Cuando pusimos este cartel en varias canchas de pádel no lo hicimos solo porque el juego de palabras sonaba choro, estamos convencidos de que la mejor estrategia de inversión es mantenerse en el mercado el mayor tiempo posible. Es la mejor forma de atrapar el rebote.
En este sentido, tal vez la parte más importante de la frase no sea “el rebote”, si no “esperar”. Es lo que nos enseña la historia; pero también el presente: la semana pasada fue la mejor del año para las acciones.
Si por esas cosas de la vida no estuviste muy atento a los rendimientos de la semana pasada, tal vez te sorprenda, especialmente si te quedaste con las noticias de los primeros días de agosto, donde muchos creyeron que nos acercábamos a un momento complejo.
Y es que como te contamos en ese momento, no había razones de peso para creer que estuviese explotando una burbuja o que se viniera una nueva crisis económica, ser volátil es simplemente la naturaleza del mercado.
Al final, este rebote fue en parte por los buenos datos de inflación y actividad que nos trajo Estados Unidos pero también una recuperación a las caídas de las semanas anteriores. Todo parece indicar que las reacciones de principios de agosto fueron un poco exageradas.
Pero ojo, no se trata simplemente de un movimiento cortoplacista: esta dinámica también se da en el largo plazo. Así como hay rebotes cortitos como el de esta semana, históricamente el mercado después de caídas grandes, vuelve a subir.
Tal vez el caso más conocido fue el del crash bursátil en 1929 –en el que el mercado tocó fondo en 1932– y que vio luego una recuperación tremenda: por ejemplo el índice Dow Jones subió cerca de 370% entre 1932 y 1937. Algo similar sucedió post Segunda Guerra Mundial, donde anotó un 158% de rendimiento.
Y si vamos más acá en el tiempo los ejemplos tampoco faltan: post crisis 2009 (el quinto Bear Market más largo de la historia, como te contamos aquí) el S&P se apuntó un histórico 400% hasta febrero de 2020. Luego vendría el Covid, que hizo tocar fondo al mercado en marzo de 2020 y después subió cerca de 100% hasta agosto de 2021.
Ejemplos sobran. Personalmente, me gusta entenderlo así: el mercado se mueve, es su naturaleza, pero por regla general tiende hacia arriba:
¿Y por qué se recuperan los mercados? En última instancia el mercado está compuesto de agentes económicos, principalmente empresas, que evolucionan, se adaptan y crecen. Y por cada empresa que no aguanta cierta crisis, hay otras varias que sí, y salen de estas crisis siendo más fuertes y resilientes. En el largo plazo, los mercados siguen a las economías. A medida que el mundo se desarrolla y crece, los mercados también lo hacen.