Este año 2022 quedará en la historia como el momento en que un tenista de 19 años, 4 meses y 7 días pudo gritar: “soy el mejor del mundo”. Llegar a ser el número 1 del ranking mundial es una hazaña que solamente 28 tenistas en la historia han podido lograr. Hasta ahora nadie había podido hacerlo antes de los 20 años.
Marcelo Ríos y Rafael Nadal, por nombrar dos leyendas, llegaron a la cima después de cumplir 22 años. Ahora el desafío para Carlos Alcaraz en su constante cita con los récords es terminar el año como líder del ranking. Si lo hace, le quitará otro honor al australiano Hewitt, que el 2001 fue el mejor de todos al final de la temporada y pondrá su sello en una carrera donde llegó antes que otros maestros de este deporte.
La construcción del fenómeno Carlos Alcaraz
Lo cierto es que con Alcaraz todo es posible. La planificación de su equipo encabezado por Juan Carlos Ferrero –otro que supo ser #1– resultó a la perfección. Con la corona del US Open, donde se transformó en el más joven en ganarlo desde Pete Sampras en 1990, cerraron un desafío que comenzó después de ganar el Master Next Gen 2021.
Dos meses fuera de la vida pública le permitieron a Alcaraz aparecer en el Abierto de Australia con un notorio cambio físico. El primer título en Umag, en el mes de julio, y ser el mejor de los Sub-21 del ATP, no lo durmieron. En ese mismo torneo la ausencia de Djokovic, por su problema con las vacunas, abrieron la ventana para el gran salto.
¿Cuántos torneos ha ganado Carlos Alcaraz?
Talento de sobra, un físico trabajado para la alta exigencia y una mentalidad ganadora. El momento por el que trabajan desde hace 3 años llegó en una temporada espectacular. Alcaraz firma 51 victorias, 9 derrotas y 5 títulos; donde se incluyen 2 Masters 1000 y un Grand Slam. Números que lo posicionan como el mejor del año.
Una cita con la historia
El tenis de Alcaraz es de esas muestras deportivas que gustan a los fanáticos. Pega el “drive” como los viejos “bombarderos” norteamericanos, entrenó su revés con un “swing” que le permite impactar antes la bola, lucha como Nadal y cuando puede juega tiros con una sutileza vista en Federer. Ese derroche de energía también le hace fallar en momentos claves o perder partidos, pero a Alcaraz eso poco le importa. El jugar al límite y ganar más de lo que pierde es su mejor credencial.
Vamos por parte y revisemos su hazaña en el US Open según los números. Antes de la final con Casper Ruud, quién ya lo había sufrido en el Masters de Miami, reconocía que con Alcaraz necesitaba 3 o 4 golpes más para ganar un punto. Quizás por eso “Carlitos” pasó 23 horas y 40 minutos en las canchas de Flashing Meadows, el récord de tiempo en cancha durante un Grand Slam. Sí, en dos semanas completó casi un día entero batallando por su sueño. Corriendo hasta la última pelota. Prueba física superada.
Si vamos a lo mental, es llamativo su porcentaje de puntos de quiebre salvados: durante todo el torneo evitó el 66% de los puntos que podrían haberle costado su juego de saque. De la misma manera, su agresividad queda demostrada en sus 287 subidas a la malla con un porcentaje de éxito del 72%, algo llamativo en un tenis que se juega cada vez más desde la línea de fondo. En las batallas con Cilic o Sinner sus porcentajes de devoluciones y tiros ganadores fueron la llave del triunfo.
Sin embargo, Carlos Alcaraz no es un superhéroe. Con sus 19 años y fracción también tiene puntos a mejorar. 41 aces y 28 dobles faltas son todavía la cifra a mejorar, sobre todo si miramos su 56% de puntos ganados con el segundo saque. Lo bueno para él es que le sobran margen y mentalidad ganadora. Además, sus 327 winners contra 266 errores no forzados hablan del carácter que hay que tener para las grandes batallas.
Al nivel del “Big 3”
La necesidad de recambio después del final de una inusual era, liderada por Federer, Nadal y Djokovic, es una interrogante que ronda hace años por las oficinas de la ATP. Alcaraz viene a refrescar un circuito donde, si no es por lesiones o ausencias administrativas, los grandes siguen reinando en la mayoría de los torneos que pisan.
En épocas distintas hay números que permiten abrir las comparaciones. Alcaraz llegó a su victoria 50 como profesional en 70 partidos, superando al “Big 3”. Djokovic necesitó 79 juegos, Nadal 81 y Federer 97.
En el resto de los registros Nadal lo supera en cuanto a juventud, pero sus números hablan de una madurez superior a “RF” y “Nole”. Nadal, por ejemplo, ganó el primer título ATP 8 días más joven que Alcaraz, las otras 2 leyendas levantaron copas desde los 19.
A nivel de Masters 1000, otra vez Nadal se adelantó con su triunfo: mientras Carlitos ganó en Miami en abril de 2022 con 18 años y 333 días, Nadal triunfó en Montecarlo 2005 con 15 días menos en el calendario. El serbio lo hizo en Miami 2007 con 20 años y el suizo en Hamburgo 2002 con 21. A nivel de Grand Slam, el único que supera a Alcaraz es Nadal con su triunfo en Roland Garros, dos días antes de apagar la vela 19 en su torta de cumpleaños. Eso en la comparación entre el Big 3 y Alcaraz, ya que en Grand Slams quien lo ganó más joven fue Michael Chang, en Roland Garros 1989, con solo 17 años y 109 días.
De todas formas, aún queda margen para que Alcaraz le quite registros a Rafa. El manacorí, dentro de los 3 grandes, es el que a menor edad conquistó los 4 Grand Slam y lo hizo con 24 años, cuatro meses y 10 días. O las 10 finales consecutivas de Roger Federer en “Majors”. La cuenta corre a favor de la nueva sensación del tenis mundial.
El sprint final
Queda claro que el 2022 es el año de Carlos Alcaraz. Sin embargo, sus próximos desafíos son ganar la Copa Davis para España, triunfar en los ATP Finals de Turín, que para los más nostálgicos, sigue llevando el nombre de “Torneo de Maestros”, que reúne a las 8 mejores raquetas del año.
Un rally donde también está en juego terminar el año como número 1 para dejar en el pasado a Leyton Hewitt y su glorioso 2001. Alcaraz es el principal favorito porque defiende sólo 280 puntos en el cierre de la temporada.
El segundo del escalafón, Casper Ruud, a esta altura una especie “alter ego”, defiende 1.010 puntos. Defendiendo semifinales en los Finals y un título de ATP 250. Nadal puede ser una amenaza, no defiende puntos, pero entre el nacimiento de su primer hijo y las lesiones su agenda es una incógnita.
En el caso de Djokovic, en un año marcado por su negativa a aceptar el calendario de vacunación contra COVID-19, defiende 1.600 puntos. Está séptimo y llegar el liderato del ranking sería una hazaña improbable incluso para uno de los mejores de la historia.
Veremos si Alcaraz logra firmar con dorado su gran 2022.