Hoy era un día muy esperado por los mercados, porque se publicaba el dato de inflación de septiembre de Estados Unidos.
El dato publicado hoy sigue siendo alto (8,2%), por sobre el 8,1% que esperaba el mercado. Si excluimos alimentos y energía, la inflación subyacente fue de 6,6%, el nivel más alto de los últimos 40 años.
Los factores que afectaron más a la inflación fueron: alimentos y servicios de salud.
Los niveles publicados sugieren que el banco central, A.K.A la FED, tendrá que seguir subiendo la tasa de interés hacia adelante, y confirma que en noviembre volveremos a ver un alza de 0,75%, y probablemente 0,75% más a fin de año.
¿Cómo recibieron la noticia los mercados?
Uno esperaría que los mercados siguieran de mal humor, principalmente porque la inflación suele venir acompañada de mayores tasas de interés, algo negativo para las acciones. Si recordamos que el viernes de la semana pasada la tasa de desempleo fue de 3,5%, reafirma que la Reserva Federal probablemente seguirá aumentando las tasas de manera agresiva ya que con el mercado laboral robusto, no hay mayor justificación para mantener las tasas en niveles bajos.
Recordemos que lo que se busca con subir la tasa es incentivar el ahorro y desalentar el gasto lo que trae un impacto negativo en la economía. Para el mercado accionario (la bolsa) un menor crecimiento económico lleva a menores utilidades de las empresas.
Pero nada de eso, el mercado finalmente subió
Mientras que los mercados abrieron a la baja como se esperaba, poco después se dieron la vuelta y sorprendieron a la alza, logrando cerrar positivos.
Entonces, ¿qué pasó?
En el reporte de inflación se vio que el mercado de bienes raíces de Estados Unidos por fin se está enfriando, lo cual es positivo ya que presenta cerca de un tercio del IPC (inflación).
También los salarios en términos reales cayeron -0,1% contra el mes anterior y -3% anual. Esto tiene un impacto positivo en la inflación ya que, -según dijo la FED- gran parte de la inflación que vemos hoy se debe al crecimiento de los salarios, por lo que esta caída podría ayudar a que baje.
Por último, durante la mañana, salió Gina Raimundo, secretaria de comercio de Estados Unidos, diciendo que adicional a el enfriamiento que ya mencionamos en el mercado inmobiliario, los esfuerzos para mejorar los cuellos de botella en la cadena de suministro han mejorado y que todo esto debería tener un impacto positivo en los costos, lo que también ayudaría a la inflación.
Con esto un día que parecía iba a ser malo, resultó no ser tan malo y todos acabaron de buenas.
¿Qué debo hacer con mi inversión?
Como dice el dicho, una golondrina no hace verano, y un día positivo no significa que el mercado vaya a seguir subiendo en el corto plazo. Lo importante siempre es mantener la calma y apegarte a tu plan de inversión. Recuerda que los fondos en los que inviertes están diversificados en miles de compañías, y están construidos de acuerdo a tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión.