Spoiler: desde el 2020 se han puesto en órbita casi el doble de satélites que en toda la historia.
El 10 de febrero del 2009 los científicos de la US Space Surveillance Network detectaron nubes de escombros en las órbitas de dos satélites artificiales utilizados para las comunicaciones, el Iridium 33 y el ya inactivo Cosmos 2251. ¿Qué había pasado? la primera colisión de satélites en órbita, y una alerta de que esto supondría un problema.
El primer satélite artificial que se lanzó al espacio fue en 1957, el Sputnik, o quizás una pieza metálica de 900 kilogramos unas semanas antes, pero esa es otra historia. Lo que sí sabemos, es que de eso ya han pasado 66 años y la cantidad de satélites artificiales que se han puesto a orbitar la Tierra ha aumentado exponencialmente.
Actualmente no existe ninguna regulación sobre la puesta en órbita de los satélites artificiales, y siendo sinceros será difícil que exista un acuerdo entre todos los países, por lo que hoy se considera como una “zona de libre tránsito”.
Varias organizaciones han alertado de los problemas que puede tener este aumento de satélites, como sobrecargar el espacio aumentando la probabilidad de choques entre ellos o, incluso, con la Estación Espacial Internacional. También está el costo ambiental y económico que significa el lanzamiento de satélites. Sumado a varios astrónomos enojados porque tienen problemas con las observaciones astronómicas.
Veamos cómo está la cosa.
Cuáles son los países que más satélites artificiales tienen puestos en órbita
Si miramos los países de los operadores que están enviando satélites al espacio nos daremos cuenta que la distribución dista mucho de ser equitativa. Estados Unidos ha puesto en órbita más de la mitad de los satélites. Y sólo 4 países, Estados Unidos, China, Reino Unido y Rusia concentran cerca del 85% de los satélites en órbita.
¿Y qué pasa con México? Según los datos de la Union of Concerned Scientists (UCS) hay 7 satélites de México en órbita, el más antiguo, el Mexsat-3, lanzado el 2012. Pero ya hace muchos años atrás México había incursionado con los satélites artificiales, el primero que puso en órbita fue el Morelos 1 en el año 1985.
¿Y a qué se debe el aumento?
Los últimos años ha habido un perfeccionamiento de la tecnología en torno a los satélites, lo que ha hecho que estos sean cada vez más pequeños y baratos, tanto la producción, como el lanzamiento. Esto ha facilitado que cada vez más empresas los utilicen para sus operaciones, en particular, las de comunicaciones. Solo SpaceX ha puesto más de 1600 satélites en órbita y planea seguir aumentando. También Amazon anunció el 2020 que planeaba enviar más de 3000 satélites al espacio. Y según los datos de la UNOOSA se lanzaron 2163 satélites el 2022.
¿Y entonces, qué se viene?
El número de satélites lanzados en los últimos años está lejos de ser un hecho aislado, y será la norma los próximos años. Pareciera que ya no bastan las regulaciones sobre la Tierra, sino que deberemos llevarlas al espacio. ¿Podrán los países coordinarse para no llenar la órbita de satélites, con todos los efectos negativos que esto trae?
Hace 50 años, cuando comenzaba la carrera hacia el espacio entre las principales potencias mundiales, nadie se imaginó que sería necesario legislar sobre algo tan grande como el universo. Ya entrados de lleno en el siglo XXI nos damos cuenta de que, incluso países pequeños como el nuestro, tienen la posibilidad de habitar el espacio, y que empresas privadas ven nuestra órbita como el próximo gran mercado. Veremos si somos capaces de coordinarnos entre todos, para que la industria satelital sea lo más beneficiosa posible, al tiempo de que cuidamos el espacio.