¿Qué tienen en común Zoë Kravitz, Enrique Iglesias y Lily Colins? Además de mucha (mucha) plata, un apellido famoso harto antes de nacer.
Ellos están dentro de los llamados nepo babies (o hijos del nepotismo): hijos o hijas de famosos, que igual que sus progenitores lograron posicionarse en lo alto de sus disciplinas. No son nada nuevo, pero el concepto se ha hecho famoso hace un tiempo; incluso, a fines del año pasado la revista Vulture lanzó un artículo sobre ellos y causó bastante polémica.
¿Por qué polémica? Porque el artículo se plantea si esta gente hubiese logrado tanto éxito sin el apoyo de sus papás. Y dice: un bebé es alegría, un nepo bebé es la prueba física de que la meritocracia es una mentira.
Obvio que las nepoguaguas se iban a enojar.
La crítica a los Nepo Babies
¿Y qué importa quiénes son sus papás? Así como en una entrevista de trabajo nadie debiese preguntarte el colegio donde estudiaste, menos corresponde que te pregunten por tus padres ¿o no?
No es tan simple.
Es que las ventajas son muchas. Soñemos un rato y asumamos que somos la Miley. Por si no lo sabías, su papá es un importante músico country.
Primero, no sólo tu papá sino que varios de sus amigos trabajan en la industria musical, y pueden ser sus próximos empleadores. Es distinto llegar a tu primera entrevista de pega siendo una doña nadie, que si el disco de tu papá está colgado en la pared de la disquera donde estás postulando. Y quien te entrevista es el tío Tom, quien una vez te cambió los pañales y lo cuenta en cada uno de tus cumpleaños.
Incluso si quien está a cargo de decidir si contratarte no te conoce personalmente, es muy distinto estar en una lista de audiciones como una simple Diana Palacios (😩), que si tienes un apellido que le suena a todo el mundo. Si encima saben que se pueden ganar puntos con el Cyrus papá, no hay dónde perderse.
O seamos Jaime Lee Curtis, ganadora del Oscar como actriz de reparto en Todo en todas partes al mismo tiempo. Su patrimonio cultural es demasiado distinto. Sus papás fueron nominados varias veces a los Oscar. O sea, no le enseñaron solo a sumar o caminar, sino que también a actuar. Dos mismísimos nominados le enseñaron.
Y, probablemente, lo más obvio. Tienen un patrimonio monetario que los va a soportar ante prácticamente cualquier guatazo laboral que se peguen. No tendrán que ser meseros en Los Ángeles si nadie los escoge para un casting, solo tendrán que tomar un profe particular de actuación, caro y exclusivo. Y prepararse para el siguiente.
¿Y qué responden los Nepo babies?
Zoe Kravitz dice que ser llamada nepo baby la llena de inseguridad.
Lily Rose Depp se atrevió a decir que “no tiene sentido” que digan que su camino fue más fácil que el del resto. Esperablemente, la atacaron por montones en TikTok.
La misma Jaime Lee Curtis dijo que hablar de nepotismo solo funciona para denigrar y dañar.
Y Lottie Moss (hermana de Kate Moss) dijo que es solo una forma de que los no nepos justifiquemos que no somos ricos ni famosos. Básicamente nos dijeron:
Obvio que otros no nepos también los defendieron. Que muchos tienen talento igual, que es fácil ganarse el puesto, pero no mantenerlo, y un sinfin de dimes y diretes. Hay de todo en la jungla de internet.
Pero dos nepo papás que abrieron un interesante debate fueron Mila Kunis y Ashton Kutcher, quienes dijeron que no van a dejarle plata a sus hijos. ¿Por qué? Para que no sean malcriados, y aprendan sobre el trabajo duro. Obvio que eso no restará a los pequeños Wyatt y Dimitri de tan importantes apellidos, pero al menos tendrán que esforzarse por mantenerse trabajando.
El nepotismo en la historia del mundo
En realidad, el nepotismo en Chile y el mundo es cero nuevo. Cada vez que votamos por un político, probablemente es un nepo baby (o nepo primo, o nepo esposo); si incluso aún existen 43 estados con monarquía, por el que el/la siguiente líder obligadamente será un o una nepo. Justin Trudeau lo es; Bush también.
El New Yorker hizo una reseña del libro The world: A family history, de Simon Sebag Montefiore. En este libro se describe cómo tu familia y ascendencia puede determinar tu pasado, presente y futuro. Montefiore argumenta principalmente en base a la historia de las monarquías, y cómo familias lograron (y aún logran) gobernar países completos, sin que nadie los haya quitado de su trono.
¿Las razones? Primero, si un estado es débil, es más fácil confiar en otros parientes (o en parientes del rey anterior), que en las instituciones. Y como tantos estados son débiles, la misión era más o menos fácil.
Por otro lado, la historia de las familias hace que algunas se enriquezcan y que otras se empobrezcan, perpetuando el set de posibilidades que cada una de ellas heredará a sus predecesores. Y esas posibilidades no se quedan en ser rey o reina de un país: pasa exactamente lo mismo con médicos, banqueros u operadores de maquinaria. Tenemos una altísima probabilidad de hacer el mismo trabajo que uno de nuestros padres; los hijos de médicos tienen 20 veces más posibilidades que uno cuyos padres tienen otra (o ninguna) profesión; los hijos de académicos, 5 veces más probabilidades de ingresar a la academia. Nepotismo en cada área.
Estos datos representan a quienes deciden estudiar lo mismo que alguno de sus progenitores y emprender un trabajo independiente a ellos, y quienes derechamente trabajan para sus padres. En cuanto a estos últimos, las estadísticas son clarísimas: independiente de la raza, mientras mayor sea la riqueza familiar, más probable es que los hijos trabajen para sus padres.
Nepotismo en tecnología: qué son las dual-class shares
Por supuesto, el mundo de la tecnología no se iba a quedar atrás. No solo existe (o existirá) nepotismo en esta industria, sino que viene con un agregado: las llamadas dual-class shares o acciones de clase dual.
¿Qué son? Acciones que otorgan poder de votación en la empresa. Si tu tienes un 30% de las acciones normales de una empresa y ellas tienen poder de voto, podrás opinar pero no podrás controlar lo que pasa en la empresa (porque no tienes la mayoría); pero si esas acciones son de clase dual, tendrás derecho a decidir porque las de clase dual tienen un poder de voto distinto al porcentaje que representan.
Entonces, cuando eres dueño de una empresa, puedes decidir darle acciones a quien quieras (como tus hijas o hijos) de clase dual y tendrán poder de decisión para siempre. Como las que tiene Mark Zuckerberg en Meta: independiente de lo que pase, siempre podrá ignorar a sus inversionistas y tendrá la decisión final. Y como todas las acciones son heredables, eso hace que los techie nepos no sólo sean dueños/CEO/gerentes inmediatos de una empresa, sino que tendrán poder por siempre sobre ella. Por eso Adam Neumann (fundador de WeWork), dijo que su hijo de 10 años sería el líder moral de la empresa.
¿Qué pasa con los nepo babies en Chile?
Volviendo a los nepo famosos, como es esperado, estamos llenos de ellos en la tele. Si eres más bien de los ‘90, tendrás que saber que todos los protagonistas de las teleseries de nuestra época son hij@s de famosos, como Claudia Di Girólamo, Catalina Guerra y Amparo Noguera. Vivi Kreutzberger, hija de Don Francisco, nos animaba con Solteros sin compromiso todos los sábados. Y como olvidar a Diana Bolocco, hermana de nuestra Miss Universo.
Dentro de la camada más chica, está Simón Pesutic, Belén Soto y Kel Calderón, por nombrar a algunos. Quizás no todos se dedican a lo que sus padres hacían; la mamá de Belén da el tiempo y la mamá de Kel es comentarista, pero aún así lograron meterlas a la tele de chicas.
Si te da lata leer, te dejo un análisis que me gustó de YouTube: Chilean Nepo Babies.Y tu? Qué opinas de los nepo babies? Puedes escribirme tu opinión a cartas@fintual.com