Beatriz detesta perder. Aún frustrada porque Ana —su amiga, su rival— había resuelto el desafío del ajedrez mutilado con una facilidad irritante, tomó aquel mismo tablero y sembró once peones negros. Las casillas parecían elegidas al azar. Luego, cuidadosamente atornilló una dama blanca en d6, erguida como un faro en medio de la niebla.

—La reina es tuya—explicó casi en un susurro—; yo no tocaré ningún peón. Tienes exactamente once jugadas consecutivas para capturarlos a todos.
Hizo una pausa; miró a su amiga de frente esbozando una leve sonrisa.
—¿O quizá… ya no eres tan buena como crees?
Muestra cómo Ana podría lograr esto; si no, explica por qué sería imposible.
Envía tu solución (no más de 128 palabras, por favor) a cartas@fintual.com. Durante la próxima semana publicaremos las mejores respuestas, junto con la solución oficial.
Nota: Resolver este problema no requiere pericia en ajedrez. Basta recordar que la dama puede desplazarse en cualquiera de las ocho direcciones (filas, columnas, diagonales) tantas casillas como quiera y que puede capturar solamente un peón por movimiento.