Bienvenidos al Libro de la semana, un espacio donde recomendaré libros para seguir avanzando en el entendimiento de lo económico y lo financiero. Este texto está basado en el capítulo de mi podcast Contrapunto. Así que si prefieres escuchar que leer, ponle play.
Para esta primera entrega, escogí deliberadamente un libro que seguramente muchos de ustedes conocen, y que marcó la forma en la que yo veía el mundo financiero y económico e incluso el comportamiento humano.
El libro al que me refiero –seguramente ya lo habrán adivinado– es Pensar rápido, pensar despacio de Daniel Kahneman.
Kahneman fue Nobel de economía en 2002 sin ser economista. De hecho, ha sido el único psicólogo que ha ganado el premio Nobel de economía. Vale mencionar que murió hace un par de meses.
El libro es un resumen de todo el análisis que hizo a lo largo de su carrera académica, prácticamente desde que empezó como psicólogo hasta que le dieron el Nobel en 2002, junto a Amos Tversky, uno de sus grandes amigos y colaboradores. Él lamentablemente falleció mucho antes que Kahneman.
El libro trata de cómo interpretamos el mundo y cómo tomamos elecciones. Para mí una de sus gracias es te puede volver más humilde: creo que nos pone en nuestro lugar, nos dice "a ver, somos humanos, somos tomadores de decisiones, no somos racionales, tenemos nuestros sesgos, y con estas herramientas tenemos que enfrentar al mundo".
Si bien es un libro de psicología, puede ser aplicado a muchos aspectos de la vida diaria y de las finanzas también. Al final del día, la inversión y las finanzas se reducen, si queremos ser muy simplistas, a la correcta toma de decisiones. Si tomamos buenas decisiones, nos tenderá a ir bien; si tomamos malas decisiones, nos tenderá a ir mal, aunque siempre hay un factor de azar que pueda empujar para alguno de los dos lados...
Y lo que plantea Kahneman es cómo podemos tender a tomar mejores decisiones, al conocer nuestros sesgos y heurísticas. En esencia, el libro se podría resumir en estos 3 aspectos innovadores que voy a mencionar, pero sin explicarlos en detalle, para que te den ganas de leer el libro (sin spoilers):
1) El modelo del proceso dual: si bien en el libro no lo mencionan como tal, es lo que se conoce como "el sistema uno y el sistema dos". Estos dos sistemas no son invención de Kahneman. De hecho, podemos rastrear sus orígenes tan lejos como el siglo XVII con Baruch Spinoza en el ámbito filosófico, o si queremos ya entrar en el ámbito psicológico, tendremos que ir a ver el trabajo de William James en el siglo XIX. Y aunque son ideas que vienen de mucho, mucho atrás, Kahneman las pone en orden: mete un poco de sus estudios al modelo y lo populariza, sobre todo a través de este libro.
2) Introduce el tema de sesgos y heurísticas. Las heurísticas son como reglas de dedo que nos permiten tomar decisiones o que usamos para tomar decisiones sin realmente tener que pensar demasiado. Y aquí es donde entran los sesgos. Ahí desarrolla los que él descubrió o los que él interpretó: exceso de confianza, sesgo de retrospectiva, entre otros. Y los explica y ve cómo afectan nuestras tomas de decisiones.
3) Y por último, el tercer punto es que repiensa los axiomas de la toma de decisiones expresadas por von Neumann y Morgenstern. Acuérdense que alrededor de los 50 estaba este personaje, que algunos lo consideran la persona más inteligente del siglo XX, más inteligente que Einstein incluso. De hecho, en entregas más adelante en esta sección de libro de la semana, les voy a recomendar un buen libro para que conozcan un poco la historia de von Neumann, que es bastante interesante, pero no me adelanto, ya vendrá.
Continuando con el tema de los axiomas, estos dos, von Neumann y Morgenstern, es partir de la idea de que todos somos racionales y, por lo tanto, tomamos decisiones a través de axiomas inviolables.
Kahneman, en cambio, dice: "No, si fuéramos máquinas, lo haríamos así, pero como no somos 100% racionales, tomamos las decisiones de otra forma".
Y explica la teoría de las perspectivas, un paper que hace junto con Tversky en 1979: menciona que en realidad no somos adversos al riesgo, que era un poco lo que proponía von Neumann y Morgenstern, sino que a la pérdida. Lo que no nos gusta es perder más que arriesgarnos. De hecho, generalmente tendemos a arriesgarnos cuando queremos evitar una pérdida.
Y entonces es un cambio de paradigma bien interesante respecto a lo que se había investigado las últimas décadas sobre las tomas de decisiones.
Esos son los tres puntos clave que toca el libro. Es un libro un poco complicado de leer. Al final del día, no es un divulgador de psicología, es un psicólogo que todo el tiempo estuvo inmerso en la academia, entonces sus explicaciones no son tan aterrizadas. Y en ese sentido, si no eres muy versado en el inglés o si te cuesta trabajo en inglés, te recomendaría encontrar la versión en español. Yo leí las dos y te puedo decir que la traducción es buena.
Espero que les haya gustado la recomendación y nos vemos el siguiente viernes con otro libro.