¿Cuál es el porcentaje de trabajo informal en Chile?
En Chile, acorde a cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), existen casi 8 millones trabajadores activos, de los que aproximadamente un 29% tienen trabajos informales. Esta cifra, si bien es baja en comparación con el promedio latinoamericano (54% según la OIT, llegando hasta 85% en Bolivia), ha subido rápidamente durante la post pandemia.
¿Por qué el aumento del trabajo informal en Chile es un problema?
El consenso económico es que la informalidad es mala. Los empleos informales son más precarios, poseen menos derechos laborales y usualmente esto significa estar afuera en parte o completamente de los sistemas de seguridad social de tu país.
Mas aún, la informalidad laboral es incompatible con un estado de bienestar. Un estado a cargo de dar servicios a sus ciudadanos (educación, salud, pensiones, etc.) necesita que éstos aporten activamente con impuestos o cotizaciones. El empleo informal usualmente los evade, por lo que menos personas aportan al sistema, forzando a los formales a poner más. Esta presión finalmente puede llegar a un punto donde quienes aportan reciben mucho menos valor de lo que ponen, incentivándolos a salir del sistema formal y optar por opciones privadas. A este fenómeno se le conoce como “desnatado” y termina con un sistema precario para quienes no pueden pagar privadamente y otro de calidad solo para quienes pueden.
En el gráfico vemos la evolución del empleo informal según diferentes sectores de la economía. Si bien el empleo informal cayó tanto en cantidad como en proporción en el peak de la pandemia (la informalidad bajó a un 25% en mayo del 2020), esto solo se debe a la mayor precariedad del empleo informal, donde suelen ser los primeros en ser despedidos al no pagar indemnizaciones. Además, ya volvimos al promedio de los últimos 5 años y con una tendencia que hace pensar que vamos camino a superar el promedio histórico.
En el gráfico vemos la tendencia general de fuerte caída y rápida recuperación de los empleos informales en el país. Podemos ver que sectores como el comercio, asesoría del hogar, trabajo industrial y hotelería conforman casi el 50% del empleo informal en Chile.
Si comparamos el número de empleados informales actuales en cada sector con su mediana histórica, vemos que solo dos sectores hoy emplean en promedio más empleo informal que en antes de la pandemia: Comercio y Otros Servicios. Esto es problemático porque estos sectores usualmente se asocian a los emprendimientos unipersonales. En otras palabras, después de la pandemia, muchos chilenos se vieron forzados a buscar los famosos “pololos” y reinventarse en sus propios emprendimientos ya sea dando servicios o buscando algo que vender.
Si bien en Fintual amamos el emprendimiento, un alza de este tipo de actividades habla de un mercado laboral deprimido y de un sector empresarial falto de incentivos para crecer y contratar formalmente.
Esperemos que los astros se alineen y el empleo formal vuelva a tirar del carro de la economía para ver de nuevo “empleos de calidad” (como dice el trillado eslogan político).