Cuenta la leyenda que una vez instaurada la dictadura en Chile – hace 50 años, este mes – Roberto Matta, el artista visual surrealista más admirado de nuestra historia, decidió crear una serie de piezas artísticas a pequeña escala. ¿Su plan? Enviarlas (él vivía en Europa) por correo a amigos y gestores culturales para que los vendieran y pudieran sobrevivir financieramente en el Chile de esos años.
A esas obras, de 9,5 x 22 centímetros (que cabían en un “sobre americano”), se les llamó “Cheques Matta”.
Pero antes de seguir, quiero aclarar por qué llamo esta historia como una leyenda.
Lo mejor de las leyendas es que las creemos porque queremos creerlas. Y queremos creerlas porque nos permiten admiración, enseñanza y hasta esperanza de nuestra imperfecta condición humana.
Pero lo más importante: las leyendas nacen de un hecho real.
Y entonces, ¿por qué es una leyenda? Porque no hay certezas o pruebas de que todo lo tejido alrededor de los “Cheques Matta” sea 100% real…
Veamos por qué:
Las investigaciones hechas revelan que Matta creó algunas obras pequeñas que envió a Chile durante la dictadura, eso no estaría en duda. Es decir partimos de una base real, como el “cheque” que le mandó al gran muralista “Mono” González en 1977 (obra que nunca vendió, según su hija Pabla), y otros pocos a su amigo Alberto Pérez, para que los distribuyera.
El problema es que, aunque algunas personas dicen ser poseedores de Cheques Matta, son varias otras voces las que dudan de los motivos, la cantidad y, sobre todo, la autoría de muchos de ellos.
Como pasa con todo gran artista, ya desde 1980 comienzan a aparecer Cheques Matta falsos… “obras” creadas por copistas del Estilo Matta que se vendían como originales y que nunca Matta creó. "Desgraciadamente Chile es el principal productor de sus obras falsas", dijo en su momento, Ramuntcho, hijo del artista.
De todo esto habla el cineasta Leo Contreras, creador del documental “Cheques Matta”, cuando fue entrevistado por el director de Off The Record, Rodrigo Goncalves en junio del 2018 .
Pero no todo termina con las falsificaciones; también hay dudas respecto a los motivos. Hablando con entendidos en el tema, muchos dicen que los “cheques” que se hicieron eran principalmente para apoyar la causa del Partido Comunista que, desde la clandestinidad, requería de fondos para sus actividades. Es decir, no todos habrían sido como gestos solidarios con sus amigos artistas que lo pasaban mal durante la dictadura, sino que la mayoría de sus destinatarios habrían sido dirigentes del Partido que apreciaban más el valor económico de las obras que su valor artístico… Pero todo esto es también parte de la leyenda.
Como sea es que, aunque varios estudiosos, documentalistas y cineastas han investigado cuántos Cheques Matta se crearon, a quiénes iban dirigidos y dónde están hoy en día, la nebulosa sigue 50 años después.
Mi intención, cuando decidí escribir sobre este tema, era hacer un llamado a los poseedores de estas obras (¡las originales, por favor!) para exhibirlas en un lugar digno donde todo Chile las pudiera ver… ¿Será muy ingenuo? ¿Habrá en nuestro país algún especialista en Matta que pueda distinguir entre un “cheque” verdadero de uno falso? ¿Querrá algún espacio público tomar “la posta” y darle cabida a una exposición así?
Ojalá así fuera, porque independiente de los motivos y destinatarios, poder apreciar obras no catalogadas de Matta sería un momento profundo para apreciar al artista visual más importante de nuestra historia.
La idea está lanzada: si tienes un Cheque Matta o conoces a alguien que tiene un Cheque Matta escribe a cartas@fintual.com y cuéntanos.
Por último, puedes ver el documental gratis acá.