“Cuaquier historia que parta con rentar un Tesla no termina bien”. Eso era lo que pensaba antes de preguntarle a Pedro, el CEO de Fintual, si me aprobaba el presupuesto para arrendar un Tesla y reseñarlo.
Me acordé de cuando a él le había tocado arrendar uno: fue la primera vez que Fintual había tratado de levantar capital con Y Combinator y no lo lograron. Luego de una entrevista donde los destruyeron, quedaron andando a la deriva arriba del Tesla, odiándolo.
Eso me hacía presagiar que mi sueño de manejar ese auto eléctrico iba a terminar ahí. Pero me lo aprobó, había motivos suficientes.
¿Por qué rentamos un Tesla?
El mercado de autos eléctricos en México está en fuerte crecimiento y particularmente la acción de Tesla ha subido notablemente este año.
Esas dos cosas fueron suficientes para que me dieran ganas de probar este auto que se proclama como un ícono del mercado automotor del futuro.
Al estilo de Marty Mcfly, les cuento qué tan “futurista” es y los desafíos que enfrenta este mercado.
¿Cómo está el mercado de autos eléctricos en México?
Como estamos hablando de un Tesla, quise analizar el mercado de autos 100% eléctricos y dejar de lado los modelos híbridos. En los últimos 3 años este mercado ha tenido un fuerte crecimiento. En 2022 se vendieron un total de 5,631 autos, casi 5 veces por sobre los 1,140 vendidos en 2021.
Además, las ventas totales de vehículos se mantuvieron más o menos estables, cercanas a 1 millón por año. Lo que significa que la proporción de autos eléctricos en el total del parque automotriz pasó de 0.1% a 0.5% de participación.
¿Qué ha pasado con la acción de Tesla este año?
- Elon Musk ha estado en una guerra de precios con la competencia de autos eléctricos y decidió bajar los precios de sus modelos Y y 3 para hacerlos más accesibles. La especulación de menores márgenes hizo que su acción cayera hasta en un 9%.
- En junio, Ford y General Motors acordaron adoptar su estándar NACS para cargadores de sus vehículos eléctricos. Con esta decisión, sus modelos ahora podrán utilizar toda la red de supercargadores de Tesla en Estados Unidos, lo que aumentará considerablemente los ingresos de la empresa. Esto hizo que la acción de Tesla subiera tanto que fuese necesario un rebalanceo extraordinario del Nasdaq-100.
- En marzo se oficializó la inversión de una nueva megafábrica de Tesla en Monterrey. Esta megafábrica en México es un fiel reflejo del concepto de Nearshoring que últimamente ha estado muy de moda.
Pero, ¿qué es el Nearshoring?
Es externalizar la fabricación o parte de los procesos de producción de una empresa, a países cercanos a su origen, y beneficiarse de los menores costos de producción. Es una alternativa al offshoring, que es lo mismo pero no necesariamente cerca (i.e. China).
El nearshoring goza de menores costos en la producción que en el país de origen, pero evita los problemas que se visibilizaron en la pandemia por el offshoring: altos costos de transporte, problemas en los puertos, cortes en las cadenas de suministro, etc. Por ejemplo, para el caso de Tesla producir en México tiene un menor costo que en Estados Unidos, el transporte es más barato y con menores riesgos en la cadena de suministro, que traer partes desde China.
Estados Unidos ha optado por el Nearshoring y México aparece como su aliado. La inversión directa en México al primer trimestre de 2023 fue un 48% mayor que el primer trimestre del año pasado y los volúmenes de importación se están trasladando desde el sur de California (-30% desde 2019) hacia Houston (+30% desde 2019), que está tan solo a unas horas de México.
Sin embargo, este aumento en la producción podría generar problemas en los suministros de agua que se necesita para los procesos productivos de estas empresas en el norte de México, por lo que las autoridades mexicanas piden que la inversión también considere aportes eficiencia en el uso del agua, su distribución y aporte en su tecnología.
La megafábrica de Tesla es un ejemplo de nearshoring. Considera una inversión inicial de 5 mil millones de dólares y 5,000 puestos de trabajo, y que podría llegar a 10 mil millones de dólares y 10,000 empleos.
Esta megafábrica podría ser una de las más grandes de Tesla: el terreno que compraron cerca de Monterrey es de 1,700 hectáreas, muy por sobre las 1,000 hectáreas que tiene su vecina en Texas, USA. Además, se espera que esta megafábrica produzca 1 millón de autos al año, lo que representaría un tercio de la producción global de Tesla.
¿Cuánto cuesta un Tesla en México?
Los precios son más caros que comprarlos en USA. Al momento de escribir este artículo comparamos ordenar un auto en la página de tesla.com (como si viviéramos en USA) y otro en tesla.com/es_mx (para ordenar en México).
El Tesla Model 3 en su modelo estándar, es el más accesible de la marca. Va de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, incluye el software de piloto automático en su versión más básica (navegación, freno, aceleración y alertas). Su autonomía estimada es de 437 km, es decir la batería alcanza para viajar 378 km desde Ciudad de México hasta Acapulco, en el estado más chido (el de Guerrero), y te sobran un par de kilómetros de autonomía para buscar un cargador.
El precio en USA es de USD $40,240 (aprox. $680,000 MXN), pero se puede postular a incentivos por comprar autos eléctricos de hasta un total de USD $9,500 (aprox. $160,000 MXN) según ciertos criterios de calificación. Si compramos en México, el precio de este modelo es de $881,900 MXN es decir casi un 70% más caro que los $520,000 MXN que cuesta un Tesla Model 3 en Estados Unidos (considerando los incentivos).
A lo mejor esto cambie una vez que la fábrica de Tesla en México esté completamente andando.
Y, ¿cómo es manejar un Tesla en Ciudad de México?
Rentarlo fue todo un desafío. Primero nos aprobaron el presupuesto: el precio por un día es de aproximadamente $2,200 MXN. Estaba ansioso: me imaginaba manejando en piloto automático por Av. Reforma, o gritando “Dios te bendiga c$m” al que me aventara lámina. Cuando lo fuimos a buscar teníamos que dejar una garantía de más o menos $12,000 MXN por si chocábamos. Dejar esta garantía parecía una escena de una película del terror, con funcionarios que trabajan a su ritmo y burocracias sin sentido. Tuvimos que resolver algunos problemas y regresar al día siguiente. Ya con el Tesla en nuestro poder, todo ese mal rato pasó al olvido y por fin pudimos vivir todo lo que habíamos visto en horas de reviews en YouTube.
Probamos muchas de sus funciones y encontramos algunos easter eggs que trae escondidos el auto. Manejamos en piloto automático y hasta se pasó un semáforo en rojo (muchos mexicanos me dijeron que estaba entrenado para manejar por su ciudad, jaja).
En cuanto a tecnología, el coche es impresionante.
- Seguridad: el auto está lleno de cámaras, te enseña los puntos ciegos y monitorea todo lo que pasa a tu alrededor. Te avisa si tienes que frenar porque hay un auto parado, o te avisa por la pantalla qué peatones, autos o motos están cerca. En particular para las motos lo encontré muy útil. No me gustan, las encuentro súper peligrosas y siempre que manejo por Santiago tengo miedo de chocarles.
- Piloto automático: Elon quiere que los autos se manejen solos y que esta herramienta sea más segura que manejarlo tú mismo.
- Entretenimiento:: ¿qué se puede hacer mientras estás en el tráfico y tu auto se maneja solo? Tesla tiene desde plataformas de streaming para ver series o escuchar música, hasta juegos, luces y performances escondidos en su software con las que el auto te puede sorprender a ti o a los peatones.
Si no me creen, vean el video y se van a dar cuenta qué tan difícil es resolver el problema del piloto automático.
No estamos tan lejos
Luego de este viaje por los datos y por el Tesla en CDMX, creo que la brecha que existe se puede resumir en dos:
- Incentivos: dependiendo del costo del vehículo hay incentivos que te podrían ahorrar entre $6,700 hasta $37,400 por Ley Federal del Impuesto sobre Automóviles Nuevos, el costo de verificar la unidad por tener holograma exento y/o no pagar tenencia. Si bien existen incentivos, los precios aún son elevados y poco accesibles para que los ciudadanos opten estas alternativas más sustentables.
- Infraestructura: es necesario que exista una infraestructura de carga que permita que la alternativa de transporte eléctrico sea una posibilidad real. En México existe una red de carga que permite usar con tranquilidad un auto eléctrico e incluso aprovechar la red de Tesla Superchargers.
¿Qué va a pasar cuando tengamos un parque automotriz en el que dominen los autos eléctricos? ¿Y la carga de baterías? El battery swapping suena como una opción interesante: pagas un servicio de uso de baterías, te ahorras el problema de la carga en un viaje largo y no te preocupas de que tu batería se deteriore.
Corte de escena: es 2053 y viajas tu auto eléctrico de Ciudad de México a Puerto Vallarta, paras cerca de Guadalajara a tomarte un café y en 15 minutos te habrán instalado una batería con la carga completa. Tu placer culpable: tomas el teléfono y te pones a buscar autos clásicos: “De colección Toyota Tacoma 2000, motor 2.4, gasolina y transmisión manual”. Quizás no podrás manejarlo en las calles o será tan caro que cotizas es solo por entretenimiento. Quién sabe, solo los lectores del 2053.