La colectiva Locas Putas y Brillantes creó la obra performativa Travesía Travesti, un show desobediente y político que invita a conocer las vivencias de sus integrantes y explorar aquella migración que existe en un mismo cuerpo, desligándose del paradigma higienizado e imperante al que estamos acostumbrados.
El acto performativo recorrió regiones durante años, cambiando a sus performers y fortaleciendo su discurso. Tuvo su última presentación el mismo día que inició el estallido social en Chile el 2019.
El documental Travesía Travesti de Nicolás Videla se centra en la desintegración de la obra producto de problemas internos entre las integrantes, sufridos por seguir lógicas tradicionales de poder.
Y eso lleva a una pregunta interesante, urgente, que se vincula con lo que vivimos hoy como país: ¿cómo creamos nuevas formas de organización sin seguir aquellas que no permitieron a algunas comunidades existir?
Travesía Travesti invita a mirar hacia adelante
Anastasia María Benavente y Maracx Bastardx son amigas, enemigas, cómplices y compañeras en el escenario. Juntas lideraban Travesía Travesti hasta que empezó la jerarquía. La aparición de una directora, de una autora, de una verticalidad generó un quiebre en un proyecto que justamente criticaba la desigualdad y los sistemas de poder que nos llevaron hasta donde estamos.
Y es que, como bien dicen en el documental, nadie nos enseñó a trabajar de otra forma. Lo transversal, rizomático, inclusivo, supone un desafío y aquí encontramos a las protagonistas en la incertidumbre que siempre viene después de la crisis.
No parece coincidencia que su show terminara el día en que Chile empezó a exigir un cambio de sistema.
Con cierta distancia, ya vemos cómo el cine chileno empieza a mirar el estallido social. Y aquí las imágenes de la revuelta nos hacen mirar hacia adelante más que hacia atrás: a medida que el Chile que conocíamos va desapareciendo, ¿cómo construimos un proyecto común integrando la horizontalidad, la complejidad y la diversidad?
La travesía es un deambular incierto
Nicolás Videla (Naomi Campbel, El Diablo es Magnífico) había iniciado este proyecto como una película de ficción, que debido a la contingencia terminó deviniendo en este documental que, aunque provoque reflexiones políticas, se basa en algo más humano. La relación entre dos amigas.
Él también es un personaje, Amnesia Letal, participante de la obra. Y esto le da acceso total a este mundo. Entre imágenes del show, archivo de memoria travesti y entrevistas a las performers, nos muestra no solo los pelambres y discusiones laborales, sino también a las heridas de una comunidad en perpetua invisibilización y marginación de parte de un sistema violento que no las incluye.
Y también eso le permite hacer la autocrítica de por qué no podemos evitar que esta sociedad y sus maneras permeen en lo que hacemos.
Esa contradicción genera el cuestionamiento. Y surge entonces la travesía. De lanzarnos hacia lo que no conocemos. De abrazar el espíritu de cambios con convicción y con ganas de libertad y de igualdad. De avanzar a lo desconocido porque entendemos que para atrás no queremos volver.
Nota de riesgo
Las activistas travestis entienden el pensarse fuera del sistema. Como dice Sofía Devenir, otra personaje: no es diversidad, es disidencia, es el rechazo a la institución.
Travesía Travesti avanza paso a paso como un manifiesto, con preguntas, con certezas y con cuestionamientos que gran parte de la población ha podido permitirse no tener. En eso, nos interpela directamente. Es una película arriesgada.
¿Dónde ver Travesía Travesti?
Puedes ver dónde están dando Travesía Travesti en la página de la distribuidora Miradoc.