es 4%? Eso también es solo un punto.
Para ganar el partido hay que ser capaz de pensar a largo plazo, no que cada punto es el fin del mundo o que ya está todo listo. Igual que permanecer en el mercado es, comprobadamente, la mejor estrategia de inversión.