Corría 1823 y el francés Louis Daguerre, padre de la fotografía y futuro inventor del daguerrotipo, presentó junto a su amigo el pintor Charles Marie Button una construcción peculiar: un set bastante grande que en su interior tenía escenas realistas de la ciudad.
Daguerre había aprendido bastante sobre cómo usar los cambios de luces para generar efectos visuales en los años que trabajó en el teatro. Y en su diorama el efecto fue un hitazo absoluto.
El nombre "diorama" provenía del griego di "a través de", y orama, "aquello que es visto". Y al poco tiempo se hizo tremendamente popular. Por supuesto, el arte del diorama decayó bastante con el tiempo, especialmente cuando los museos de historia natural de todo el mundo empezaron a utilizarlos para representar aborígenes o dinosaurios.
Por suerte, el arte del diorama sobrevivió en quienes lo tienen como un hobby: recreando batallas famosas, como este de Waterloo:
O bien podríamos considerar dioramas los viejos juguetes Polly Pocket, que por cierto hicieron noticia hace poco con la nueva versión de Harry Potter:
Para nuestra suerte, Midjourney sabe hacer bastante bien los dioramas o fantásticos juegos de Polly Pocket.