Estamos en esa temporada. Cuando llegan las películas más aclamadas del 2022, las de alto perfil que reservan su estreno para los primeros meses del año, buscando capitalizar sus nominaciones a premios importantes, y que nos ayudan a ponernos al día antes de la ceremonia de los Oscar, el 12 de marzo.
Si tienes suerte, en tu cine chileno más cercano ya puedes ver tres películas que mezclan lo mejor del cine hollywoodense. Producciones imponentes, grandes actuaciones y mensajes poderosos: estas son Tár, Los Fabelman y Los espíritus de la isla, tres películas de realizadores interesantes que ya puedes ver y que revisamos aquí mismo.
TÁR
Sí, así con mayúsculas. Porque tanto Cate Blanchett (sin duda una de las mejores actrices hoy en día), Todd Field (fascinante director que vuelve 15 años después de Little Children) y el personaje que presentan lo merecen. Lydia Tár es una directora de orquesta llena de elogios y esta es la historia de su caída. La mujer es avasalladora, manipuladora y narcisista, y lo que vemos aquí son las sutiles formas que tiene de aferrarse al poder y ejercerlo de forma casi invisible. Sin pasar por encima de la ley y, en teoría, sin nunca hacer algo “malo”, ha sabido escalar y rodearse de quienes le sirven, hasta que el delicado momento cultural en el que vivimos la atrapa y la empieza a desmoronar.
Tár nos muestra la manera en que acosadores, perpetradores y cómplices han quedado impunes históricamente porque no teníamos las palabras, la sagacidad o la valentía de detenerlos. Pero ya no, la época de la funa hace caer a los invencibles y la película nos explica este fenómeno sin buscar empatía. TÀR es larga y robusta, un drama psicológico que nos sitúa en un lugar incómodo y donde cada apartado está logrado con elegancia, sutileza y maestría.
Nota de riesgo: se siente como una película de esas que ya no se hacen y, aunque es accesible, presenta un tema y un personaje difíciles de ver. Podría haber salido muy mal, pero casi no da pasos en falso. Arriesgada.
Los espíritus de la isla
Martin McDonagh es el dramaturgo y director conocido por Tres anuncios en las afueras, que ahora reunió a Colin Farell y Brendan Gleeson, sus actores de Escondidos en Brujas, para su película más aclamada hasta la fecha. En el pequeño poblado irlandés de Inisherin la gente vive los efectos del aislamiento. Después de todo están en una isla de una isla de una isla, y más temprano que tarde se empiezan a hacer las típicas preguntas existenciales como el propósito de todo esto. Es así como Pádraic, un hombre sencillo y contento, se enfrenta a la noticia repentina que le da su amigo de toda la vida, que de un día para otro le pide que se aleje de él y no le vuelva a hablar. Algo tan pequeño y anecdótico es el punto de partida para todo lo que viene después.
Los espíritus de la isla es una mezcla de las cosas que el realizador mejor sabe hacer: una comedia negra en la superficie que esconde una tragedia, con personajes conflictuados moralmente que provocan una escalada de violencia que se siente imposible de detener.
Nota de riesgo: Es una película profundamente triste y necesaria, de esas que abordan los Grandes Temas y te dejan pensando en su significado días después de verla. Arriesgada.
Los Fabelmans
Spielberg, a sus 76 años, sigue sacando una película por año (el 2021 trajo West Side Story). Y aunque es conocido por sus blockbusters taquilleros y su gusto por el espectáculo (no hace falta nombrar ET, Indiana Jones, Encuentros cercanos del tercer tipo, Rescatando al soldado Ryan y muchas otras ¿cierto?), aquí ofrece algo diferente. Despojado de –casi– todo artificio, el ldirector legendario mira hacia adentro y expone su historia personal para hacer la película más personal de su filmografía entera. Es, básicamente, la historia de su niñez y su familia y su descubrimiento y amor por el cine.
Hay eventos formativos, como el divorcio de sus padres y el antisemitismo que sufría en el colegio, pero esta autoficción (que tanto esta de moda) evita la aucomplacencia al transmitir algo tan sencillo como alguien siguiendo sus sueños. Se le ha llamado una carta de amor al cine, que puede ser cringe pero es verdadero. Una película sensible e inocente que se guarda un par de trucos y que nadie más podría haber hecho.
Nota de riesgo: es un drama familiar en el fondo, algo que puede parecer convencional, pero de la mano de un director como Spielberg logra darle una vuelta y hacerla necesaria. Conservadora.
Todas estas películas vienen muy premiadas y recomendadas, están nominadas al Oscar a Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guion, en categorías actorales y apartados técnicos. Son películas hollywoodenses que suelen acaparar la atención y que quizás no necesitan más publicidad, pero en una época donde poco nos convoca a dejar el streaming, nunca está de más escaparse al cine y someterse a la experiencia de quienes saben brindarnos emoción, reflexión y catarsis mejor que nadie.