50 días para recorrer 11 ciudades.
El plan es ir desde Santiago a Punta Arenas para descubrir a los y las mejores desarrolladoras de software, como también aprovechar de acercarnos a más de 9.000 clientes que viven en el sur.
Sabemos que el talento vive repartido por el mundo y muchos están escondidos en pequeños pueblos de Chile. Y como tenemos más de 75.000 clientes en Chile, necesitamos un equipo que represente esta diversidad.
Además del reclutamiento, haremos charlas y presentaciones sobre educación financiera y cómo es Fintual por dentro, para que nos conozcan más.
Aquí te comparto la bitácora completa de mi extraña travesía. Pero antes una advertencia: empezar este viaje y tener la fe para ejecutarlo hasta el final no fue fácil.
Fintual me parece una “selva cariñosa”. Porque por un lado todos pueden proponer proyectos. La parte “cariñosa” invita a tomar riesgos sabiendo que es muy probable que las cosas no resulten a la primera, pero no importa mientras haya aprendizajes.
La otra cara de la moneda de esta selva es que cargas con el proyecto entero en tu espalda: incluso las dudas, las preguntas, el riesgo de credibilidad. El peso de la responsabilidad de decir “sí, hagamos lo que propuse, y hagámoslo de esta forma” nunca se puede delegar. Ni siquiera requiere aprobación de un jefe o comité.
Hay que llevarlo, asumirlo. Como cuando un emprendedor se para frente a un público dispuesto a recibir huevos, pero se atreve porque cree que vale la pena invertir en su empresa. Y en este caso el emprendedor era yo, pero adentro de Fintual (en inglés, este concepto de comportarse como un emprendedor en una empresa más grande se llama intrapreneurship).
Con mi colega Beatriz, presentamos la idea a varias personas de la empresa. Convencimos a algunas, sí, pero no totalmente. Recibimos muchas dudas y escepticismo, comentarios como “mm puede ser…pero…”, "a quién vas a reclutar en Talca jaja?", "quizás es más eficiente que le dediques tu tiempo a otras cosas?" o "qué son estas vacaciones pagadas que se está organizando Valentin".
Pero analizando el proyecto en detalle, no había mayores riesgos. ¿Qué podíamos perder? Un poco de tiempo y de plata (el costo del proyecto es realmente muy bajo). Y lo que podíamos ganar, si funcionaba, tenía mucho valor. Había que hacerlo, llevarlo, empujar no más. Y si fallaba, daba lo mismo porque con lo que sabíamos al momento de planificar, había que hacerlo.
Aquí te cuento mi travesía 👇
Día 1 y 2: Santiago → Curicó
Comencé el viaje y logramos salir en más de 10 artículos de prensa, una entrevista en el podcast del Diario Financiero y una recepción muy buena de nuestros clientes.
La Ruta Fintual parte con el viento en popa, ya que varias universidades y cowork nos han contactado de forma amable.
Nash, parte de nuestro equipo, me acompañó con su moto hasta la salida de Santiago.
Llegué a Curicó. Todo bien. Me quedé en un hostal de ahí muy sencilla.
Pasé por la cocina y una persona que estaba limpiando una olla me interpela:
—Oye, tu chaqueta dice Fintual?
Resulta que era…
Y postuló :)
Justamente él estaba viajando y trabajando remoto como freelance. Primera demostración que hay talentos escondidos en todos lados.
Durante el segundo día me dediqué a trabajar en un café que estaba cerca de la plaza de armas.
Día 3: campus de Curicó en la Universidad de Talca
Aunque fue poca gente, hubo muchos candidatos motivados. En la noche, Franco de la U. de Talca me recomendó comer en un local del centro.
Día 4: Universidad de Talca
Kathy, de relaciones internacionales, junto con Franco me recibieron de muy buena manera.
Con esta segunda charla me doy cuenta del interés real que hay de parte de los estudiantes, pero también de las universidades. Parte del viaje va a servir para guardar contactos entre profesores, decanos o instituciones, para que en el mediano plazo puedan recomendar a sus mejores estudiantes, organizar pasantías, otras charlas, etc.
El joven ahí a la derecha se va a Corea del Sur, pero ya quiere meter una pata en Fintual, quizás un día a la semana. Eso se puede en Fintual. Tenemos varios colegas tesistas o que trabajan la mitad del tiempo, etc.
Día 5: Launch Coworking, Talca
Día viernes y me recibe la genial Marcela del Launch Coworking. Buen momento para llegar con (muchas) chelas!
Público distinto: eran clientes y emprendedores de la región. La charla se adaptó un poco para contar más sobre nuestra estrategia de crecimiento (cómo logremos pasar de 5000 a 70.000 clientes en dos años) y el laboratorio Personas (cómo tenemos una organización de trabajo horizontal, en donde logramos trabajar con 100 empleados sin managers).
Muy muy buena onda, gente genial, lugar bacán, terminemos todos compartiendo, con chelas en el balcón :)
Me invitaron a carretear más tarde, pero entre la moto y las charlas, estoy muerto.
Así que a mimir.
Día 6 y 7: fin de semana en Cobquecura
Dirección: la playa de Cobquecura a 180 kilómetros al sur de Talca.
Francisco, cliente de Fintual, me invitó a un asado en su casa.
Me llevó a pasear.
Estábamos en el auto recorriendo el campo con su perro y el Fede (su hijo), que estaban en la parte de atrás de la maleta.
Él, mientras andaba a 15 km/h, hacía mini golpes de freno para que Fede chocara con el perro. Ambos estaban muertos de la risa y el hijo gritaba cada cierto rato, con su voz infantil, aweonao!
Además del paseo, tomamos tiempo para hablar de su experiencia de Fintual y sobre lo que podríamos mejorar. Fue genial tener esta instancia con un cliente, porque el feedback que nos dio fue muy cierto.
Me encanta que esta ruta sea también un punto de encuentro con clientes, presencial y lejos de la realidad de Santiago.
Cobquecura, al igual que 26% de las comunas de Chile, no tiene ninguna sucursal de bancos.
Es ahí cuando un servicio 100% digital toma una dimensión importante de inclusión financiera, específicamente cuando somos un país en cuál 30% de las mujeres y 42% de los hombres no tienen ningún producto de ahorro (ni siquiera una cuenta de ahorro).
El domingo me dediqué a dormir para descansar de la maratónica semana.
En la tarde me di una vuelta hermosa en moto de casi 85 km en caminos de tierra en el bosque.
Y en la noche: un vinito y mini-clase personal de introducción a las finanzas personales a mi anfitrión, Nicolás!
Día 8: Cobquecura → Chillán
Hice una pausa para almorzar en un estudio de podcast de Chillán. Lo puedes escuchar aquí si quieren.
Y seguí mi camino hacia Concepción.
Día 9 y 10: Universidad de Concepción
Me recibe Mario, ingeniero en biotecnología y coordinador de la Unidad de Innovación Ciencia2030 en U. de Concepción.
Tuve que imprimir un panel con un código QR para que las y los estudiantes pudieran seguir la presentación desde sus celulares, mientras yo les hablaba en los pastos.
Hermoso momento en los pastos de la ciudad universitaria con personas de varias facultades. Cuatro de ellos quieren postular a Fintual: 2 devs, un data scientist y un estudiante trabajando con los datos de los mercados financieros.
Aparecimos en varios medios locales como Chillán Online, Diario Concepción y la RadioUdeC.
Día 11: Casa W cowork
Después de caminar tres cuadras desde la boti con dos cajas de 24 botellas de cervezas hasta donde me estoy quedando, me di cuenta de que necesito hacer más deporte.
Hoy me toca ir a la Casa W, cowork de Concepción. Ellos están en San Pedro de la Paz, del otro lado del enorme río Biobío. Cruzar el puente en moto tiene algo del puente de San Francisco. Quizás. Aunque dicen que es más entretenido en bus.
Me sorprendió la calidad de preguntas que me hicieron y el conocimiento que ya tenían sobre Fintual.
Pedí que me dieran un feedback de la presentación y me dieron muy buenos comentarios:
—Hablaste de la salsa Fintual, pero no contaste que el growth hack aquí es que la salsa se queda en la mesa del cliente y así habla de Fintual con sus amigos o invitados.
—Sería bacán de contar más en detalle el desafío técnico que fue de realizar Fintual y podrías dar un enfoque en la parte democratización de las finanzas.
Sobre el último comentario, puedes saber más sobre cómo empezamos Fintual aquí.
Hay dos personas que ojalá postularan, porque son muy buenos: Pablo y Joaquín. Pablo aprendió solo a programar. Ahora es profesor de Python (un lenguaje de programación) y es muy rápido, buena onda, lleno de buenas ideas.
—Por qué no hacen un NFT de Juemes?
Joaquín, ingeniero industrial, me contó como logró hackear LinkedIn para pasar de contacto en contacto hasta tener el ministro de Relaciones Exteriores de Chile llamándolo. ¿Por qué? Para salvar una conocida de Afganistán, que estaba en agosto durante la retirada de Estados Unidos. Logró, después de una historia que vale una película, extraer su amiga con la colaboración del gobierno de Irán y la ayuda de varias asociaciones. Historia cuática.
El camino sigue. El día 12 me toca en la Universidad del Bío-Bío a las 15:00.
Y con esta charla del viernes, cerramos la segunda semana de la Ruta Fintual.
En estas dos semanas, recibimos más de 35 postulaciones de desarolladores!
Si te interesó postular como desarrolladora o desarrollador, mándanos un "POST" directo a Slack:
También tenemos para varias otras áreas más.
Día 12-14: finde en Concepción
Mi polola chilena llegó en bus de Santiago!
Hoy: cerro Caracol. Un pulmón verde al lado de la ciudad. Hermoso.
Caminando subiendo el cerro, llegamos a una cafetería móvil. Se posicionó estratégicamente a la salida de una bajada, lo que me parece genial.
Segunda sorpresa un poco más lejos: existe un anfiteatro natural en un rinconcito del bosque. Se prepara una banda de soul/funk para tocar. Al lado del escenario había una zona de prueba científica del efecto positivo de bacterias para ayudar al desarrollo de plantas nativas.
Un bosque totalmente abierto al público, bien cuidado. Me encantó.
Llegamos al Mirador Alemán, desde el cual se ve el río Biobío y parte de la ciudad.
Después de tres horas caminando, llegamos de vuelta al campus de la Universidad de Concepción.
El campus es abierto a la comunidad. Había parejas en patines, familias en el pasto, perros corriendo a todos lados y también ferias de iniciación a la ciencias y de educación sexual.
Mi roomie francés y su pareja llegaron también de Santiago por el finde, así que salimos juntos a un lugar que recomiendo mucho, de un chef francés que llegó hace dos años a Chile: El Franchute.
El domingo, vamos al teatro de Concepción. La obra no me deja loco pero el edificio sí, muy bacán!
Día 15: lunes en Concepción
Hoy día: tercera dosis y luego trabajar piola desde la cama.
Día 16: Temuco
Me recibieron en Temuco con champagne falso en un jardín paradisíaco.
Día 17: preparación de la charla de educación financiera
Mañana me toca presentar una introducción a las finanzas personales para estudiantes de la Universidad de La Frontera, así que la preparé hoy al lado de mi polola en el jardín paradisíaco del café.
En la tarde fuimos a ver dónde quedaba la Casa Varas para la charla del viernes.
Día 18: charla UFRO
Tuvimos una instalación muy pro para la charla con un equipo entero para preparar todo.
Llegaron hasta los estudiantes de comunicación de la U a sacarme una cuña. Fue una buena charla.
El desafío de esta charla fue pasar del “no cacho nada” a “sé lo suficiente para organizar muy bien mis ahorros e inversiones”.
El mundo de las finanzas por alguna razón siempre usa una jerga compleja y un estilo intimidante. Y claro, hay cosas complejas en finanzas.
Pero lo que necesita el 99% de los ciudadanos no es tan complejo.
La barrera más grande es esta intimidación (voluntaria o no) y la falta de educación financiera básica. Pero en una hora, sin tanto esfuerzo, pudimos tratar de romper esa barrera simbólica
Día 19: la Casa Varas
Fui al centro en la mañana para comprar una cosa que me faltaba para la presentación.
Dos jóvenes me pararon en la calle: “Te podemos sacar una foto por el concurso?”
Luego fui al café de Magda y Maria Paz. El plan del día era mover 30 sillas a la Casa Varas para preparar la charla:
Descargar las sillas, limpiar el piso de la Casa Varas, instalar las sillas, el proyecto, etc..
Llega la hora.
Súper buena a conversación post charla! Conocí también a Cristina: psicóloga, hizo un curso de machine learning del MIT, es muy curiosa, simpática y prendida.
Día 20: sábado en Temuco
Subimos el cerro Ñielol, en la ciudad de Temuco. Muy linda caminata en la naturaleza!
Sorpresa arriba: el restaurante Cumbres Araucania, que ofrece una carta increíble a precios muy razonables por el nivel de cocina! Muy recomendado!
Día 21: Temuco → Valdivia
Para ir de Temuco a Valdivia, elegí pasar por los caminos interiores.
Fue una muy buena decisión 🤝
Una ruta extraordinaria cruzando los territorios Mapuche.
Bajando de los cerros, llegué al valle a un paisaje espectacular:
Recomiendo mucho esta ruta (ojo que la parte entre Nueva Imperial y Mehuín es en parte camino de tierra).
En frente de Mehuín, hay una pequeña caleta hermosa con un nombre notable: la playa Mississipi.
Ahí, paré para almorzar en el local “La comida Mississipi” y descubrí (recomendación de la dueña) el Pulmay. Me encantó! Creo que es uno de los mejores platos que he probado en Chile en tres años. La mezcla de carne ahumada con mariscos es cuática.
Día 22: Valdivia!
La Ruta Fintual está en Valdivia! Y hoy llegaron varios del equipo Fintual a acompañarme:
Este equipo de Fintual en Valdivia se instaló a trabajar en el Cowork Nube por una semana.
Día 23: entrevista de ATV Noticias + live desde el cowork
Hoy día, un canal de tele de Valdivia (ATV Noticias) llegó a entrevistar la Ruta Fintual!
En la tarde, hicimos una presentación en vivo desde el cowork con Max presentando la parte “personas” (la cultura y horizontalidad Fintual) y yo de estrategia de crecimiento.
Manuel nos hizo un setup impeque :) Tuvimos más de 5.000 vistas (ver en LinkedIn y Youtube) y una muy buena sesión de preguntas y respuestas.
Gracias a Fernando, de nuestro equipo de inversiones, por su aporte en el chat de YouTube durante el live:
Día 24: charla híbrida desde la Universidad Austral de Chile
Hoy, Daniela (dev) y Camila (ops) presentaron a los alumnos de la Universidad Austral sobre cómo desarrollamos en Fintual y finanzas personales para estudiantes.
Día 25: charla presencial al Cowork Nube
Como siempre: terminamos tomando chelas y conversando. Pero esta vez con mejores chelas.
Día 26: VIERNES!!!!!
Después de una semana intensa de charlas, nos tomamos todos juntos el viernes para una salida en kayak! (que nos organizó Bea).
Mientras que mi colegas se cansan los brazos, yo trato de hacer avanzar la humanidad:
Hermosa travesía del día en la naturaleza, lo recomiendo mucho! (30 lucas por persona)
Días 27-28: finde en Valdivia
Del lindo embarcadero de Niebla, cruzamos en ferry con la moto hasta Puerto Corral. Allá hicimos un recorrido por la costanera.
Fuimos con Cami al parque Oncol, a 40 minutos en moto de Valdivia. Plena selva valdiviana, hermoso!
Volvimos por la costa, una ruta con más vistas espectaculares.
Día 29: to the Far South
Se fueron todos. Vuelvo a mi viaje solitario.
Teníamos algunas charlas en Puerto Varas y Puerto Montt, pero se cancelaron por tema de aforo.
Así que ahora, se termina esta primera maratón de charlas. Me quedan algunos 1325 km, según Google Maps, para llegar a Caleta Yungay (110km antes se termina la Carretera Austral, en Villa O’Higgins).
Salgo temprano y llego - raja - a Puelo, cerca de Cochamó.
En el camino, paso la marca de los 1.000 kilómetros desde que empecé el viaje en Santiago!
Llegando a Puelo, instalé mi carpa (primera noche en carpa del viaje) en el jardín/camping de una pareja. Me vendieron el pan que hicieron el mismo día.
Primer día de daño a la moto también. Me caí - por suerte andando lentamente - en una curva de ripios entre Cochamó y Puelo. No me pasó nada, pero rasgué el estanque...
Día 30: Puelo → Hornopirén
Estoy recorriendo el estero Reloncaví.
Después de 100 kilómetros, llego a Hornopirén. Aquí, para seguir la Carretera Austral, tengo que tomar un bote hasta Chaitén. El próximo bote sale mañana temprano.
Encuentro una pieza a 17 lucas la noche con desayuno incluido en un hospedaje del pueblo.
Me recibe una pareja muy simpática.
Día 31: Hornopirén → Chaitén
El clima cambió.
Neblina.
El bote cruza lentamente el fiordo en un ambiente extraño, vacío.
Y luego el sol reaparece y nos acostamos entre estos dos cerros, que son como dos pilares de la puerta a la Patagonia.
En la tarde, llego a Chaitén.
Manejando lentamente por las calles amplias del pueblo, veo un hospedaje con dos otras motos paradas.
Me hago amigo de los motoqueros instantáneamente. Como los niños que se dan cuenta que tienen el mismo juguete.
Día 32: Chaitén → Puyuhuapi
Al día siguiente, sigo el camino con Ezequiel, uno de los dos motoqueros de ayer.
Nos topamos con un avión FACH C-47 que se cayó llegando de Puerto Montt en 1975.
Pasamos también por el parque Pumalín, de Tomkins.
Nota: se puede tomar un avión hasta Puerto Montt y luego un bote hasta Chaitén. Luego, el parque Pumalin está a un par de kilómetros de Chaitén. Buena idea para vacaciones de camping y trekking en la naturaleza.
Llegando a Puyuhuapi, aparece el fiordo epónimo.
Cortaron la ruta por varias horas así que nos devolvimos, arrendamos una cabaña y prendimos un asado de carne ahumada local.
Día 33: Puyuhuapi → Coyhaique
Empiezo - sin saberlo - uno de los tramos más difíciles de la Carretera Austral: la parte “Queulat” (por el nombre del parque que bordea).
Un camino de ripio muy lindo, pero con momentos muy difíciles.
Andando parado en la moto, me encuentro varias veces con la moto tambaleándose en un mar de piedras del tamaño de una pelota de golf.
Este tramo me confirma mi convicción que hacer la Carretera Austral en bici es una idea loca. Paso varias parejas/grupos sudando y empujando la bici en esta calle mala.
Creo que hay a veces un poco de romantización de la Carretera Austral. La wea es dura.
Luego vuelve el pavimento, y me encuentro con este cartel con un toque de surrealismo chileno:
A 100 km al norte de Coyhaique, después del Queulat, se abre un valle espectacular.
Me siento transportando una mezcla entre Suiza y la imagen que me hago del Colorado.
En junio de 2018, soñé un plan en mi cabeza: dejar mi trabajo en Bruselas e irme con una mochila y una carpa a Latinoamérica, aprender a programar en el camino, encontrar un trabajo que realmente me gustara en algún lugar del camino y tal vez - quién sabe - comprar una moto en uno de esos países y andar en la naturaleza salvaje de la Patagonia.
Hoy me siento orgulloso de tomar esta foto jejeje 🤘🏾🤘🏾
Ahí también me doy cuenta que Aysén es - según yo - la región más linda de Chile.
Llegué a Coyhaique, aun camping muy bueno en el jardín de una familia.
Sesión de cariñitos con Ping Pong, el cuidador del lugar.
Día 34: Coyhaique → Villa Cerro Castillo
Hoy, sábado, me tomé el tiempo de llamar amigo y a mi familia en Europa, hacerle un último cariño a Ping Pong y ir almorzar en un café de la ciudad.
Ayer fue un día brígido, así que hoy andaré tranquilo.
Paré en un camping hermoso en Villa Cerro Castillo.
Día 35: la subida del cerro Castillo
Recomendación de mi colega Daniela, no puedo hacer nada más que gritar a todos: vayan a subir el cerro Castillo! Hay vuelos baratos hacia Coyhaique.
La vista del valle mientras estás subiendo es espectacular, pero no tenía IDEA de lo que me esperaba arriba.
Día 36: villa cerro Castillo → Puerto Guadal
Hoy hace un calor anormal. 28 grados.
Desde Villa Cerro Castillo, uno baja la carretera, cruzando valles vacíos, para llegar al enorme y suntuoso lago General Carrera.
Mi objetivo es llegar a Puerto Guadal: un pequeño pueblo al lado del lago. Allá, arriba en el cerro, me recibe Alma Verde.
Alma Verde es un proyecto de permacultura. La permacultura merece un artículo aparte, pero digamos aquí que es la cultura de la permanencia en el sentido de desarrollar y cultivar una forma de vida sustentable, en armonía con sus ecosistemas, del terreno alrededor y del planeta.
Pero primero, tirarse al agua.
Día 37: descansar
Hoy día, no hice nada. Descansé durmiendo en los pastos.
En la noche, llegan unos amigos del pueblo: noche de pizzas y cervezas!
Pasó algo muy loco:
Día 38: Puerto Guadal → Cochrane
Salgo del pueblo y después de 2 kilómetros, la calle está cortada por trabajo. Espero, motor parado.
Llega la conductora del auto de atrás: "eres el chico que recorre Chile para reclutar?". Trabaja en reclutamiento también!
Llegando a Cochrane, me paro en un minimercado para comprar comida. Me topo con una pareja de colombianos. Llegaron de Colombia aquí. 4 años de viajes! Ahora trabajan aquí ahorrando para comprarse una van y seguir el viaje. Aquí van los reales.
Me invitan a quedarme con ellos, pero tengo otro plan: ir a dormir al lado de un glaciar.
Después de casi una hora de moto en un camino de tierra, solo, llego al pie del glaciar.
Estoy en el fondo del valle.
Nadie dentro de un radio de 50km.
El camino de tierra termina aquí.
Luego, un trekking de 10 kilómetros para llegar al glaciar mismo. Un panel de madera viene a confirmarme la desolación del lugar: “este valle fue colonizado en 1940”.
1940! Ayer. Y conté quizás 3 casas en una hora de moto.
Algo me retiene. Por la primera vez del viaje: tengo miedo. Tengo miedo de estar tan remoto, sin red. Tan solo. El glaciar allá arriba. Yo aquí. Y cien bichos al rededor que apoyan a la tortura mental de mi temor.
Me doy vuelta y vuelvo en el camino en silencio.
Siempre sigan su intuición, aunque (y especialmente) les duela el ego.
Al final, me quedué en un lugar precioso y más… acogedor.
Día 39: Cochrane → Caleta Tortel
39 días de viajes! Ayer se inscribió el candidato número 50!!
Varias personas en Fintual trabajan para hacerlos pasar las distintas etapas del reclutamiento. Ojalá quedaran 3. Sería un golazo.
Mientras yo sigo al sur.
El camino a Tortel es muy lindo, pero angosto y la gente manejan a toda raja
Llegando a Tortel, hay que dejar la moto arriba del pueblo. El resto se hace caminando.
Tortel es una maravilla. Probablemente el pueblo más lindo de Chile. Es como un Valparaíso, pero de madera. Un Valparaíso salvaje, en el cerro, en el bosque. No hay calles en Tortel, únicamente puentes de madera de ciprés que cruzan bosque y la bahía:
Voy a almorzar a uno de los dos restaurantes abiertos de Tortel.
Mi vecino de mesa empieza la conversación. Es desarrollador. Trabaja en seguridad. Ahora es freelance, antes en una AFP. Me pregunta cómo se puede postular a Fintual.
En la tarde, hago la caminata alrededor del pueblo que recomiendo muchísimo.
Día 40: esperar el bote en Tortel
Descanso desde una cabañita que arrendé en Tortel. Limpiar ropa, cocinar, trabajar, descansar.
Día 41: fin de la Carretera Austral
Después de una hora en moto, llego a Caleta Yungay, donde termina mi parte de la Carretera Austral (que termina realmente a Villa O’Higgins, 100km más al sur). Aquí voy a tomar un bote de 42 horas para llegar a Puerto Natales.
Día 42-43: travesía de 42h en bote hasta Puerto Natales
El bote es mucho más agradable de lo que uno podría pensar. Imagínense un bus con salon semi-cama, pero con un casino, duchas y un puente arriba al aire libre para ir mirarando el océano.
42 horas de viaje, con desayunos, almuerzos y cenas incluidos. ¿Costo? 20-algo para los locales y 40-algo para los chilenos (subsidiado por el Ministerio de Transporte).
La comida no es increíble, pero no es mala tampoco. El paisaje es lindo pero muy repetitivo. Quizás es porque el clima es bastante gris, pero no me emociona tanto como la región de Aysén. Entiendo por qué esta zona se llamaba “el desierto” antes del siglo 19.
Gran logro: a la 1 de la mañana, cuando todo el mundo duerme en su sillón, logro tirar mi colchón y dormir en mi saco de dormir en el pasillo del casino. Mido 1m90 y no puedo dormir sin estar al horizontal. Dormí super bien.
Las 40 horas pasan rápido al final. Hay algo mágico en estar encerrado, sin noción del tiempo, internet, ni nada a lo que estar atento. Flojera absoluta. Meditación.
Después de 40 días corriendo en todas las direcciones, disfruto mucho esta parada en el tiempo.
En fin, llegamos casi a Puerto Natales. Para celebrar la llegada, y como un último desafío de paciencia, el sobrecarga pone un disco de Top50 de los años 2000: Toxic de Britney, Butterfly for a wild guy, Hey ya, Avril Lavigne, Red Hot Chili Peppers, 50 cents, Maroon 5, etc. Las canciones cambian cada 30 segundos :D
Mañana: charla en Puerto Natales!
Día 44: última charla en el Galpón Lab & Cowork
El Galpón Lab & Cowork de Puerto Natales es un centro cultural ubicado en la costanera de Puerto Natales, con ventanas al seno de Última Esperanza y las montañas que lo bordan.
Construido hace casi 100 años para almacenar todo lo que llegaba a la aduana de este fin del mundo, ahora recibe exhibiciones, eventos y trabajadores en su cowork.
Soñado para la última charla de esta ruta.
Día 45-46: encerrarme en una pieza
Hacer bolsas, andar en moto en camino de ripios, deshacer bolsas, dormir, charla, hacer bolsas, moto, deshacer motos, andar en camino, dormir en charla, presentar los caminos de ripios.
Me estoy mareando, tanto de placer como de cansancio. Después de esta última charla, la presión baja. Pido pizza, como en la cama. Buenas noches. Me quedo dos días sin hacer nada.
Día 47: la ruta del fin del mundo
En la inmensidad de las latifundistas magallánicas, ando en moto en las ráfagas de viento. La ruta es linda, pero muy pesada en moto. Tengo la nuca destrozada por la resistencia del viento en el casco. Pero después de 47 días, llegué finalmente a Punta Arenas.
Después de una última entrevista con los chicos de la Umag, voy a sacar la foto final del viaje.
Pero primero tuve que ir a hacer un trámite. Presencial. En un banco de Punta Arenas.
Mini paréntesis de una historia personal. Porque para contexto de esta ruta, la encuentro divertida.
Abrir una cuenta en el banco por un extranjero en Chile es muy difícil, aún con RUT, carnet y visa de trabajo, como es mi caso.
En fin, después de recolectar todo los documentos (cotizaciones AFP, etc.), rellenar formularios y meses de intercambios de correos etc., Caroline, de la agencia bancaria, me llama el 9 de diciembre, cuando estaba cerca de Tortel: “tenemos todo listo! ¡Puedes ir a firmar hoy o mañana!”
El diálogo fue más o menos así:
“Waaa que bacán, en fin! Muchas gracias! El problema es que estoy en región de Aysén donde no hay nada nada, la sucursal más cerca está en Coyhaique a 5 horas de moto, o en Punta Arenas, después de tomar un bote de 40h.”
“Debe haber una sucursal más cerca! Revisa en la página de nuestro sitio web!”
“La más cerca será en Punta Arenas, llegaré allá el 17 de diciembre".
“Uuuh… El tema es que si no firmas los papeles en los dos días hábiles, se vence la solicitud de apertura de cuenta”.
Al final Caroline fue amorosa y logró hacer magia para que pueda firmar en esta fecha en Punta Arenas.
Pero pensemos en los miles de chilenos que viven en estas regiones hermosas de Chile, tan lejos de la primera sucursal.
El trámite no está digitalizado.
Estamos en pandemia.
Tienes dos días para firmar el papel presencial.
Como se dice aquí “qué cacho wn...”.
Esta pequeña mise en abîme me pone orgulloso de participar, a su escala, en algo que ayuda la inclusión financiera de caleta de chilenos. Caleta de chilenos que pueden, desde su casa, su teléfono, preparar la plata que - por ejemplo - van a necesitar para pagar la educación de sus hijos sin tener que ahorrar bajo el colchón y perder al menos 2% (sino 6%) de su plata al año por efecto de la inflación.
Foto final:
Y con esta foto llega el cierre oficial de la Ruta Fintual.
Algunos puntos claves y números ya:
- Maratón de 12 charlas en 4 semanas
- Recepción unánime y mucho amor por la idea en las regiones.
- 15 artículos de prensas (incl. la Tercera), 5 entrevistas (incl. el DF) y numerosas publicaciones en RRSS, stories, etc.
- la charla en vivo desde Valdivia llegó a 6000+ vistas
- 52 postulaciones a devs.
- Cientos de mensajes con clientes
- A veces fue difícil llenar estadios con las charlas pero mucho más interesante una charla con 25 personas presenciales con las que se pude tomar chela después que 100 en un un zoom unilateral y silencioso.
Y… y… y...
4 desarrolladores brillantes reclutados!! (se viene otro artículo contando más detalles sobre este éxito).
"Roll the credits"
Como tuve la suerte de ser el que andaba en la moto, apareció mucho mi cara.
Pero fuimos muchos detrás del éxito de esta Ruta Fintual.
Muchas gracias a Nash por su apoyo de motoquero y sus ideas y contribuciones cariñosas.
Muchas gracias a Joseu por ayudar a la organización de los eventos y por hacerme una pulsera de "survival" que tengo todos los días en mi muñeca!
Muchas gracias a Jose Ignacio y Pola por la ayuda a la parte comunicado de prensa, contactos y por lograr aparecer tanto en los medios locales.
Muchas gracias a Luca que dirigió la realización de dos videos muy bacanes (como siempre) para la Ruta Fintual. Seco!!
Muchas gracias a Jorge - diseñador - que tuvo esta ruta como desafío de diseño "dia 1" en Fintual, además de mil otras cosas! Muchos motoqueros y clientes en el chat pidieron donde se puede comprar la chaqueta con el bordeo.
Y ahora la team café+adderall:
Un millón de gracias a Caro - nuestra reclutadora - que se transformó en una máquina, contactando las universidades, organizando charlas y llenando su agenda de entrevistas de candidatos. Cordoba for the win!
Un millón de gracias a Beatriz que desde mayo pasado (!) fue siempre convencida que tenemos que hacerlo y co-organizó toda esta ruta desde la sombra! “De cabeza” con todo y haciéndolo super bien! Pasemos por todas las emociones, feedbacks respectivos, zumbidos y otros pero ahora estamos feliz
Y último muchissimas gracias a Fintual (Pedro y Agustín en particular) de dejarnos, entre todos, hacer cosas así, experimentaciones que juegan con límites, a veces contra todo pronóstico, tomando riesgos sin estar seguro de nada. Para confiar y decir "yapo hagámoslo, chao".
Fue un viaje muy intenso y muy muy lindo! Es (fue) un sueño de hacer la Carretera Austral en moto, además con una misión tan linda y loquita! Lo agradezco muchísimo.
Gracias también a Daniela, Camila, Gerinelda, Max, Manuel, Joaquín y Dilan por ir a verme y haber podido disfrutar Valdivia juntos. Ayudó muchísimo a mi salud mental de viajero solitario y estresado.
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