Un clásico de los fenómenos raros del mercado: el Rally de Santa Claus. Mencionado por primera vez en 1972, postula que durante los 7 días hábiles después de Navidad el mercado tiene un retorno anormalmente alto.
Por raro que parezca, hay estudios académicos que lo han investigado en profundidad y han encontrado que algo de verdad tiene.
Por ejemplo, este año se analizaron los retornos de las bolsas de los 26 principales mercados accionarios en un periodo de más de 35 años. Encontraron que en los 7 días específicos después de Navidad las bolsas rentan positivas un 78% de las veces, y en algunos países llegan a rentar positivas un 90% de las veces como es en Nueva Zelanda (para 7 días cualquiera el promedio es 58%).
¿Por qué pasa esto?
No hay una explicación definitiva, pero si hay varias teorías. La más aceptada de todas es que a fin de año muchos inversionistas venden acciones donde hayan perdido plata para bajar su carga tributaria (práctica conocida como loss harvesting).
Esta práctica es muy común cuando empieza diciembre, y ya a fines de año existe el incentivo para que vuelvan a comprar esas acciones. Además, hay que sumarle el efecto de que hay pocas transacciones entre Navidad y Año Nuevo por las vacaciones, lo que hace que las bolsas tengan un rebote más fuerte.
O tal vez puede ser uno que otro milagro navideño, uno nunca sabe.