Luego de meses de especulación, filtraciones desde fábricas en China y los cuarteles generales de GameFreak, Nintendo finalmente anunció al sucesor de su actual consola híbrida. El apodo tentativo que le asignaron periodistas e influencers antes de ser anunciada parece ser definitivo: Nintendo Switch 2. No hay mayores razones para desviarse de una fórmula exitosa; su pariente directo ha vendido 146 millones y sus títulos bordean las 1.3 mil millones de copias vendidas.
Además, han expandido (lentamente) la librería de juegos retro en sus emuladores online, abrieron un museo interactivo en el sitio de una vieja fábrica de Kioto, y han iniciado su expansión a otros ámbitos del entretenimiento. Ya sea con relojes de 100 dólares, una app de streaming de música exclusivamente para escuchar soundtracks de Nintendo (a diferencia de SEGA y Bandai Namco, que no han sido recelosos y añadieron todo su catálogo a Spotify), sets de LEGO, películas animadas o parques de diversiones. Aunque siguen siendo uno de los referentes principales de la industria, son un gigante multimedia del entretenimiento. Y nada ha podido derribarlos, ni siquiera los desastres del Virtual Boy o de la Wii U.
Pero el anuncio de la Switch 2 trae el problema que ya había insinuado: se aferra demasiado al éxito de su antecesor. Y si con la Wii U intentaron (y fracasaron) innovar con una segunda pantalla portátil, incapaces de explicar sus beneficios fuera de la retrocompatibilidad (los juegos físicos de Wii podían ser utilizados en la Wii U), en este caso decidieron mantener todo igual. O casi igual, en realidad. Hasta la fecha solo habían realizado modelos diferentes (entre ellas Gameboy Color, Gameboy Advance Micro, Nintendo 2DS, o la Nintendo Switch OLED), y esta sería la primera vez que diseñan su nueva consola totalmente en base a la anterior.
Si los joycons y la pantalla portátil del modelo original eran demasiado pequeños, ahora son levemente más grandes. Si antes se anclaban a la pantalla con un pequeño riel mediante el cual se deslizan hacia abajo, ahora se conectan utilizando imanes . Si antes solo había una entrada USB-C para conectar al dock y al cable de carga (ubicado en la parte inferior, que transformaba la experiencia portátil en una inconveniencia innecesaria cuando se necesitaba recargar la batería), ahora tiene dos. Si el soporte para jugar en la mesa era demasiado frágil, ahora tiene uno más sólido y reclinable. Esta información es el centro del video publicado hace unos días, dejando un breve espacio para anunciar indirectamente una secuela de Mario Kart 8 Deluxe. El diseño prioriza el uso de colores grises y negros, reduciendo el rojo y celestes icónicos del original a las palancas.
Lamentablemente eso es todo por ahora, y tendremos que esperar el siguiente Nintendo Direct dedicado a la consola el 2 de abril.
Si bien Nintendo nunca se caracterizó por intentar competir en la carrera por la fidelidad gráfica y siempre buscó distinguirse de sus competidores, en este caso surge otro problema: ha pasado suficiente agua bajo el puente para que surgieran nuevos competidores. Aunque no llega oficialmente a Chile y solo mediante revendedores, la consola Steam Deck (estrenada en 2022) ofrece un artefacto más robusto, con varias opciones de personalización de controles y performance gráfica (una crítica constante a la Nintendo Switch es su pésima estabilidad en este ámbito, con frame drops constantes y baja resolución), y un catálogo gigantesco de juegos a su haber. Y puesto que su sistema operativo usa Linux como base, es posible utilizarla como una mini-computadora que permite incorporar otros programas e incluso emuladores. Nintendo lo sabe bien y es por ello que decidió amenazar con acciones legales a los desarrolladores de Dolphin cuando anunciaron el lanzamiento de su emulador en la tienda de Steam.
La mayor debilidad del Steam Deck, sin embargo, es el precio; la versión de 64 GB supera los 400.000 pesos chilenos, y la versión de 1TB se acerca al umbral de los 900.000. Algunas reseñas se quejan de su tamaño y peso, que puede jugar en contra de su portabilidad. Si bien la tentación de tener una opción portátil para jugar títulos más demandantes es difícil de ignorar, esta dificultad de acceso solamente abre las puertas a los jugadores más dedicados. A esto se suma el hecho que no viene con un dock incluido, por lo que estás obligado a comprar periféricos compatibles en caso que desees utilizar un monitor para jugar en casa. Y con la futura generación de tarjetas gráficas en el horizonte, a menos que necesites una distracción en viajes largos o camino al trabajo, no se justifica completamente como una opción a ahorrar para un PC. En contraste, la Nintendo Switch no supera la barrera de los 500.000 en su opción más cara con pantalla OLED. No resulta difícil ver por cuál opción se va a decantar el público más casual.
Pero a Nintendo se le han seguido sumando competidores: Lenovo Legion Go y ASUS ROG Ally. Dos empresas dedicadas principalmente a la manufactura de artículos de computación entran a la cancha de las consolas portátiles. Quizás no es tan raro considerando que Sony se especializa en áreas similares aparte de PlayStation (irónicamente producto de un contrato fallido con Nintendo, en el cual intentaron crear un sucesor del SNES que utilizara discos, y que devino en una guerra comercial entre los dos gigantes japoneses) y Microsoft domina el mercado de los sistemas operativos además de tener la Xbox en su catálogo. Como la Steam Deck, sus especificaciones mencionan el uso de procesadores gráficos AMD y 16GB de RAM integrada (el mínimo que exigen, por ejemplo, Street Fighter 6 y Elden Ring), variando levemente en tamaño, peso y el sistema operativo incorporado (si Steam Deck utiliza uno propietario basado en Linux, ASUS y Lenovo utilizan Windows 11). Y las reseñas apuntan a leves mejoras de fidelidad y portabilidad en comparación a Steam.
Nuevamente el precio sigue siendo un campo de batalla que Nintendo domina sin mucho esfuerzo: los precios de las consolas de la nueva competencia bordean los 800.000 pesos, aunque a diferencia de Steam hay distribuidores oficiales que llegan a nuestro país. Y recientemente Steam anunció que la siguiente revisión de la consola de Lenovo tendrá incorporado su OS propietario junto a Windows 11. Esto no solo facilita la búsqueda y descarga de juegos en el catálogo de la tienda, sino que también brinda más posibilidades de desarrollo y modificaciones, alternando entre un sistema operativo ideal para juegos y otro que lo convierte en una mini-computadora. Steam y Lenovo se convierten, efectivamente, de competidores a colaboradores en el ámbito de las consolas portátiles híbridas.
Pero volviendo a Nintendo, un punto fuerte que tienen a favor y que les ha permitido asentar su propio nicho dentro del mercado son los títulos exclusivos. Es posible que Metroid Prime 4: Beyond sea un lanzamiento simultáneo para Switch y Switch 2, como lo fue Breath of the Wild, y a pesar de ser técnicamente la expansión de un título de 10 años, Mario Kart 8 Deluxe todavía sigue imprimiendo millones para la compañía japonesa. Y a grandes rasgos, es más probable que un jugador casual no tenga interés en jugar Hollow Knight donde sea que vaya; simplemente busca una consola para jugar con amigos, a solas o para sus hijos.
Pero hay dos desafíos que deben enfrentar de cara al Direct en abril: que la Switch 2 sea suficientemente estable en términos de performance para dejar atrás la pesadilla de su antecesora, y que se logre distinguir de sus competidores lo suficiente para no ser una simple actualización de la Nintendo Switch. La retrocompatibilidad y los cambios que ofrece dejan una primera impresión optimista, facilitando la migración de los jugadores casuales, pero no deberían reposar en sus laureles por mucho tiempo. Si pestañean un segundo es posible que una opción más barata de las consolas mencionadas surja en la siguiente generación. Y ahí veremos si Nintendo seguirá con su visión tradicionalista o buscará renovarse de una u otra forma.