Los conflictos armados, como el de Rusia-Ucrania, han vuelto a ser noticia. Y si bien las consideraciones humanas nunca dejan de ser lamentables, los mercados no necesariamente sufren de la misma manera. De hecho, si revisamos un resumen de los últimos conflictos armados y cómo ha reaccionado el mercado los meses posteriores al inicio del conflicto, estos retornos en promedio no son diferente al retorno del mercado en periodos normales. Por ejemplo el retorno de la bolsa norteamericana (S&P 500) promedio a 12 meses es de un 9%, mientras que para los 12 meses después de un conflicto es de 8.6%.
Sin embargo, no todos los eventos son iguales y la dispersión es alta, hay eventos que son súper negativos para los mercados, y otros que inclusive vienen seguidos de periodos de retornos muy altos (algo así como guerras rentables).
¿Qué diferencia los eventos negativos de los positivos para el mercado?
Si vemos el evento de peor y mejor rentabilidad para cada periodo (1, 3, 6 y 12 meses), hay un patrón que nos puede ayudar a entenderlo mejor. Los conflictos de peor rentabilidad son la invasión a Kuwait y el embargo petrolero de los estados árabes contra occidente. Estos eventos se caracterizan porque no fueron iniciados por países desarrollados como Estados Unidos y ambos supusieron una reducción en el acceso de los países desarrollados a elementos productivos como el petróleo, sobre todo en momentos donde la dependencia del petróleo árabe para la producción global era casi absoluta. Por otra parte, los eventos de mejor rentabilidad, la guerra del Golfo y la crisis de los misiles cubanos comparten que Estados Unidos fue protagonista en el conflicto y, en el caso de la Guerra del Golfo, fue útil para asegurar el suministro petrolero del Medio Oriente.
En conclusión, parece que para entender el impacto de un evento geopolítico en el mercado hay que determinar si Estados Unidos está metido y si afecta la estabilidad del suministro global de energía. Para el caso que estamos viendo hoy en el conflicto de Ucrania con Rusia tenemos un poco de ambos; Estados Unidos está involucrado, y el hecho de que sea Rusia protagonista, podría afectar los precios del petróleo, pero difícilmente su acceso. De hecho, Estados Unidos, gracias al desarrollo del shale oil, es productor neto y se beneficia con un precio alto del petróleo.
Con esto en consideración, el impacto del actual conflicto podría no ser tan negativo, e incluso tener un efecto favorable en los mercados.