Este domingo llegó a su fin una de las series más importantes del año. Basada en el que es considerado uno de los mejores videojuegos de la historia, y con el presupuesto del mejor canal de televisión, The Last of Us no tuvo problema en generar expectativas para su estreno en enero, y gracias a una buena recepción fue aumentando su audiencia semana a semana.
Durante nueve episodios, The Last of Us demostró ser más que una serie de zombis y tuvo a todo el mundo viéndola, según los reportes de HBO que la sitúan como su segundo estreno más visto en la década, después de The House of the Dragon. Y no solo eso: es la serie históricamente más vista en Latinoamérica y Europa. El canal de televisión/streaming parece haberlo hecho de nuevo: como si no fuera poco con los éxitos descomunales que ha sacado últimamente, termina en alto con otro producto que logró unir audiencias, crítica y fanáticos del videojuego.
No es otra serie de zombis
The Last of Us se sitúa en un mundo postapocalípitco. Una plaga de esporas o Cordyceps logran invadir cuerpos y transmitirse entre personas, apropiándose de sus cerebros y agencias y convirtiéndolos en una plaga, unos muertos vivientes violentos que solo buscan reproducirse. Así, se tomaron el mundo, arrinconando a los humanos que se vieron obligados a buscar maneras de apañárselas.
Entre aquellos sobrevivientes están Joel y Ellie. Él, un hombre que aún no supera haber perdido a su hija al inicio de la pandemia 20 años atrás. Ella, una chica que demuestra inmunidad a la plaga, convirtiéndose en la única esperanza de la humanidad.
Joel debe llevar a Ellie a lo largo de Estados Unidos, hasta llegar a un centro donde puedan estudiarla para hacer una vacuna. La primera temporada de The Last of Us es un recorrido por las ruinas del país: durante meses se van encontrando con las diferentes maneras en que los humanos han intentado sobrevivir, matan algunos infectados y son sometidos a más violencia, muerte y trauma que el que cualquier persona podría tolerar.
Entre tanta desolación, Joel y Ellie forman un vínculo. Parten como una pareja que no se tolera para poco a poco entenderse, abrirse y confiar. Es una historia de amor padre-hija y muy humana en el medio de un apocalipsis zombie, y la mayor razón por la que funciona la historia.
Naughty Dog, la empresa creadora del videojuego, menciona haber pensado primero en la relación de estos personajes, para después construir el mundo alrededor de ellos. Y es lo que ha distinguido al videojuego desde el primer momento y que lo ha llevado a ser tildado de obra maestra por toda la crítica y los premios que les arrojaron.
The Last of Us nos habla de resiliencia humana y, aunque tiene muchas secuencias de acción, sangre y terror, pareciera más interesada en mostrarnos la forma en que nos comportaríamos como especie si es que somos llevados al extremo. Casi con un fin antropológico, nos muestra distintas maneras de organización, desde las autoritarias a un comunismo utópico, gente que prefirió aislarse, anarquía o guerra civil.
Y todo eso lo hace poniendo el foco por encima de todo en los personajes. Se dedica a explorar en profundidad incluso a los secundarios, ampliando sus backstories, mostrándonos sus motivaciones o dedicando capítulos enteros a explicar cómo llegaron allí.
El final de The Last of Us
La primera temporada de The Last of Us termina igual que la primera parte del videojuego. La misma escena, la misma conversación, la misma mentira. En general, la serie fue muy respetuosa con el videojuego, usando no solo las mismas líneas narrativas, sino que también los mismos diálogos e incluso planos de cámara.
Alerta de spoilers
Y es con mucho orgullo que la serie sigue el camino del videojuego (y lo exagera) en la decisión más controversial que tomó en toda la temporada. Cuando Joel entrega a Ellie para crear la vacuna, le notifican que ella tendrá que morir en la operación. Pero Joel ha pasado nueve capítulos estrechando un lazo con la niña y sanando su trauma de paternidad perdida. Así que toma una decisión.
Empieza una violenta matanza a todos los miembros de las libélulas que se interponen en su camino hasta llegar a Ellie. Mata al médico que la iba a operar y a Marlene, la encargada que hace minutos era su aliada. Huye con Ellie y, al hacerlo, le niega al mundo su salvación. Es impulsivo, es egoísta y es, si le preguntan a cualquier padre, real.
En el videojuego este segmento se volvió muy polémico ya que el jugador estaba obligado a matar a inocentes por salvar la vida de una persona. Es el riesgo que elevó a The Last of Us al estatuto de juegos que serán apreciados por siempre.
Las complejidades morales no se acaban ahí, sino en la conversación final que tiene Joel con Ellie, quien no sabe qué ha ocurrido. Joel le explica que no pudieron hacer la vacuna, que dejarán de buscar la cura, que un ataque externo los obligó a huir del lugar y que muchas libélulas murieron, pero ellos se salvaron. Cuando Ellie le pide que le prometa que le está diciendo la verdad, él lo hace y ella le cree.
Y este pequeño acto, para dos personas solas y rotas, es crucial. La confianza es lo único que lograron construir a lo largo de toda la temporada. Y de aquí en adelante se pondrá en riesgo.
Fin de spoilers
La segunda temporada de The last of us
Como nunca es demasiado pronto, lo primero que hacemos al terminar una temporada de televisión es preguntarnos por la siguiente.
La segunda entrega del videojuego, The last of us part II, ocurre cinco años después de los eventos del primero, que fueron cubiertos en la temporada uno de la serie. La primera duda que salta es sobre la fidelidad al material original, y el showrunner Craig Mazin ya confirmó un par de cosas al respecto.
Lo primero: no inventarán nuevas historias para rellenar el vacío entre los dos juegos. En vez de eso, se ceñirán a lo que ocurre en la segunda entrega. Por ende, habrá un salto temporal. La actriz Bella Ramsey ya confirmó su estadía, así que no será reemplazada para encarnar a la Ellie cinco años mayor.
Si siguen fielmente los sucesos del segundo juego, la siguiente temporada encontraría a Joel y Ellie viviendo juntos, pero distanciados. Lo sucedido en el final de temporada permeará toda la siguiente. La pandemia seguirá, así como las batallas entre grupos de sobrevivientes, habrá una nueva enemiga (Abby, para los entendidos) y Ellie iniciará un viaje de venganza. Sin adelantar mucho, sería una versión más violenta y sangrienta, con una mayor escala y distintos tipos de infectados.
Después de eso, quién sabe. El creador ha dicho también que no planea crear más historias o desviarse del material original –como lo ocurrido con Game of Thrones–, por lo que puede que el final de la serie no esté muy lejos.
Se calcula que la siguiente temporada, que aún no empieza a filmarse, estaría llegando a fines del 2024 o principios del 2025.