La noticia de una conferencia de prensa agendada para el 4 de octubre paralizó a los fans. Y por supuesto, hizo correr a los medios internacionales.
Martin L Gore y Dave Gahan llegaban a Berlín para comunicarle al mundo sus planes post pandemia y, por sobre todo, ofrecer sus reflexiones luego de la muerte reciente del tecladista Andy Fltecher.
Señoras y señores: Depeche Mode está de regreso.
Andrew Fletcher (1961 - 2022)
El pasado 26 de mayo fue uno de los días más difíciles para Depeche Mode. La repentina muerte de Andrew Fletcher a los 60 años, miembro fundador del grupo, tomó de sorpresa al mundo de la música. El tecladista, que se encontraba en su casa en Londres, sufrió una disección aórtica (ruptura en la pared de la arteria que llega al corazón), provocando rápidamente su muerte.
De ahí en adelante comenzaron las especulaciones: disolución de la banda, última gira e incluso el retorno de ex integrantes.
Pues bien, nada de eso ocurrió.
La sobriedad es uno de los elementos más característicos de la banda. Y fieles a su estilo, han disipado todas las dudas anunciando un nuevo álbum (quinceavo en su carrera) y a una gira mundial para el 2023.
De los clubes europeos al rock de estadio
Varias páginas de libros de historia del rock están dedicadas a Depeche Mode. Y a pesar de que su sonido está alejado de los cánones del género, han encarnado el espíritu del rock de estadio, siempre en clave de “música electrónica”.
Es cierto que sus orígenes y primera etapa se arraigan al synth pop más purista, con los alemanes de Kraftwerk como principal referente. Responsable absoluto del sonido de esta primera formación es el señor Vince Clark, con una vocación pop que volcaría en sus siguientes proyectos post Depeche Mode: Yazoo y sobre todo Erasure.
Luego de la salida de Vince Clark llegaría Alan Wilder, para muchos, responsable de ensamblar el nuevo sonido de DM más ligado a la música industrial y el rock gótico, abandonando el pop luminoso de sus inicios. Para entonces, Martin Gore asumiría la composición de las canciones, convirtiéndose en uno de los compositores más influyentes de su generación. Sumado esto al carisma y talento de Dave Gahan, mezcla de Jim Morrison con David Bowie. La fórmula “Depeche” estaba completa.
Pero faltaba algo más: la masificación. Si bien es cierto que la banda tenía una popularidad indiscutida en su Inglaterra natal y el resto de Europa, necesitaban romper la brecha clásica entre el UK y USA, algo que solo lograron grandes marcas como The Beatles, The Who, The Rolling Stones, Led Zeppelin o Pink Floyd.
Todas tienen en común justamente ser grupos ligados al rock y al gran formato de “estadio”.
¿Cómo lograr entonces que una propuesta ligada al sonido del techno pop pudiera convertirse en una banda de estadio? Justamente encontrando el equilibrio entre ambos conceptos.
Entre 1986 y 1987 la banda grabó 2 discos que ayudaron no solo a su masificación en USA, si no que además los llevó a realizar tremendas giras en estadios. “Black Celebration” y “Music for the masses” marcaron un punto de inflexión en la carrera de Depeche Mode. Ambos trabajos logran la ansiada masificación en Estados Unidos y consolidan su estatus de referente musical a nivel mundial. Reflejo de todo esto es el disco y documental: “101”, resultado de las “ciento una” presentaciones de la gira “Tour for The masses” que realizó la banda entre el 87-88 y que culminó con el mítico show en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, donde se congregaron 80.000 personas.
Esto solo sería la antesala de lo que vendría a continuación.
Alcanza, toca la fé.
En agosto de 1990 comenzó a circular en algunos diarios ingleses un aviso publicitario con la escueta frase “Your own Personal Jesus”, acompañada de un número de teléfono. Si llamabas podías escuchar de manera íntegra el futuro éxito de Depeche Mode antes que sonará en las radios.
Esta creativa campaña, criticando directamente al mercantilismo de la fé, fue solo el comienzo de la edición del disco más exitoso y famoso del grupo: “Violator”
Álbum que, como pocas veces, es igual de exitoso en términos comerciales como influyente en lo musical. Depeche Mode había logrado el equilibrio perfecto entre rock y música electrónica. Un híbrido imposible entre Johnny Cash y New Order.
La banda tenía al mundo a sus pies.
A pesar de todo el éxito que habían conseguido en términos de popularidad y valor creativo, la banda comienza a pasar sus días más oscuros. Dave Gahan se vuelve adicto a la heroína y Martin L Gore al alcohol. Con este precedente, además del divorcio de Gahan, el grupo lanza “Song of Faith And Devotion” (1993), disco influenciado fuertemente por la movida “alternativa” de los noventa, tanto estéticamente como en términos sonoros. Parecía que Depeche Mode se alejaba definitivamente del sonido synth pop. Este trabajo discográfico incluye una extensa gira mundial, que incluso los hizo debutar en nuestro país.
El 10 de abril de 1994 quedará marcado a fuego en una generación de fans chilenos que vieron a DM por primera vez. Y con algunas anécdotas.
El tecladista Andy Fletcher no llegó a nuestro país debido a un fuerte cuadro de estrés y depresión. También eran los últimos días de Alan Wilder como miembro del grupo, a quien ya se le hacía insostenible la relación con Dave Gahan. El show inició con un minuto de silencio dedicado a la memoria de Andrés Bobe (miembro fundador de “La Ley”) quien había fallecido el día anterior producto de un accidente en motocicleta. ¿Algo más? Aquella tarde se jugaba un clásico entre la Universidad de Chile y Colo-Colo: Santiago era una zona de guerra, o al menos así lo recordó el propio Alan Wilder en una entrevista:
“¡Creo que jamás he estado tan asustado en mi vida! ... Dos chascones borrachos nos llevaban a la prueba de sonido en un vehículo sin ventanas. Atropellaron a más de un perro y se reían maniáticamente de eso, mientras seguíamos avanzando, pasando tiendas en llamas, luego de que una enloquecida multitud se manifestara en la calle, tras un partido de fútbol.”
Y sin embargo, el mismo músico ha comentado que la parada del “Exotic Tour” en Chile fue una de las mejores fechas de la gira.
Como dato, el valor del ticket sector cancha era de $8.000: según el valor del IPC actual, el costo de esa entrada al día de hoy sería: $21.440 aprox.
El hombre que volvió de la muerte.
120 segundos estuvo “muerto” Dave Gahan. 28 de mayo de 1996 y el cantante se suministra una fuerte dosis de “Speedball”, una mezcla de heroína y cocaína. Lo que terminó en una sobredosis, debiendo ser llevado de urgencia a un hospital donde su corazón se detuvo por 2 minutos. Este hecho fue el acto final para Gahan. El vocalista ya había dado luces en un par de ocasiones anteriores de que estaba en problemas, incluido un corte de venas y una declaración para TV donde decía «No quiero terminar como Kurt Cobain…»
Luego de esta sobredosis el estado de California lo obligó a entrar a un programa de rehabilitación, además de acusarlo de posesión de estupefacientes. En términos simples: se rehabilitaba o se iba a la cárcel por 2 años.
Durante todo este proceso se especuló con el fin de Depeche Mode, debido a la salida de Wilder y los problemas de excesos de Gahan y Gore. Rumores que la propia banda echó por tierra cuando en 1997 editaron su retorno, ahora en formato trío: el disco “Ultra”. Que no solo marcó el retorno de la banda, si no que además los volvió a posicionar como un grupo mundial, de sonido renovado y sin perder su esencia.
Desde aquel día Dave Gahan se declara sobrio y recuperado.
El nuevo álbum de Depeche Mode: Memento Mori
En la antigua Roma, cuando un general volvía victorioso de una batalla, desfilaba para ingresar a la ciudad. Entonces era recibido por miles de personas que vitoreaban su nombre. Detrás de él, caminaba un sirviente que le recordaba las limitaciones del ser humano, repitiéndole la frase Memento mori: recuerda que morirás. ¿El motivo? Evitar que el general fuera víctima de su propia soberbia.
Depeche Mode y sus 2 integrantes actuales han librado varias batallas y el próximo año escribirán un nuevo capítulo de su historia. En marzo saldrá al mercado “Memento Mori”, su nuevo disco de estudio.
«Empezamos a trabajar en estas canciones desde hace tiempo» declaró en conferencia Dave Gahan, quien también se refirió al título del disco, que no necesariamente tendría que ver con la muerte de Andrew Fletcher: «De hecho alcanzamos a nombrar al disco antes de la muerte de Andy Fletcher.»
«Todos vamos a morir…Suena un poco morboso, pero también es positivo al mismo tiempo…. así es como lo queremos interpretar», aseguró Martin Gore.
Junto con la conferencia de prensa la banda proyectó un clip que adelanta brevemente el sonido del próximo disco. Allí se pudo apreciar el proceso en el estudio de grabación, donde incluso podemos ver a Andrew Fletcher.
La propia banda confirma que venían trabajando en nuevo material desde la Pandemia: «Grababa desde el Iphone y le enviaba los archivos a Martin», comentaba Dave Gahan.
«Sus temáticas están directamente inspiradas por ese tiempo» , reafirma Martin Gore, refiriéndose al proceso creativo del disco durante la Pandemia.
También aprovechó de aclarar el “rumor” del final del grupo: «Después del fallecimiento de Fletch, decidimos continuar porque estamos seguros de que esto es lo que él hubiera querido, y eso realmente le ha dado al proyecto un nivel extra de significado.»
Martin Gore puntualiza que el disco está grabado y que solo faltaría la mezcla final. Además de confirmar que la producción está a cargo de James Ford (miembro de Simian Mobile Disco) y Marta Salogni, quien tiene el impresionante curriculum de haber trabajado junto a Bjork, The XX, MIA y Animal Collective, entre otros.
Para finalizar, la banda ha confirmado una gira mundial que comenzará en USA y terminará en Europa. Un total de 42 shows confirmados hasta ahora, que incluyen ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Londres, Berlín, París y el prestigioso festival “Primavera Sound” en Barcelona.
Es cierto, memento mori, todos vamos a morir. Entonces, que la música sea lo último que se apague.